Jalisco

Saturan camiones en pandemia, pero sólo castigan a 5 unidades

Los castigos por exceso de pasaje no existen como tal, “excepto ciertas unidades que son de características especiales”, informa la Setran

A pesar de las rutas y las unidades del Tren Ligero abarrotadas en horas pico, la Secretaría de Transporte (Setran) del Estado informó por Transparencia que los castigos por exceso de pasaje no existen como tal, “excepto ciertas unidades que son de características especiales”. 

Entre el 23 de abril y el 16 de octubre pasados, en plena pandemia por el nuevo coronavirus, solamente se documentaron cinco sanciones por esta práctica.  

Los problemas detonados para los usuarios tras la restricción de la operación del transporte público, por la implementación del botón de emergencia, provocaron la reacción del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte, que exigió a las autoridades de la Entidad que se regrese al horario habitual de lunes a domingo. 

Botón de Emergencia: Pese a horario escalonado, ahora se satura tren

Por su parte, el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco se sumó y solicitó que se retorne a la normalidad.

Rubén Masayi González Uyeda, coordinador de los industriales, explicó que no se tiene la certeza de que se pare la curva de contagios por restringir el horario, por lo que sólo se genera “un embudo”.

Janet Ramírez, usuaria de la ruta T-08 Troncal Américas (antes 634), es una de las afectadas. Afirmó que las unidades van llenas, “así ha sido durante toda la pandemia”. 

Agolpan transporte por botón de emergencia; exigen solución

Ante la problemática, en ocasiones utiliza el servicio de taxis ejecutivos, pero también tienen restricciones por la emergencia sanitaria.

La Secretaría de Transporte no concedió una entrevista. Sin embargo, respondió por escrito: “Si bien la determinación de los horarios escalonados no dependen de la Setran, lo que ésta hace es cambiar el origen de los despachos de servicio para llevar un mejor control de las frecuencias. Y si es necesario, incorporar unidades eventuales”.

La restricción de horarios y días en el transporte público detonó la saturación de unidades en la ciudad. EL INFORMADOR/F. Atilano

Desaparecen información

Cada cuatrimestre, la Setran publicaba la estadística de acciones de supervisión del transporte en la Fracción VI, correspondiente al Artículo 8 de Información Fundamental, publicada en su página de internet. 

Sin embargo, desde este año la Secretaría dejó de compartir los datos. Primero bloqueó el acceso público, por lo que los usuarios debían pedir que se les permitiera acceder a las cifras, las cuales tampoco se otorgaban.

Actualmente borró los datos del apartado.

TELÓN DE FONDO

Por evitar cubrebocas, multan a mil 573 camioneros

Por no usar la mascarilla o no portarla de manera correcta, y porque los camiones no estaban sanitizados, desde el pasado 22 de junio a la fecha, elementos de la Secretaría de Transporte (Setran) han infraccionado a mil 573 conductores del transporte público y 274 derroteros, informó la dependencia vía Transparencia.

Isaías Ramírez Ortiz, director de Supervisión al Transporte, destacó que el operativo consiste “básicamente en que cada ruta tiene que sanitizar sus unidades entre las vueltas, porque tenemos mucha gente que usa el transporte público”.

Las infracciones van de 1 a 150 salarios mínimos (hasta 13 mil 032 pesos).

Desde el 22 de junio, el uso de cubrebocas es obligatorio en el transporte público para prevenir contagios por el COVID-19. Sin embargo, muchos de los conductores y usuarios se niegan a utilizarlo o colocarlo de forma adecuada.

Francisco García, usuario de la Ruta 622, acentuó que durante el recorrido observó también que tres niños en brazos no llevaban esta protección.

La Setran reportó que durante la pandemia también han sido apercibidos 15 mil 088 pasajeros y mil 890 operadores. A los primeros se les pide que desciendan de las unidades o se les niega el acceso, por lo que se han generado conflictos o enfrentamientos.

El pasado 27 de agosto, el conductor de una unidad alimentadora del sistema del Macrobús fue agredido a golpes por un usuario, a quien le pidió utilizar la mascarilla. Es parte del riesgo de los conductores.

Las respuestas...  por escrito

Se solicitó entrevista con Diego Monraz, secretario de Transporte, y Patricia Martínez, coordinadora de Gestión del Territorio de Jalisco, pero sólo respondió la Secretaría en el ramo por escrito:

—¿Por  qué  sólo han aplicado cinco sanciones por la saturación en los camiones durante la pandemia?

—El número de pasajeros permitidos en cada unidad no se dimensiona según la longitud o medida de ésta, sino de acuerdo a un porcentaje autorizado de usuarios a bordo. Así, por ejemplo, una unidad de 12 metros de longitud tiene capacidad para hasta 90 pasajeros, pero la norma sólo admite que se utilice de entre 75% y 80% de su capacidad.

—Ante la pandemia, ¿por qué la nueva norma de capacidad permite los mismos o más pasajeros? 

—El servicio se ha venido prestando de acuerdo con las condiciones actuales de oferta y demanda. Dependiendo de la ruta, se les permite ofrecer  entre 75% y 80% de su capacidad.

—Hay cuatro mil 899 camiones de la ruta empresa en la zona metropolitana. ¿Cuántos se requieren para evitar aglomeraciones?

—Cuando inició la actual administración, se tenía un registro de cuatro mil 200 unidades, número que hasta el momento se ha incrementado a cuatro mil 899.

—¿Cuántos camiones se han añadido al parque vehicular en la zona metropolitana?  ¿Cuántos se han sustituido y cuántos han sido dados de baja por viejos o inservibles?

