Sorpresa veraniega en Colima
Con la primavera candente en la ciudad, vale la pena explorar destinos frescos, despejar la mente y dar una vuelta por esta Entidad
Algunos destinos pueden ser engañosos. Por ejemplo, pensamos que un buen viaje implica muchos kilómetros de traslado, pero no siempre sucede así. En otras ocasiones sentimos que debe verse inmenso en el mapa, pero muchas veces son aquellos lugares que lucen “pequeños” (en apariencia) los que más sorprenden. No es necesario darle la vuelta al planeta para encontrar algo así, pues lo tenemos como vecino: Colima.
Tomando la autopista Guadalajara-Colima, atravesando el caos de la salida por Tlajomulco y las tolvaneras de temporada en la laguna seca de Sayula, encontraremos un rincón de México encantador y cercano a la Perla Tapatía.
Decir que “Colima lo tiene todo” es más que un slogan, porque de verdad, lo tiene. Presume lo mismo volcanes que playas. También cuenta con ríos y bosque. Espacios de adrenalina y de relax. Manjares de magnífico dulzor y la sal más tradicional.
Dos atractivos que aparecen en la mente de todo aventurero al pensar en Colima son su capital y Manzanillo. Y sí, ambos son apetitosos para el ojo del viajero curioso. Pero esta Entidad tiene mucho por mostrar. Desde sus imponentes volcanes hasta Barra de Navidad, pasando por el fascinante encanto tradicional de Cuyutlán, el hipnótico oleado de Boca de Pascuales y el magnetismo natural de Barra de Navidad.
La aventura toca la puerta, ¿qué te parece si comenzamos a planear el viaje?
Todo comienza en la capital
Si deseas explorar el Norte y el Centro del Estado, este es un magnífico punto base. Disfruta de su Centro Histórico, rodeado de bellos edificios con arquitectura de principios del siglo XX. También es perfecto para adquirir recuerdos, como artesanías, sombreros, huaraches y dulces tradicionales. No te vayas sin probar su tuba, bebida tan refrescante como típica de la costa.
Manzanillo
Puerto con vocación comercial pero también turística, Manzanillo equilibra a la perfección ambas facetas. Su oferta hotelera es enorme y sus playas de arena marrón y negra combinan oleaje que puede ser tan suave como desafiante para quienes practican el deporte. Aquí también se practica pesca deportiva y es perfecto para explorar las propuestas gastronómicas de avanzada
Villa de Álvarez
Cerca de la capital encontramos esta pequeña ciudad, famosa porque aquí se monta “La Petatera”, una gigantesca plaza de toros desarmable que es de paso la artesanía más grande del mundo. Si vas de paso, no dejes de probar las Paletas de la Villa en el Centro, pues los lugareños juran que son las mejores del mundo.
Magia blanca en Comala
El Pueblo Mágico que inspiró a Juan Rulfo para darle forma a “Pedro Páramo” sigue maravillando a los viajeros, que recorren sus calles serpenteantes, flanqueadas por casas de fachadas blancas. Todos sus caminos desembocan en su Centro, donde se levanta la bella Parroquia de San Miguel Arcángel, punto de encuentro para todos los que recorren Comala. No dejes de probar el ponche, pan y café de la ciudad.
Disfruta de Barra de Navidad
Uno de los hoteles más tradicionales de Colima se encuentra en Barra de Navidad, muy cerca de Manzanillo, Careyes y la capital de este Estado, cuyas instalaciones te permitirán disfrutar de la familia con múltiples opciones de hospedaje.
El recinto es Grand Isla Navidad Resort cuenta con 158 habitaciones y 41 suites. Todas ellas de gran tamaño y múltiples amenidades para relajar la mente y el cuerpo.
El recinto cuenta con ocho opciones gastronómicas, entre restaurantes, bares y snacks a pie de piscina. ¿Tienes ganas de descubrirlo? Reserva al 800 849 2373 o visita su página (www.islanavidad.com.mx/site/) para más información.
Afila el diente
Desayunar en cualquier rincón de Colima es darse un festín de sabores. Sabores con un toque cítrico, suave condimentado y vastas porciones son características usuales que podrás disfrutar en la mesa cuando asistas a esta Entidad.
Por la mañana son infaltables los colimotes con su guarnición de frijoles, generosamente gratinados con queso y acompañados por un café de olla. ¡Nada más leerlo se antoja! Ojo, que el café se cultiva en esta Entidad.
A la hora de la comida o la cena, los sopitos son compañeros infaltables para darle “matarile” al hambre. Al ser un Estado costero, sus mariscos también son una maravilla, destacando los camarones en diversas presentaciones, el aguachile, el pulpo tatemado y los cocteles. Aderezado con sal de Cuyutlán es un sabor irresistible.