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Como un Camry, pero con ventajas
Basada en la plataforma del exitoso sedán, la Highlander es una magnífica opción
GUADALAJARA, JALISCO (12/MAR/2011).- Camionetas. Si el reino del Cielo no les pertenece al menos el de la Tierra sí es de ellas en estos días. Entre las múltiples opciones que se ofrecen al todavía ávido mercado, esta Toyota Highlander aparece como una de las más interesantes, tal vez incluso la mejor.
Esta camioneta cuya base viene del Camry, hereda de éste un manejo muy parecido al de un automóvil, fruto de su conformación de carrocería monocasco, al contrario de otras de la misma casa como la 4 Runner y la FJ Cruiser. Esto hace que la Highlander sea un vehículo ágil, fácil de manejar, que será un deleite para el que busca una transportación cómoda, amplia, lujosa y de consumo contenido para hasta siete pasajeros. Aunque esta camioneta, hay que decirlo, funciona mucho mejor cuando transporta máximo cuatro pasajeros.
Cambiada por dentro y por fuera para 2011, vuelve con la misma mecánica pero con formas mucho más frescas y atractivas, levantando la mano ante los que se casan con su confiabilidad, pero buscan una cara nueva. La Highlander es como la esposa amada de muchos años, que acaba de hacerse una cirugía plástica que le quedó muy bien.
Espacio y buenos terminados
Con 4.75 de largo total, el espacio interior de la Highlander es mucho mayor que el que esperábamos. En la primera fila de asientos, piloto y acompañante se sienten a sus anchas, con buenos asientos, terminados adecuados y un nivel de equipo que, al menos en esta versión probada, la Limited, nos parece suficiente. No hubiera estado mal que el plástico que cubre el tablero fuera suave y acojinado. Sus clientes tampoco reclamarían si viniera con una pantalla mayor para la cámara de reversa y un centro de entretenimiento, tal vez con una pantalla posterior.
En la segunda fila, dos pasajeros van a andar muy bien. Pero a pesar de que hay lugar para un tercero, éste sufrirá las consecuencias de un asiento que en realidad es una consola adaptada para posibilitar su viaje.
Lo que nos parece menos bien pensado en la Highlander es que para acceder a la tercera fila de asientos, hay que hacerlo por el lado derecho de la camioneta, el único donde el respaldo de la segunda fila se desplaza hacia adelante para generar algo de espacio para entrar y salir a la tercera fila. Una vez ahí, empero, hay una buena comodidad incluso para adultos no muy altos. Alguien con más de 1.75 viajará con las rodillas muy hacia arriba, pero sí hay buen espacio para piernas, cabeza y hombros. Hasta un par de portavasos y salidas propias de aire acondicionado.
La cajuela es chica y sus 290 litros de espacio sólo permiten poner ahí un par de maletas chicas, casi portafolios. Por esto, pensamos que la Highlander es, en realidad, un vehículo para cuatro personas, que eventualmente se puede transformar y servir hasta a siete.
Manejo agradable
Con un motor V6 de 3.5 litros y 270 caballos de fuerza, que manda ese poder a las cuatro ruedas a través de una caja automática de solo cinco velocidades, no esperábamos un desempeño tan fuerte de la Highlander, por lo que obtuvimos una grata sorptresa.
En nuestras pruebas de aceleración la camioneta llegó a los 100 km/h en 9.7 segundos, a 1,560 metros de altitud.Fue más rápida que una Dodge Durango 2011 que probamos el mismo día, que cuenta con un V8 de 5.7 litros y 360 caballos. La clave es el peso. Mucho más ligera, la Highlander es una delicia para convivir todos los días. Es, de hecho, como un Camry, sólo que más alto.
La suavidad de su volante y suspensión, son un bálsamo para los que quieren simplemente un transporte agradable para sí y la familia. Claro que los entusiastas dirán que la dirección es demasiado ligera y lenta, que hay mucha inclinación de la carrocería y que su diseño, a pesar de recientemente modificado, sigue siendo demasiado conservador. Estos seguramente serán los que prefieren la Mazda CX-9. Pero la mayoría, los que no encuentran en el manejo una diversión en sí, que son francamente la inmensa mayoría, la Highlander les sabrá infinitamente mejor. Y este sirve para el conductor y para sus pasajeros. Por todo esto, esta Toyota se encuentra entre nuestras favoritas cuando hablamos de SUVs medianas.
Ficha técnica
Motor: Frontal transversal; seis cilindros en V; 3.5 litros de desplazamiento; DOHC; 24 válvulas; con sistema de ignición directa. Potencia: 270 cv @ 6,200 rpm / Torque: 248 libras-pie @ 4,700 rpm.
Tracción: Integral.
Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados adelante y discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD) y asistente de freno (BA).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,785 / 1,910 / 1,760
Distancia entre ejes: 2,790 mm
Peso: 1,965 kilogramos.
Tanque- 72.5 litros.
Cajuela- 292 litros (detrás de la tercera fila).
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 9.75 segundos.
