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A la caza de leones y dragones chinos
Una artesanía poco común en el mercado nacional, que tiene un proceso muy laborioso y que cada vez más es requerida en festividades que no tienen que ver exclusivamente con la comunidad china
Las danzas del león y del dragón son bailes tradicionales que por lo general ocurren en distintas fiestas marcadas en el calendario chino. Implican el uso de vistosos disfraces colectivos, generalmente compuestos por una gran cabeza y largos cuerpos de tela.
El tapatío Luis Guzmán practica estas danzas desde hace 10 años. Por lo difícil que era conseguir ese tipo de artesanías en México, desde hace cinco comenzó a hacerlas él mismo para su grupo de baile y después para venderlas.
“Al principio fue un poco difícil porque los chinos no te aceptan, son un poco celosos con su cultura. Pero poco a poco nos fueron aceptando y ya nos fueron enseñando”, platica en su taller, ubicado en la azotea de su casa.
Luis tuvo que ir a California a aprender con una familia china de artesanos. Ahora su principal mercado es Estados Unidos, a donde manda entre cinco y seis cabezas al año. Sin embargo, también le compran piezas por todo México. “Cada año la comunidad china de Guadalajara nos solicita que hagamos ese tipo de danzas. Para ellos es una costumbre, es de buena suerte”.
Ya hay restaurantes y familias que le han encargado trabajos para celebrar el año nuevo chino, que cae el 31 de enero de 2014. También ha participado en fiestas de XV años, eventos sociales y otras celebraciones para animar a los asistentes sin que nada de ello esté relacionado con la tradicional cultura china.
Cada cabeza le toma aproximadamente una semana de trabajo. Si el cliente la necesita inmediatamente, quizás tres días. El precio oscila entre seis mil y 15 mil pesos. La estructura está hecha de bambú o PVC envuelta en papel maché. El cuerpo es un tubo de tela realizado por una costurera.
La danza del dragón, aunque requiere de cinco hasta 15 personas, por lo general es bastante simple, pues el animal sólo se pasea por el lugar. En cambio, la danza del león, con apenas un par de seres humanos bajo el traje, implica acrobacias y sincronía para emular el comportamiento de un felino: dar pequeños saltos, pararse en dos patas, mover las orejas y caminar sigilosamente como el rey de la selva.
“La danza del dragón se maneja más en el norte de China y la del león es más al sur, aunque hay una variación al norte también, que son los leones peludotes que trae el Circo Chino de Pekín, que parecen perros”.
Luis es comerciante y dice que hacer cabezas de leones y dragones chinos es su hobby. Es el único mexicano que vende estas artesanías. Hace un año le otorgaron un reconocimiento den la comunidad china establecida en Mexicali, Tijuana y California. “He pasado tips a varias personas que se interesan. Ahorita no tengo alumnos directos porque por el tiempo y mis otros trabajos no he tenido oportunidad. Es un proceso muy largo en cuanto el aprendizaje”.
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