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Estrena rostro
La chica de la marca francesa se renueva para mantenerse al día
GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2012).- Lo que se ve es lo que se obtiene. Este dicho muy estadounidense, aplica perfectamente a la nueva Renault Koleos, que cambió detalles de su carrocería para seguir vigente en un mundo cada vez más adicto a las novedades.
La primera generación de este crossover con sangre francesa, influencia japonesa y fabricación coreana, fue un éxito en México. Son muchos los que se ven en calles de nuestro país, lo cual se hizo más notorio al manejar el nuevo modelo 2012.La diferencia con el anterior, lanzado en 2008, no es demasiada en el conjunto, pero el frente recibió una renovación total. Visto de lado o de atrás sería complicado distinguirlos, casi imposible incluso.
Pero volviendo al frente, recibió una limpieza estética agradable. Ahora dispone de una parrilla con tres barras horizontales, el rombo plateado al centro de ellas y una toma de aire en la parte inferior, mucho más discreta que en el diseño anterior. Se le nota más limpio y fluido, aunque las fotos son una mejor descripción que las palabras.
Mantiene sus fortalezas
Lo realmente interesante de una prueba de manejo es la sensación al volante, especialmente cuando se trata de un rediseño discreto y algunas adiciones en el equipo. En este sentido, la Koleos 2012 tiene, como todos los vehículos, sus fortalezas y sus áreas de oportunidad.
El andar es sólido, firme y con una muy buena altura. Al volante se genera una sensación de robustez, dominio del panorama y seguridad. La posición de manejo, al menos para una persona de estatura promedio, es adecuada, cómoda y ergonómica.
Para efectos de la comodidad, la Koleos cuenta con mandos en el volante del sistema de sonido y del control de velocidad crucero. Al estilo Renault están los controles, es decir, poco intuitivos y escondidos en la parte trasera de aro de dirección, pero que para una persona que adquiera este modelo, serán de fácil costumbre al paso de unos pocos días.
La comodidad del conductor, empero, no la recibe el pasajero frontal en la misma proporción. Si consideramos el mercado objetivo de Koleos, serán muchos más hombres del lado del volante que mujeres. Establecido esto, la probabilidad de que más damas viajen en el asiento del copiloto aumentan, pero para su comodidad no hay ajuste eléctrico del asiento. Claro, esto ayuda a que su precio se mantenga relativamente contenido, lo que se agradece.
Lo que sí existe para comodidad de todos es el clima automático con regulación de doble zona. No es la panacea del confort, pero es bienvenido que cada vez modelos de menor rango de precio, ofrezcan esta posibilidad a las parejas que sufren de discrepancias en sus termostatos internos.
Ya que pasamos sin darnos cuenta al confort, las vestiduras de piel del modelo probado ofrecen un agradable tacto. En general los asientos son cómodos y anatómicos. Los elevadores de los cristales son eléctricos, al igual que los seguros de las puertas, pero otra vez nos encontramos con esa insistencia francesa de poner los botones de sistemas básicos, en lugares poco comunes en comparación con la mayoría de los vehículos fabricados en el mundo. En el Koleos, igual que en prácticamente todos los Renault, el mando para cerrar los seguros se encuentra en la consola central, arriba del estéreo (donde muchos otros ponen el botón de las intermitentes, por ejemplo). Otra vez, uno se acostumbra, pero toma algo de tiempo.
Sin prisa
El tema se desvió un poco de las sensaciones de manejo, a las que volvemos; quisiera decir rápidamente, pero ése es un adjetivo que no combina muy bien con Koleos. En teoría, un vehículo con motor 2.5 litros de 170 caballos de fuerza debería andar con cierto aplomo y velocidad, pero desafortunadamente la transmisión que impulsa a Koleos es una CVT (de cambios continuamente variables) programada para seis velocidades, que no logra sacar del motor el jugo necesario. No es una “tortuga centenaria”, pero adolece de agilidad en el tráfico urbano, por la respuesta algo tardía y el tamaño del vehículo. Mide poco más de 4.5 metros, lo que impide hacer maniobras agresivas y eficaces.
Es el costo a pagar por un consumo de combustible contenido, para alivio de los bolsillos El promedio se ubica apenas en el rumbo de los 8 kilómetros por litro en modo de conducción moderado, pero si se abusa un poco más del pedal derecho, la cifra debe bajar hasta los 7 kilómetros por litro. No son números de un híbrido, por supuesto, pero hay competidoras de la Koleos que con cuatro cilindros, andan menos de cinco kilómetros con un litro de gasolina.