Frenado de 100 km/h a cero: 38 metros.
Cuarto de milla: 17.12 segundos a 130.1 km/h.
Velocidad máxima observada: 200 km/h
Esta camioneta cuya base viene del Camry, hereda de éste un manejo muy parecido al de un automóvil, fruto de su conformación de carrocería monocasco, al contrario de otras de la misma casa como la 4 Runner y la FJ Cruiser. Esto hace que la Highlander sea un vehículo ágil, fácil de manejar, que será un deleite para el que busca una transportación cómoda, amplia, lujosa y de consumo contenido para hasta siete pasajeros. Aunque esta camioneta, hay que decirlo, funciona mucho mejor cuando transporta máximo cuatro pasajeros.
Cambiada por dentro y por fuera para 2011, vuelve con la misma mecánica pero con formas mucho más frescas y atractivas, levantando la mano ante los que se casan con su confiabilidad, pero buscan una cara nueva. La Highlander es como la esposa amada de muchos años, que acaba de hacerse una cirugía plástica que le quedó muy bien.
Espacio y buenos terminados
Con 4.75 de largo total, el espacio interior de la Highlander es mucho mayor que el que esperábamos. En la primera fila de asientos, piloto y acompañante se sienten a sus anchas, con buenos asientos, terminados adecuados y un nivel de equipo que, al menos en esta versión probada, la Limited, nos parece suficiente. No hubiera estado mal que el plástico que cubre el tablero fuera suave y acojinado. Sus clientes tampoco reclamarían si viniera con una pantalla mayor para la cámara de reversa y un centro de entretenimiento, tal vez con una pantalla posterior.
En la segunda fila, dos pasajeros van a andar muy bien. Pero a pesar de que hay lugar para un tercero, éste sufrirá las consecuencias de un asiento que en realidad es una consola adaptada para posibilitar su viaje.
Lo que nos parece menos bien pensado en la Highlander es que para acceder a la tercera fila de asientos, hay que hacerlo por el lado derecho de la camioneta, el único donde el respaldo de la segunda fila se desplaza hacia adelante para generar algo de espacio para entrar y salir a la tercera fila. Una vez ahí, empero, hay una buena comodidad incluso para adultos no muy altos. Alguien con más de 1.75 viajará con las rodillas muy hacia arriba, pero sí hay buen espacio para piernas, cabeza y hombros. Hasta un par de portavasos y salidas propias de aire acondicionado.
La cajuela es chica y sus 290 litros de espacio sólo permiten poner ahí un par de maletas chicas, casi portafolios. Por esto, pensamos que la Highlander es, en realidad, un vehículo para cuatro personas, que eventualmente se puede transformar y servir hasta a siete.
Manejo agradable
Con un motor V6 de 3.5 litros y 270 caballos de fuerza, que manda ese poder a las cuatro ruedas a través de una caja automática de solo cinco velocidades, no esperábamos un desempeño tan fuerte de la Highlander, por lo que obtuvimos una grata sorptresa.
En nuestras pruebas de aceleración la camioneta llegó a los 100 km/h en 9.7 segundos, a 1,560 metros de altitud.Fue más rápida que una Dodge Durango 2011 que probamos el mismo día, que cuenta con un V8 de 5.7 litros y 360 caballos. La clave es el peso. Mucho más ligera, la Highlander es una delicia para convivir todos los días. Es, de hecho, como un Camry, sólo que más alto.
La suavidad de su volante y suspensión, son un bálsamo para los que quieren simplemente un transporte agradable para sí y la familia. Claro que los entusiastas dirán que la dirección es demasiado ligera y lenta, que hay mucha inclinación de la carrocería y que su diseño, a pesar de recientemente modificado, sigue siendo demasiado conservador. Estos seguramente serán los que prefieren la Mazda CX-9. Pero la mayoría, los que no encuentran en el manejo una diversión en sí, que son francamente la inmensa mayoría, la Highlander les sabrá infinitamente mejor. Y este sirve para el conductor y para sus pasajeros. Por todo esto, esta Toyota se encuentra entre nuestras favoritas cuando hablamos de SUVs medianas.
Ficha técnica
Motor: Frontal transversal; seis cilindros en V; 3.5 litros de desplazamiento; DOHC; 24 válvulas; con sistema de ignición directa. Potencia: 270 cv @ 6,200 rpm / Torque: 248 libras-pie @ 4,700 rpm.
Tracción: Integral.
Transmisión: Automática de cinco velocidades (5+R), con modo secuencial.
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo Multilink, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados adelante y discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS), distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD) y asistente de freno (BA).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,785 / 1,910 / 1,760
Distancia entre ejes: 2,790 mm
Peso: 1,965 kilogramos.
Tanque- 72.5 litros.
Cajuela- 292 litros (detrás de la tercera fila).
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h: en 9.75 segundos.
Frenado de 100 km/h a cero: 38 metros.
Cuarto de milla: 17.12 segundos a 130.1 km/h.
Velocidad máxima observada: 200 km/h
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