Jalisco

Sin castigo, delito de trata en Jalisco

En 2018 hubo 374 pesquisas por ese ilícito en el país, pero ninguna en el Estado, pese a que en junio 40 menores fueron rescatadas  

El 22 de febrero se reportó, en Puerto Vallarta, la desaparición de Jazmín, una menor de edad a quien sus padres le perdieron la pista después de que salió de su casa.

Se informó al Ministerio Público para que se emitiera una Alerta Amber. Sin embargo, eso no ocurrió. Su familia y un colectivo la localizaron seis días más tarde. Había sido privada de su libertad.  

Tras este hecho, se vinculó a proceso a un hombre por abuso sexual infantil, corrupción de menores y privación ilegal de la libertad, pero no se tipificó el delito de trata de personas.

En 2018, las autoridades federales y estatales iniciaron 374 investigaciones por trata de personas; la mayor parte fue reportada por las instancias estatales, pues la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), ente federal, solamente sumó 70 indagatorias.

Las entidades con más casos son Ciudad de México, Chihuahua, Chiapas y Tlaxcala. En Jalisco (señalado por organizaciones como un territorio de origen, destino y tránsito de víctimas de trata) las pesquisas son mínimas.  

El año pasado se reportó una carpeta de investigación al Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo que coloca a la Entidad en el penúltimo lugar nacional. La Fevimtra tampoco comenzó ningún procedimiento.

Lo anterior, a pesar de que el 16 de junio se informó sobre un rescate de 40 menores que eran “subastadas”, también en Puerto Vallarta. Las autoridades federales, por medio de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), liberaron a las víctimas gracias a una denuncia hecha por un colectivo.

Areli Rojas, presidenta de la organización ¿Quién habla por mí? A.C., explicó que el Estado persigue la mayoría de casos de trata de personas “como una cuestión de incesto, corrupción de menores, alguna cuestión ajena”.

Sandra Quiñones, integrante de Colectivo Mujeres Puerto Vallarta, no descartó que las bajas cifras se deban a que existe “temor o vergüenza” por denunciar este ilícito.

“Existe una cifra negra muy alta, precisamente por normas sociales o estereotipos que lo único que hacen es que las víctimas no puedan tener acceso a la justicia. Son revictimizadas por algo que ellas no decidieron”. 

La mayoría de las víctimas de trata es convencida

La mayor parte de las víctimas de trata en México con fines de explotación sexual es convencida por los individuos que las enganchan, expuso Mariana Wenzel González, directora de Asociación Nacional contra la Trata Humana en la Sociedad (Anthus). Según sus estimaciones, nueve de cada 10 casos ocurren mediante este método.

“Uno de los modus operandi más comunes es el enganche a través del enamoramiento. Entonces, el tratante funge como esta pareja, un perfecto amante, y acerca a la víctima a la trata. La mayoría son a través de este engaño, porque si fueran forzadas al primer cliente le dirían que las están forzando, entonces no sería conveniente porque irían a denunciar y agarrarían a los tipos”.

“¿Entonces qué pasa? Cuando la encuentra la familia o llega la autoridad en un operativo y la rescata, ella no se siente rescatada. A diferencia de una persona secuestrada, acá se lamenta y reclama que tiene que cumplir una cuota, que ama al hombre, que ella decidió entrar”.

Al principio el delincuente no le dice a la mujer que es un tratante, sino que, de acuerdo a la relación, justifica que tiene una deuda, que debe ayudar a algún familiar o que quiere lograr algún objetivo económico, y por eso le pide a ella que lo apoye.

Una vez que la persona, “por amor”, decide hacerlo, entonces le voltea las cosas a la mujer y le reclama que no puede ya estar con ella sabiendo que estuvo con otros hombres. “Tiene esa manipulación, ese chantaje que hace que ella continúe con el trabajo”.

La manipulación es tal, que las jóvenes no recuerdan o reconocen haber sido forzadas a entrar al trabajo sexual, puesto que fueron convencidas a través del engaño y la coerción.  

“¿Entonces qué pasa? Cuando la encuentra la familia o llega la autoridad en un operativo y la rescata, ella no se siente rescatada. A diferencia de una persona secuestrada, acá se lamenta y reclama que tiene que cumplir una cuota, que ama al hombre, que ella decidió entrar”.