La marcha dentro de un Koleos se hace mucho más amena por dos cuestiones muy interesantes. Primero, el equipo de sonido de muy buena fidelidad, con conexión auxiliar y lector de MP3, además de la comodidad ya mencionada de los mandos al volante. Segundo, un doble quemacocos panorámico, ideal para disfrutar de las estrelladas noches del invierno, que aún podemos disfrutar en Guadalajara.
Renault llama “Open Sky” a este par de vidrios que generan un ambiente muy peculiar dentro del vehículo. El primero se puede desplegar para dejar que el viento ingrese libre al habitáculo, mientras que el segundo no se mueve.
En el apartado de seguridad hay muy buenas noticias, ya que Renault dotó la Koleos de seis bolsas de aire de serie (frontales, laterales y de cortina); frenos de disco con ABS; distribución electrónica del frenado (EBD); asistencia al frenado de emergencia (SAFE), y anclajes Isofix en la banca trasera para las sillas infantiles. Todo lo anterior está presente en la gama completa de la Koleos; la unidad probada fue la más equipada, que además incluía sensor de reversa y freno de mano automático.
La convivencia con la camioneta nos mostró que la Koleos es un vehículo moderno aún. La renovación del frente le dará un par de años de vigencia, aunque después deberá cambiar de manera más notoria. Por lo pronto, su éxito se nota en las calles, donde cada vez más es posible encontrar uno al paso. La Koleos es esencial en el apalancamiento de Renault, y hasta ahora, no ha defraudado.
LA CIFRA
Precio de la más equipada
359,400 pesos
Disponible en otras dos versiones más asequibles, Dynamique y Expression.
FICHA TÉCNICA
Renault Koleos Dynamique QC
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.5 litros de desplazamiento; 16 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 170 cv @ 6,000 rpm / Torque: 166 libras-pie @ 4,400 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Automática tipo CVT, de cambios continuamente variables.
Suspensión: Delantera – Independiente, tipo McPherson adelante y Multilink atrás, con barra estabilizadora en ambos ejes.
Frenos: De discos en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS)
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm) 4,520 / 1,855 / 1,700
Distancia entre ejes: 2,690 mm
Peso: 1,595 kilogramos.
Tanque- 65 litros.
Cajuela- 450 litros.
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h: 12.9 segundos
Frenado: 100 km/h a 0: 43 metros
Cuarto de milla: 19.35 segundos a 117.9 km/h
Velocidad máxima observada: 189 km/h
La primera generación de este crossover con sangre francesa, influencia japonesa y fabricación coreana, fue un éxito en México. Son muchos los que se ven en calles de nuestro país, lo cual se hizo más notorio al manejar el nuevo modelo 2012.La diferencia con el anterior, lanzado en 2008, no es demasiada en el conjunto, pero el frente recibió una renovación total. Visto de lado o de atrás sería complicado distinguirlos, casi imposible incluso.
Pero volviendo al frente, recibió una limpieza estética agradable. Ahora dispone de una parrilla con tres barras horizontales, el rombo plateado al centro de ellas y una toma de aire en la parte inferior, mucho más discreta que en el diseño anterior. Se le nota más limpio y fluido, aunque las fotos son una mejor descripción que las palabras.
Mantiene sus fortalezas
Lo realmente interesante de una prueba de manejo es la sensación al volante, especialmente cuando se trata de un rediseño discreto y algunas adiciones en el equipo. En este sentido, la Koleos 2012 tiene, como todos los vehículos, sus fortalezas y sus áreas de oportunidad.
El andar es sólido, firme y con una muy buena altura. Al volante se genera una sensación de robustez, dominio del panorama y seguridad. La posición de manejo, al menos para una persona de estatura promedio, es adecuada, cómoda y ergonómica.
Para efectos de la comodidad, la Koleos cuenta con mandos en el volante del sistema de sonido y del control de velocidad crucero. Al estilo Renault están los controles, es decir, poco intuitivos y escondidos en la parte trasera de aro de dirección, pero que para una persona que adquiera este modelo, serán de fácil costumbre al paso de unos pocos días.
La comodidad del conductor, empero, no la recibe el pasajero frontal en la misma proporción. Si consideramos el mercado objetivo de Koleos, serán muchos más hombres del lado del volante que mujeres. Establecido esto, la probabilidad de que más damas viajen en el asiento del copiloto aumentan, pero para su comodidad no hay ajuste eléctrico del asiento. Claro, esto ayuda a que su precio se mantenga relativamente contenido, lo que se agradece.
Lo que sí existe para comodidad de todos es el clima automático con regulación de doble zona. No es la panacea del confort, pero es bienvenido que cada vez modelos de menor rango de precio, ofrezcan esta posibilidad a las parejas que sufren de discrepancias en sus termostatos internos.
