Eduardo Mendoza, el novelista puro
El escritor es el ganador del Premio Cervantes 2016 el máximo galardón de las letras españolas entregado en España de manos del rey Felipe VI
GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2017).- Eduardo Mendoza es el ganador del Premio Cervantes 2016, el máximo galardón de las letras españolas, entregado en España de manos del rey Felipe VI. El Nobel de las letras en castellano, dotado con 125 mil euros (más de dos millones 500 mil pesos), ha seguido, un año más, la tradición no escrita de alternar entre un escritor español y uno latinoamericano. En 2015 recayó en el escritor mexicano Fernando del Paso. El Cervantes, creado en 1975 por el Ministerio de Cultura, reconoce la trayectoria de un escritor que con el conjunto de su obra haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano.
Mendoza inició su carrera literaria en 1975, con la publicación de “La verdad sobre el caso Savolta”, novela que recibió el Premio de la Crítica. Desde entonces ha publicado 15 novelas, dos libros de relatos, dos obras de teatro y cuatro ensayos. El jurado, según recoge el acta, le ha otorgado el premio “porque, con la publicación en 1975 de ‘La verdad sobre el caso Savolta’, inaugura una nueva etapa de la narrativa española en la que se devolvió al lector el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta, que ha mantenido a lo largo de su brillante carrera como novelista”. Eduardo Mendoza “en la estela de la mejor tradición cervantina, posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía, algo que el gran público y la crítica siempre supieron reconocer, además de su extraordinaria proyección internacional”.
El Cervantes se suma al palmarés obtenido por Mendoza, donde destaca el Premio Franz Kafka (otorgado por la Sociedad Franz Kafka en la República Checa, 2015), Premio del Libro Europeo (por “Riña de gatos: Madrid 1936”, 2013), Premio Nacional de Literatura (de la Generalitat de Cataluña, 2013), Premio Internacional Terenci Moix (por “El asombroso viaje de Pomponio Flato”, 2009), Premio al Mejor Libro Extranjero (por “Una comedia ligera”, en Francia, 1998), Premio Internacional de Literatura Grinzane Cavour (por “La ciudad de los prodigios”, Italia, 1988), Libro del Año (por “La ciudad de los prodigios”, Francia, 1988), entre otros. Además su obra ha sido traducida al francés, italiano, alemán, holandés, noruego, griego y polaco.
El presidente del jurado, Pedro Álvarez de Miranda, representante de la Real Academia Española, ha declarado que Mendoza se ha impuesto “por mayoría, tras cuatro votaciones”. “Ha sido una deliberación y una votación muy cordial pero nada fácil, dado el inmenso número de candidatos. Esta vez se ha decidido dar el premio a un novelista puro”. Álvarez de Miranda ha añadido que Mendoza “venía del mundo de la traducción y que su primera novela fue un auténtico hito, “La verdad sobre el caso Savolta”. Miranda ha destacado del autor barcelonés “la incorporación constante del humor” y que “siendo un novelista catalán es un premio de literatura en castellano a toda una obra escrita en castellano”. Se trata de “un dignísimo ganador, y viendo el palmarés del Cervantes hay que mantener muy alto el listón, y Mendoza lo consigue”.
Mendoza ha alcanzado un gran éxito de ventas con la serie protagonizada por un peculiar detective ingresado en un manicomio (“El misterio de la cripta embrujada”, “La aventura del tocador de señoras”) que mezcla la parodia con el género policiaco. Su última obra “El secreto de la modelo extraviada”, es la quinta entrega de la serie.
El premiado número 42
El escritor Eduardo Mendoza reivindicó, tras recibir el Premio Cervantes 2016 de manos del rey Felipe VI, la excelencia del humor en la literatura, que practica en sus escritos “con reincidencia”, y negó que se trate de un género menor, como a menudo se considera.
En su discurso durante la ceremonia que presidieron los reyes de España, Mendoza aseguró que se viven “tiempos confusos e inciertos”, y no en lo que se refiere a la política y a la economía, donde siempre es así “porque somos una especie atolondrada y agresiva y quizá mala”, sino en lo que atañe al cambio radical del conocimiento de la cultura y las relaciones humanas, un cambio que “no tiene por qué ser nocivo, ni brusco ni traumático”.
Mientras que el rey Felipe VI, elogió al escritor como “maestro en el manejo del idioma” y “verdadero biógrafo” de Barcelona, una ciudad que ha propiciado “un extraordinario ecosistema cultural” y donde, como en su obra, la convivencia entre castellano y catalán “es algo natural”.
En su discurso, el monarca ensalzó a Mendoza como un “verdadero artesano del lenguaje”, que usa “como una herramienta de precisión” ajustada a los diferentes registros idiomáticos de sus personajes para acercar al lector a diversas realidades, “desde la de los diferentes grupos marginales a la de las clases altas, en diferentes épocas y en diferentes lugares”.
Tras recordar que su primera novela, “La verdad sobre el caso Savolta” (1975), transformó por completo hace más de 40 años el panorama literario de España, subrayó que, desde entonces, lectores y críticos reciben con “expectación inusual” cada uno de sus nuevos títulos, que componen una obra marcada por el “mestizaje literario” entre novela histórica, novela negra, parodia, picaresca y crónica periodística.
El rey destacó asimismo cómo en su obra “conviven el castellano y el catalán”, además de alabar la importancia del “ecosistema cultural barcelonés” y recalcar que esta ciudad es “una de las grandes capitales mundiales del libro”.
Entregado desde 1976, el Premio Miguel de Cervantes es considerado una de las antesalas del Premio Nobel de Literatura para los escritores en lengua española. Octavio Paz, Mario Vargas Llosa y Camilo José Cela han recibido ambos galardones. Eduardo Mendoza es el vigésimo segundo español en ganarlo. Después de España, México es el país con más receptores del Cervantes, con seis (Octavio Paz, Carlos Fuentes, Sergio Pitol, José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska y Fernando del Paso).
Formado por representantes de universidades, miembros de la Real Academia Española, del Instituto Cervantes y del Ministerio de Cultura español (Pedro Álvarez de Miranda, presidente, Ana María Nafría, Antonio Sánchez Trigueros, Liliana Weinberg, Luisa Castro, Fernando Rodríguez Lafuente, María Luisa Ciriza, Teodoro Rentería y Urszula Aszyk-Bangs).