Así, cuando las autoridades les preguntan si fueron víctimas de trata, ellas lo niegan y se abandona el caso, por lo que no se inicia la investigación. Solamente cuando la víctima es menor de edad las autoridades sí lo registran, puesto que existen delitos que se persiguen de oficio, como la corrupción de menores o el abuso sexual.

“El tema con las mayores de edad es el reto; es lanzar anzuelos que no s permitan ingresarla a un refugio. Por ejemplo, cuando tienen hijos es más fácil: ellas aceden para albergarlos o para registrarlos”.

En su organización, puntualiza, se requieren meses o incluso años para llevar un proceso hasta que la mujer finalmente se da cuenta de que fue víctima. Entonces está lista para declarar de frente al tratante. 

El Centro de Guadalajara sido escenario de manifestaciones en contra de la trata de personas. EL INFORMADOR / A. Camacho

El día que la subasta fue frustrada

La tarde del 16 de junio de 2018 comenzaron a llegar, una a una, 40 adolescentes a la residencia ubicada en el número 176 de la calle Privada España, en la Colonia DíazOrdaz, de Puerto Vallarta. A muchas de ellas incluso sus propios padres las habían llevado hasta la entrada del inmueble, donde todas habían sido invitadas a una “albercada”, como se les conoce a las fiestas más populares en ese municipio.

No todas las jovencitas se conocían, pero sí tenían dos cosas principales en común: a la misma amiga que las invitó a un cumpleaños y sus características físicas (el color de piel, la complexión, la estatura, el largo del cabello y ciertos rasgos).

Desde la entrada, los padres podían ver cómo todo estaba arreglado y dispuesto con globos y demás adornos. “Parecía una fiesta infantil”, comentó Sandra Quiñones, integrante del Colectivo Mujeres Puerto Vallarta.

Se había empezado a hacer la subasta de las menores. Se apartaron a las más chicas para hacer la subasta en grandes cantidades, porque comenzaron a comprarlas en dólares

Y sí parecía serlo, pues hasta se contrató a un equipo dedicado a organizar fiestas.  

Cuando las adolescentes entraban, en el ingreso les retenían bolsos y celulares. ¿Por qué? Para que ellas estuvieran “más a gusto” y se concentraran en las dinámicas y la diversión.

Sin embargo, las menores comenzaron a sospechar cuando a la reunión llegaron hombres mayores, quienes se dispusieron a ordenarlas, a apartarlas y otros más a elegirlas.  

“Se había empezado a hacer la subasta de las menores. Se apartaron a las más chicas para hacer la subasta en grandes cantidades, porque comenzaron a comprarlas en dólares. Quienes llegaron eran empresarios y personas extranjeras con poder económico, por eso la selección de las chicas”.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) ya había sido alertada sobre esta operación, por lo que un grupo operativo se dirigió al lugar sin dar aviso a las autoridades locales.

Y aún con ese cuidado la información se filtró, pues los involucrados escaparon del lugar antes de que los agentes llegaran. Sólo alcanzaron a detener a cinco personas, y dos de ellas eran taxistas. Al final ninguno pertenecía a la red de trata ni a los compradores. Ni siquiera lograron encontrar a la presunta festejada.

“Todas las chicas estaban bien, ninguna había sido abusada sexualmente”, aseguró Sandra Quiñones. Los agentes contactaron a los familiares de las jovencitas e iniciaron con los interrogatorios de las víctimas para tratar de esclarecer el asunto en el que se intentaba comerciar con alrededor de 40 menores de edad.

La puja por cada una de ellas, se supo después, iniciaba en más de mil dólares. 

Aprovechan vacíos en la ley 

Los abogados que defienden a los tratantes de personas aprovechan los vacíos que existen en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos de Trata de Personas, lo que favorece la impunidad de los criminales, aseguró Areli Rojas, presidenta de la organización ¿Quién habla por mí? A.C.

“Tenemos una ley buena, pero tiene muchos vacíos que son usados como estrategia de los litigantes de los tratantes para que puedan quedar fuera de prisión. Y la otra es la corrupción que lacera a todas las instituciones de México”.

