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Conduce con el viento
El aire es un aliado de los autos para su desempeño, pero también tiene sus riesgos y hay que estar alertas
GUADALAJARA, JALISCO (23/JUN/2012).- Lo que no vemos, también se siente a la hora de manejar. El viento juega un factor importante en el desempeño de cualquier auto. Años de investigación y pruebas en los laboratorios de las marcas no pueden estar equivocados. Lo hemos visto en competiciones, como por ejemplo la Fórmula Uno, donde los coches dependen del aire para garantizar su estabilidad en altas velocidades.
Para un coche “de calle”, circular contra el viento o a favor de él, es lo más común. Sin embargo, en carretera es donde se percibe con mayor fuerza cuando luchamos por controlar el auto, a veces con mínimos movimientos en la dirección y otras veces corrigiendo completamente la trayectoria.
Por esto, damos una serie de recomendaciones para conducir en situaciones de viento, las cuales pueden favorecerle cuando las perciba y se encuentre en carretera.
OBSERVA. Cuando el viento sopla muy fuerte, de frente o de forma lateral, el coche hace una serie de variaciones en su trayectoria, sobre todo en alta velocidad. En este caso hay que desacelerar poco a poco, hasta retomar el control de nuestro vehículo. En ocasiones, el aire puede desviarnos del carril.
ATENTO. Debemos tomar el volante con fuerza, ya que de un momento a otro el viento cambia su trayectoria o nos encontramos de golpe con una ráfaga de aire que nos mueve de inmediato. Si tenemos el volante bien sujetado, el tiempo de reacción será el mínimo.
SIENTE. Cuando salimos de un túnel o rebasamos un camión de pasajeros o de carga, un golpe de aire mueve la carrocería de nuestro auto. Estas situaciones pueden desestabilizar al vehículo que manejamos, por lo que sugerimos que a la hora de un rebase, incline un poco la dirección hacia su derecha, para que el empujón de aire no lo saque de la jugada y lo tome por sorpresa.
MOVIMIENTO. Hay que observar la trayectoria del viento. Esto es fácil de reconocer ya que los arbustos, árboles y pastizales se mueven siempre en su dirección. También hay que tener cuidado con las rachas de viento, que suelen desprender objetos y llevarlos hasta la carretera.
Para un coche “de calle”, circular contra el viento o a favor de él, es lo más común. Sin embargo, en carretera es donde se percibe con mayor fuerza cuando luchamos por controlar el auto, a veces con mínimos movimientos en la dirección y otras veces corrigiendo completamente la trayectoria.
Por esto, damos una serie de recomendaciones para conducir en situaciones de viento, las cuales pueden favorecerle cuando las perciba y se encuentre en carretera.
OBSERVA. Cuando el viento sopla muy fuerte, de frente o de forma lateral, el coche hace una serie de variaciones en su trayectoria, sobre todo en alta velocidad. En este caso hay que desacelerar poco a poco, hasta retomar el control de nuestro vehículo. En ocasiones, el aire puede desviarnos del carril.
ATENTO. Debemos tomar el volante con fuerza, ya que de un momento a otro el viento cambia su trayectoria o nos encontramos de golpe con una ráfaga de aire que nos mueve de inmediato. Si tenemos el volante bien sujetado, el tiempo de reacción será el mínimo.
SIENTE. Cuando salimos de un túnel o rebasamos un camión de pasajeros o de carga, un golpe de aire mueve la carrocería de nuestro auto. Estas situaciones pueden desestabilizar al vehículo que manejamos, por lo que sugerimos que a la hora de un rebase, incline un poco la dirección hacia su derecha, para que el empujón de aire no lo saque de la jugada y lo tome por sorpresa.
MOVIMIENTO. Hay que observar la trayectoria del viento. Esto es fácil de reconocer ya que los arbustos, árboles y pastizales se mueven siempre en su dirección. También hay que tener cuidado con las rachas de viento, que suelen desprender objetos y llevarlos hasta la carretera.
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