Ya que pasamos sin darnos cuenta al confort, las vestiduras de piel del modelo probado ofrecen un agradable tacto. En general los asientos son cómodos y anatómicos. Los elevadores de los cristales son eléctricos, al igual que los seguros de las puertas, pero otra vez nos encontramos con esa insistencia francesa de poner los botones de sistemas básicos, en lugares poco comunes en comparación con la mayoría de los vehículos fabricados en el mundo. En el Koleos, igual que en prácticamente todos los Renault, el mando para cerrar los seguros se encuentra en la consola central, arriba del estéreo (donde muchos otros ponen el botón de las intermitentes, por ejemplo). Otra vez, uno se acostumbra, pero toma algo de tiempo.
Sin prisa
El tema se desvió un poco de las sensaciones de manejo, a las que volvemos; quisiera decir rápidamente, pero ése es un adjetivo que no combina muy bien con Koleos. En teoría, un vehículo con motor 2.5 litros de 170 caballos de fuerza debería andar con cierto aplomo y velocidad, pero desafortunadamente la transmisión que impulsa a Koleos es una CVT (de cambios continuamente variables) programada para seis velocidades, que no logra sacar del motor el jugo necesario. No es una “tortuga centenaria”, pero adolece de agilidad en el tráfico urbano, por la respuesta algo tardía y el tamaño del vehículo. Mide poco más de 4.5 metros, lo que impide hacer maniobras agresivas y eficaces.
Es el costo a pagar por un consumo de combustible contenido, para alivio de los bolsillos El promedio se ubica apenas en el rumbo de los 8 kilómetros por litro en modo de conducción moderado, pero si se abusa un poco más del pedal derecho, la cifra debe bajar hasta los 7 kilómetros por litro. No son números de un híbrido, por supuesto, pero hay competidoras de la Koleos que con cuatro cilindros, andan menos de cinco kilómetros con un litro de gasolina.
La marcha dentro de un Koleos se hace mucho más amena por dos cuestiones muy interesantes. Primero, el equipo de sonido de muy buena fidelidad, con conexión auxiliar y lector de MP3, además de la comodidad ya mencionada de los mandos al volante. Segundo, un doble quemacocos panorámico, ideal para disfrutar de las estrelladas noches del invierno, que aún podemos disfrutar en Guadalajara.
Renault llama “Open Sky” a este par de vidrios que generan un ambiente muy peculiar dentro del vehículo. El primero se puede desplegar para dejar que el viento ingrese libre al habitáculo, mientras que el segundo no se mueve.
En el apartado de seguridad hay muy buenas noticias, ya que Renault dotó la Koleos de seis bolsas de aire de serie (frontales, laterales y de cortina); frenos de disco con ABS; distribución electrónica del frenado (EBD); asistencia al frenado de emergencia (SAFE), y anclajes Isofix en la banca trasera para las sillas infantiles. Todo lo anterior está presente en la gama completa de la Koleos; la unidad probada fue la más equipada, que además incluía sensor de reversa y freno de mano automático.
La convivencia con la camioneta nos mostró que la Koleos es un vehículo moderno aún. La renovación del frente le dará un par de años de vigencia, aunque después deberá cambiar de manera más notoria. Por lo pronto, su éxito se nota en las calles, donde cada vez más es posible encontrar uno al paso. La Koleos es esencial en el apalancamiento de Renault, y hasta ahora, no ha defraudado.
LA CIFRA
Precio de la más equipada
359,400 pesos
Disponible en otras dos versiones más asequibles, Dynamique y Expression.
FICHA TÉCNICA
Renault Koleos Dynamique QC
Motor: Frontal transversal; cuatro cilindros en línea; 2.5 litros de desplazamiento; 16 válvulas; con inyección electrónica de combustible secuencial multipunto. Potencia: 170 cv @ 6,000 rpm / Torque: 166 libras-pie @ 4,400 rpm.
Tracción: Delantera.
Transmisión: Automática tipo CVT, de cambios continuamente variables.
Suspensión: Delantera – Independiente, tipo McPherson adelante y Multilink atrás, con barra estabilizadora en ambos ejes.
Frenos: De discos en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS)
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm) 4,520 / 1,855 / 1,700
Distancia entre ejes: 2,690 mm
Peso: 1,595 kilogramos.
Tanque- 65 litros.
Cajuela- 450 litros.
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración 0 a 100 km/h: 12.9 segundos
Frenado: 100 km/h a 0: 43 metros
Cuarto de milla: 19.35 segundos a 117.9 km/h
Velocidad máxima observada: 189 km/h
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