Por ejemplo, Rojas señaló que, además de la oferta “en persona”, hay una gama similar o incluso mayor de trata por internet. Y esto apenas se menciona en un par de ocasiones en la ley.

“No estamos ni siquiera viéndolo por encima porque no tenemos las herramientas ni como sociedad ni institucionalmente para perseguirlo en esa vía. Pero lo que conocemos como la deep web y la dark web es un mercado de trata de personas que, me atrevería a asegurar, es igual o más potente que el físico. Y no tenemos ni siquiera herramientas para verlo”.

Indagatorias iniciadas en Fevimtra por trata (2018)

Entidad Casos
Baja California 1
Campeche 1
Chiapas 1
Chihuahua 21
Ciudad de México 24
Guanajuato 1
Guerrero 1
Hidalgo 1
Nuevo León 1
Oaxaca 3
Puebla 1
Querétaro 3
Quintana Roo 2
Tabasco 2
Tamaulipas 1
Tlaxcala 2
Veracruz 1
Yucatán 3
Total 70

Por explotación sexual, la mayoría de los casos 

Aunque según el Código Penal existen 11 variantes de trata, mismas que van desde obligar a las personas a mendigar o a trabajos forzados, la mayor parte de los casos que se investigan son del ámbito sexual.

“En más de 90%, porque las otras finalidades de explotación no están visibilizadas en México. Lamentablemente, la gente naturaliza incluso la trata con fines de explotación de mendicidad forzada cuando ven a niños, personas con discapacidad o de la tercera edad pidiendo dinero o haciendo alguna actividad en la calle. Nunca se imaginan que puede ser una víctima de trata”.

También existe trata para extracción de órganos, líquidos y otros fluidos o la explotación laboral, variantes de las que existen muy pocas investigaciones.

“¿Cuántas mujeres, incluso hombres, niñas, adolescentes, trabajadores del hogar, sufren explotación laboral en casas de todo el país y nadie las visibiliza?”.

En cambio, la trata sexual es más visibilizada y perseguida debido a las campañas para visibilizar este delito. 

No hoy procesos abiertos en Jalisco actualmente. ARCHIVO / EL INFORMADOR

La “fábrica de esclavos” en Zapopan

El 4 de febrero de 2015, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la entonces Fiscalía General del Estado implementaron un operativo en una fábrica de ropa en Zapopan. Un día después, en rueda de prensa informaron que habían rescatado a 129 personas, todas víctimas de trata.

Ardelio Vargas Fosado, entonces comisionado del INM, aseguró que las personas “señalaron haber sido víctimas de abusos físicos y sexuales, así como daños psicológicos y jornadas laborales extenuantes”. Pero tras una visita que este medio realizó, los trabajadores negaron los señalamientos.  

Incluso algunos de los “rescatados” aseguraron que el asunto fue magnificado. Al parecer, el denunciante tenía problemas personales con los dueños. El INM no se desdijo sobre este asunto.

“Hubo mucha simulación” 

  • Brigada: Jaime Montejo, coordinador de Comunicación de Brigada Callejera, una organización dedicada a la defensa de las trabajadoras sexuales y víctimas de trata, señaló que durante el sexenio pasado hubo “mucha simulación” del Gobierno federal y muchas procuradurías estatales, pues se realizaban “falsos rescates” de víctimas.
  • Montaje: Sostuvo que durante el sexenio pasado “la mayoría de casos fueron realmente montajes en el tema de trata sexual, y en otros casos que no fueron montajes, que fueron ‘padrotes’ o tratantes, la violación al debido proceso, la tortura, obligarlos a hacer declaraciones, hicieron que los procesos se cayeran por su propia cuenta”.
  • Decisión: En la Ciudad de México, por ejemplo, hubo operativos en los que se “rescataba” a mujeres adultas de centros nocturnos, cuando en realidad ellas habían decidido trabajar como meseras, bailarinas o sexoservidoras. Y mientras, en los casos reales de trata (sobre todo del tipo sexual), los resultados reales fueron pocos.  
  • Blindaje: Explicó que los verdaderos tratantes pueden conseguir buenos abogados que logran que sus clientes evadan la cárcel al manipular la Ley para erradicar los delitos de trata de personas.
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