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Afirman que niños de preescolar sufren más agresiones de mascotas

El IMSS Jalisco atiende al menos 10 casos mensuales por ataques de perros o gatos

GUADALAJARA, JALISCO (13/AGO/2014).- El servicio de urgencias del Hospital General Regional (HGR) 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Jalisco, atienden hasta 10 casos mensuales por ataque de perros o gatos.

Cristian Jiménez Chávez, jefe de Urgencias del hospital alertó que entre el 3 y el 5 por ciento de los casos son mordeduras severas, aunque es frecuente que el ataque se produzca en manos o piernas.

Añadió que la gravedad de la lesión dependerá del sitio en donde se focalice, la edad del paciente, y la raza del animal, y que los más afectados son infantes de entre dos y cinco años; es decir, en etapa preescolar.

Dijo que es importante evitar que los niños se acerquen a estos animales, en especial si no son sus mascotas, sugirió el médico.

Informó que en los niños, las mordeduras en cara y cuello pueden ser más peligrosas, debido a que tienen una estructura corporal pequeña y pueden perder sangre más rápidamente.

Si la mordedura se focaliza en el cuello, el paciente puede perder la vida en pocos minutos, debido a que aquí se encuentran vasos sanguíneos importantes como la yugular y la parótida, por la hemorragia, sin dar tiempo a recibir atención médica.

Indicó que de acuerdo con la experiencia, en este servicio alrededor de 70 por ciento de los ataques de animales provienen de perros, seguido por los gatos.

Si los niños tienen mascotas en casa, recomendó, deben acercarse a ellas con cuidado y no hacerlo cuando están comiendo; por ningún motivo intervenir si existe un pleito entre dos perros intentando separarlos o que incomode al animal, como jalando su cola.

"Nunca podemos saber si te va a morder o no, desconocemos el temperamento del animal, aunque parezca muy noble, inclusive hay razas que no toleran a los niños", indicó el médico urgenciólogo.

Dijo que en caso de producirse la mordedura es recomendable lavar la herida con agua y jabón para evitar la proliferación de bacterias y no aplicar nada más, excepto por alguna solución de agua oxigenada y de inmediato acudir al servicio de urgencias.

Si se trata de alguna lesión en el cuello, es factible que pueda utilizarse una gasa o trapo haciendo presión en la zona para detener el sangrado, en lo que llega a la unidad médica para recibir atención.
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