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Los vientos futuros del ''Huracán''
El Ex–Presidente de Nissan Mexicana revela el futuro inmediato de la marca
GUADALAJARA, JALISCO (29/MAR/2013).- México fue el detonador más reciente en la carrera de este brillante ejecutivo español, hoy responsable de los destinos de la segunda mayor armadora japonesa desde Estados Unidos hasta la Patagonia. Después de lo que hizo por Nissan Mexicana, José Muñoz ganó aún más prestigio internacional y trabaja de manera cada vez más cercana con Carlos Ghosn, el Jefe Ejecutivo global de la Alianza Renault-Nissan.
Si se puede describir a Muñoz en una palabra esta es determinación. De complexión delgada y contenida, sus expresiones y mirada pueden ir de la más magnética sonrisa a la rudeza de un roto-martillo en un parpadeo. Se le puede querer u odiar, pero difícilmente alguien le será indiferente a él, mucho menos a su trabajo.
Luego de tomar a Nissan Mexicana en el segundo lugar de ventas y llevarla a un liderazgo tan absoluto que uno de cada cuatro autos vendidos en el país ostenta su logotipo, Muñoz nos recibió en el pabellón de la marca en el salón de Nueva York para hablar del futuro de la marca que será la mayor productora de autos en el país en los próximos años. O meses.
Modesto, Muñoz atribuye el éxito de Nissan Mexicana – un caso hasta hoy estudiado de cerca por la matriz japonesa – “a los productos. Cuando tienes el producto correcto para el mercado, las cosas son más fáciles”. Pero hasta él reconoce que parte de su historia ha sido el constante y cercano trabajo con un equipo que él cambió en gran medida, al igual que la proximidad con los distribuidores, a quienes exigió una disciplina en un principio, que fue recompensada con mucho dinero a mediano plazo.
Más productos y más partes
Como no hay nada perfecto, el éxito de Nissan en nuestro país también ha generado problemas, aunque de los buenos, al no tener la marca todos los productos o las partes que el mercado demanda: “Sí es un problema feliz, aunque no estamos contentos con ello. Pero esto comenzará a resolverse al final de este año cuando termine la construcción de nuestra segunda planta en Aguascalientes. Y estará completamente resuelto a principios del año entrante, cuando entre en funcionamiento la planta de Resende, en Brasil, desde donde llegarán muchos productos a México”·
Consciente de la fama poco afortunada de los autos brasileños en suelo azteca, Muñoz alerta para el hecho de que “lo que determina la calidad de un producto es el fabricante, no el lugar donde se produce. Se encuentran más diferencias entre productos de diferentes marcas hechos en México que entre dos productos Nissan hechos en México o Brasil”.
José Muñoz tiene muy buenas expectativas para México en el corto y mediano plazo. Según él el mercado mexicano tiene potencial para vender entre 1.6 y 1.8 millones de vehículos por año. “América Latina es muy importante para Nissan. Crece de manera continuada desde hace 10 años. México no ha crecido como esperábamos, pero pensamos que cuando se superen ciertos problemas, llegará a su potencia completo. Estamos convencidos de esto o no haríamos las inversiones que hicimos”.
Por último, Muñoz confirmó la venta del Nissan Leaf al público mexicano en este 2013, resaltando que “ahora que empezamos a surtir el Leaf hecho en Tennessee, las ventas aumentaron mucho en Estados Unidos. En marzo vamos a vender casi dos mil unidades, lo que es un récord histórico. Algo impensable hace unos meses. Muy pronto el consumidor mexicano también va a disfrutarlo”.
Antes de despedirse para encontrarse con Carlos Ghosn, José Muñoz aprovecha y manda un saludo a México, “un país del que me acuerdo mucho y lo hecho de menos. A ver si pronto puedo volver”.
Por todo lo que hizo este, hoy muy cotizado ejecutivo, por Nissan Mexicana y, en consecuencia, por México, esperemos que así sea.
Si se puede describir a Muñoz en una palabra esta es determinación. De complexión delgada y contenida, sus expresiones y mirada pueden ir de la más magnética sonrisa a la rudeza de un roto-martillo en un parpadeo. Se le puede querer u odiar, pero difícilmente alguien le será indiferente a él, mucho menos a su trabajo.
Luego de tomar a Nissan Mexicana en el segundo lugar de ventas y llevarla a un liderazgo tan absoluto que uno de cada cuatro autos vendidos en el país ostenta su logotipo, Muñoz nos recibió en el pabellón de la marca en el salón de Nueva York para hablar del futuro de la marca que será la mayor productora de autos en el país en los próximos años. O meses.
Modesto, Muñoz atribuye el éxito de Nissan Mexicana – un caso hasta hoy estudiado de cerca por la matriz japonesa – “a los productos. Cuando tienes el producto correcto para el mercado, las cosas son más fáciles”. Pero hasta él reconoce que parte de su historia ha sido el constante y cercano trabajo con un equipo que él cambió en gran medida, al igual que la proximidad con los distribuidores, a quienes exigió una disciplina en un principio, que fue recompensada con mucho dinero a mediano plazo.
Más productos y más partes
Como no hay nada perfecto, el éxito de Nissan en nuestro país también ha generado problemas, aunque de los buenos, al no tener la marca todos los productos o las partes que el mercado demanda: “Sí es un problema feliz, aunque no estamos contentos con ello. Pero esto comenzará a resolverse al final de este año cuando termine la construcción de nuestra segunda planta en Aguascalientes. Y estará completamente resuelto a principios del año entrante, cuando entre en funcionamiento la planta de Resende, en Brasil, desde donde llegarán muchos productos a México”·
Consciente de la fama poco afortunada de los autos brasileños en suelo azteca, Muñoz alerta para el hecho de que “lo que determina la calidad de un producto es el fabricante, no el lugar donde se produce. Se encuentran más diferencias entre productos de diferentes marcas hechos en México que entre dos productos Nissan hechos en México o Brasil”.
José Muñoz tiene muy buenas expectativas para México en el corto y mediano plazo. Según él el mercado mexicano tiene potencial para vender entre 1.6 y 1.8 millones de vehículos por año. “América Latina es muy importante para Nissan. Crece de manera continuada desde hace 10 años. México no ha crecido como esperábamos, pero pensamos que cuando se superen ciertos problemas, llegará a su potencia completo. Estamos convencidos de esto o no haríamos las inversiones que hicimos”.
Por último, Muñoz confirmó la venta del Nissan Leaf al público mexicano en este 2013, resaltando que “ahora que empezamos a surtir el Leaf hecho en Tennessee, las ventas aumentaron mucho en Estados Unidos. En marzo vamos a vender casi dos mil unidades, lo que es un récord histórico. Algo impensable hace unos meses. Muy pronto el consumidor mexicano también va a disfrutarlo”.
Antes de despedirse para encontrarse con Carlos Ghosn, José Muñoz aprovecha y manda un saludo a México, “un país del que me acuerdo mucho y lo hecho de menos. A ver si pronto puedo volver”.
Por todo lo que hizo este, hoy muy cotizado ejecutivo, por Nissan Mexicana y, en consecuencia, por México, esperemos que así sea.
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