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Con algo más qué decir
El concepto eléctrico de la marca francesa tiene un diseño espectacular, que dará de que hablar
GUADALAJARA, JALISCO (17/JUL/2010).- Hay que decir, que Renault nos tiene poco acostumbrados a este tipo de sorpresas, como lo es su nuevo concepto, el DeZir. Este auto cuenta con una carrocería cupé, de dos puertas que abren en forma de tijera, cada una para un lado distinto. Más que nada para lucir diferente y no tanto por un aspecto funcional.
El diseño exterior e interior es atrevido. Por fuera, el coche tiene apariencia de un deportivo de estirpe, con faros pequeños, unidos por una gran parrilla y al mismo tiempo portando al centro el aun más grande logotipo de Renault.
Las formas en curvas del coche, le dan una vista muy dinámica, hasta toparnos con la parte posterior, donde presenta una imagen musculosa y que desde ese punto, se destacan más sus ruedas de 21 pulgadas de diámetro. La estructura está construida en gran parte por el resistente Kevlar. En total, el auto mide 4.22 metros de longitud, por 1.97 metros de ancho y 1.16 metros de altura.
La parte más interesante, es cuando nos enteramos que el DeZir es de impulsión eléctrica. Así, el propulsor es una batería, de la cual su sistema será aplicado en otros vehículos de Renault en el futuro. Dicho motor, eroga 110 kW, equivalentes a 150 caballos de potencia, con un torque de 226 newton-metro.
Esta batería, de iones de litio, se encuentra ubicada detrás de los asientos, en posición vertical. Según las capacidades probadas por Renault, presentan que esta batería tiene una autonomía de 160 kilómetros, con prestaciones eficientes, como una sorprendente aceleración de cero a 100 kilómetros por hora, en 5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora.
Para la recarga de la pila, es necesario conectar el vehículo a un enchufe común de cualquier casa, en donde 8 horas después, el auto se encuentra con su batería a tope. También existe la posibilidad, de que en una toma de corriente de 400 voltios, el coche regenere 80 por ciento de la capacidad de la batería, en 20 minutos.
Pero no únicamente se trata de recargar la batería. También el DeZir cuenta con el sistema de frenado regenerativo, el cual utiliza la energía cinética para transformarla en energía eléctrica y dar un poco más de autonomía a la pila y si lo desea, esa energía extra le puede dar más impulso al coche, oprimiendo un botón ubicado en el volante. Este sistema es parecido al que se utilizaba en la Fórmial Uno, denominado Kers (Kinetic Energy Recovery System).
Por dentro, el DeZir es tan espectacular como cualquier otro concepto, utilizando cosas que en su poco probable llegada al mercado de todos modos no veríamos. Por ejemplo, los retrovisores son dos pequeñas cámaras situadas a los costados del auto. El interior está cubierto por una tapicería de cuero en color blanco y rojo, con algunos insertos en aluminio en las puertas. En el tablero, cuenta con una pantalla táctil en la que se informa al conductor sobre el estado general del vehículo y la batería, así como la posibilidad de utilizarlo como navegador.
Con esto, Renault presentará al DeZir en el Salón de París, a celebrarse en septiembre, donde seguramente se desvelarán más detalles del coche y los avances en su tecnología, que darán de que hablar.
El diseño exterior e interior es atrevido. Por fuera, el coche tiene apariencia de un deportivo de estirpe, con faros pequeños, unidos por una gran parrilla y al mismo tiempo portando al centro el aun más grande logotipo de Renault.
Las formas en curvas del coche, le dan una vista muy dinámica, hasta toparnos con la parte posterior, donde presenta una imagen musculosa y que desde ese punto, se destacan más sus ruedas de 21 pulgadas de diámetro. La estructura está construida en gran parte por el resistente Kevlar. En total, el auto mide 4.22 metros de longitud, por 1.97 metros de ancho y 1.16 metros de altura.
La parte más interesante, es cuando nos enteramos que el DeZir es de impulsión eléctrica. Así, el propulsor es una batería, de la cual su sistema será aplicado en otros vehículos de Renault en el futuro. Dicho motor, eroga 110 kW, equivalentes a 150 caballos de potencia, con un torque de 226 newton-metro.
Esta batería, de iones de litio, se encuentra ubicada detrás de los asientos, en posición vertical. Según las capacidades probadas por Renault, presentan que esta batería tiene una autonomía de 160 kilómetros, con prestaciones eficientes, como una sorprendente aceleración de cero a 100 kilómetros por hora, en 5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora.
Para la recarga de la pila, es necesario conectar el vehículo a un enchufe común de cualquier casa, en donde 8 horas después, el auto se encuentra con su batería a tope. También existe la posibilidad, de que en una toma de corriente de 400 voltios, el coche regenere 80 por ciento de la capacidad de la batería, en 20 minutos.
Pero no únicamente se trata de recargar la batería. También el DeZir cuenta con el sistema de frenado regenerativo, el cual utiliza la energía cinética para transformarla en energía eléctrica y dar un poco más de autonomía a la pila y si lo desea, esa energía extra le puede dar más impulso al coche, oprimiendo un botón ubicado en el volante. Este sistema es parecido al que se utilizaba en la Fórmial Uno, denominado Kers (Kinetic Energy Recovery System).
Por dentro, el DeZir es tan espectacular como cualquier otro concepto, utilizando cosas que en su poco probable llegada al mercado de todos modos no veríamos. Por ejemplo, los retrovisores son dos pequeñas cámaras situadas a los costados del auto. El interior está cubierto por una tapicería de cuero en color blanco y rojo, con algunos insertos en aluminio en las puertas. En el tablero, cuenta con una pantalla táctil en la que se informa al conductor sobre el estado general del vehículo y la batería, así como la posibilidad de utilizarlo como navegador.
Con esto, Renault presentará al DeZir en el Salón de París, a celebrarse en septiembre, donde seguramente se desvelarán más detalles del coche y los avances en su tecnología, que darán de que hablar.
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