Janitzio, isla de los dioses
Una de las islas más bellas del lago de Pátzcuaro es también uno de los tesoros naturales y culturales más impresionantes
GUADALAJARA, JALISCO (06/NOV/2016).- Una de las islas más bellas del lago de Pátzcuaro es también uno de los tesoros naturales y culturales más impresionantes que puede presumir el Estado de Michoacán. Te invitamos a conocerlo.
Contemplar un amanecer desde Janitzio no se parece a nada que hayas visto antes. La isla, rodeada por las aguas del lago de Pátzcuaro, tiene algo que la hace única. Una suerte de magia que hace su bruma matutina sea más espesa y a la vez suave. Un hechizo que consigue que el canturreo de sus pájaros sea más armónico que en ningún otro lado. Un encanto que le da un sabor especial a cada uno de maravillosos platillos. Como si la tierra y el aire tuvieran un toque particularmente divino.
Dentro de los destinos preferidos por los viajeros que deciden aventurarse en Michoacán, Janitzio tiene un lugar destacado, particularmente ahora que recién pasaron las celebraciones del Día de Muertos. Y es cierto, el colorido con el que se pinta la isla en estas fechas es especial, pero eso no significa que el resto del año no haya nada más que ver.
A Janitzio llegas como lo han hecho todos los viajeros durante miles de años: En barca. Desde Pátzcuaro puedes abordar una que en minutos te llevará a la isla. Cuando te encuentres en ella, la recomendación es recorrerla a pie, subiendo y bajando por sus calles y hacerlo con toda la calma del mundo. Al ser un pequeño pedazo de tierra en el lago, no tiene caso que lo hagas con prisa. Toma un respiro profundo y deja que tus ojos se llenen con las maravillas que tiene por contarte.
Conoce sus secretos
Las calles estrechas y el bullicio de la vendimia son parte del encanto inherente de la isla. La oportunidad de adquirir alguna de las maravillosas artesanías de los purépechas está siempre a la vuelta de la esquina.
¿Hambre? No puedes dejar de probar el pescado blanco, sin duda uno de los manjares tradicionales de la zona y también uno de los platillos más exquisitos de la ya de por si enorme diversidad que tiene por ofrecer la gastronomía michoacana.
Ninguna visita a la isla puede terminar sin incluir en su itinerario el conocer la gigantesca estatua de Morelos que está en lo más alto de Janitzio. Con el puño alzado al cielo, la gigantesca obra alberga en su interior una galería con pinturas referentes a este prócer de la libertad.
Una vez allí, puedes ascender a la parte superior de la estatua y obtener un panorama del lago y la isla en todo su esplendor. La postal que te llevarás se quedará contigo por siempre.
Desde Janitzio vale la pena que explores el resto de las islas de Pátzcuaro: Pacanda, Yunuen, Tecuena, Jaracuaro y Los Urandenes.
¿Te quedas?
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EL INFORMADOR/FRANCISCO GONZÁLEZ