—Durante este año ya se hicieron los trámites para que, a principios del año entrante, se adquieran alrededor de 900 nuevas unidades.

—Ante las fallas en el plan  para los horarios escalonados de trabajadores,  ¿qué harán para disminuir la saturación en los camiones?

—Si bien la determinación de los horarios escalonados no depende de la Setran, lo que ésta hace es cambiar el origen de los despachos de servicio para llevar un mejor control de las frecuencias. Y, si es necesario, incorporar unidades eventuales, que incluso pueden permanecer como servicio ordinario.

Observatorio exige el regreso a la normalidad

El Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte de Jalisco exigió a las autoridades estatales que el transporte público regrese a su horario habitual de lunes a domingo. 

Acentuó que la postura se debe a que, con la reducción de los horarios, cerca de dos millones de jaliscienses se ven afectados, pues trabajan de manera informal y en ese espacio no existen pactos de salidas escalonadas ni acciones de solidaridad hacia los trabajadores. 

En su lugar, recomendó que mejor se cierren las actividades no esenciales, como la venta de las bebidas alcohólicas,  y que se evite la propagación  del virus al menos hasta el 13 de noviembre próximo, cuando termina la activación del botón de emergencia aplicado por el Gobierno estatal. 

Agregó que otra de las acciones para reducir la propagación del COVID-19  es implementar el trabajo desde casa por parte de las empresas  y verificar que se cumplan las medidas de sana distancia y limpieza en las unidades de transporte público.

Desde el 22 de junio, el uso de cubrebocas es obligatorio en el transporte público para prevenir contagios por el COVID-19. EL INFORMADOR/F. Atilano

LA VOZ DEL EXPERTO

Deben mejorar el mecanismopara entregar las concesiones

Raúl Díaz, director del Observatorio Ciudadano de Movilidad.

Sobre los transportistas que lucran con el servicio del transporte público, a quienes les conviene meter menos unidades para ganar más dinero, el director del Observatorio Ciudadano de Movilidad, Raúl Díaz, considera que deberían robustecer el mecanismo mediante el cual se  entregan las concesiones, para que se pueda medir no solamente la capacidad financiera  sino la ética. Incluso, que pudieran certificarse como empresas socialmente responsables. “Las empresas son aquellas que, con responsabilidad,  van a prestar las necesidades del Estado, pero esas empresas sobreponen la ganancia”.

En el caso de las pocas sanciones emitidas, opina que el asunto de vigilancia es muy complejo,  ya que el sistema de transporte en la ciudad involucra a más de 200 rutas. “Si soportas el buen funcionamiento sobre el instrumento de vigilancia siempre te vas a ver corto, nunca tendrás suficiente gente para estar verificando y corrigiendo. La Setran reporta un proceso sistemático de la  vigilancia, pero el problema no es si se  vigila  poco o mucho...  es un asunto de carácter estructural”.

En ese sentido, propone que se trabaje de forma preventiva para que los mismos transportistas se regulen, principalmente a través de las capacitaciones de manera permanente. Por un lado, los operadores son empleados de la empresa,  pero la compañía también es la encargada de proveer lo que falta.

Y en el caso de la reestructuración del transporte en relación con la pandemia, dice que solamente se toma en cuenta la variable de dónde vive la gente y en dónde trabaja, pero no se toma en cuenta la dinámica social, como los que salen a realizar actividades recreativas.

Recomienda que los procesos de planificación entre las distintas secretarías no se lleven de manera fragmentada. “Por ejemplo, en la Dirección de Transporte, que tiene un equipo limitado. Que desde el centro de la administración se replanteen cosas, como una política integrada a la vida de la ciudad”.

LA CIFRA

Hay 4 mil 899 unidades del transporte público en la zona metropolitana.

Publican nueva norma de transporte; evaden reducir pasajeros ante coronavirus

La  Secretaría de Transporte (Setran) detalla que la norma DIELAG ACU 043/2020, publicada el pasado 19 de junio en el Periódico Oficial de Jalisco, es la que regula la capacidad actual de los pasajeros para las unidades del transporte público en la Entidad, por lo que abroga la norma de hace cinco años.

Sin embargo,  las autoridades no tomaron en cuenta la pandemia para disminuir el número de pasajeros en los vehículos; incluso, aumentaron el límite permitido en algunos casos, comparado con la norma anterior DIELAG ACU 50/2016.

Hay seis segmentos principales de vehículos, cuya clasificación se otorga según las características, tales como la cantidad de pasajeros, la posición del motor,  el número de ejes y el tipo de entrada y longitud.

El segmento A permite hasta 23 pasajeros (cuatro más que la norma anterior). La principal característica es una unidad tipo Van, con una longitud de 7.5 metros. La intención es que estos vehículos se usen en las cuencas de servicio.

Los vehículos catalogados en el segmento B, con una capacidad de 45 pasajeros, deben tener una longitud de hasta 9.5 metros. En la anterior norma se permitían 75 usuarios, por lo que es el único tipo que redujo el aforo.

El segmento C se refiere a los camiones con una longitud de 12 metros, con una capacidad de 100 pasajeros, la misma que antes. Aunque no se detalla el uso, la norma anterior describía que las dimensiones de las categorías B y C estaban contempladas para vehículos de rutas alimentadoras y troncales.

Las unidades del segmento D, con una longitud de 15 metros, permiten un aforo de 120 pasajeros, mientras que en la norma pasada el límite era de 110 usuarios. Estos camiones son los que se utilizan para las rutas del Sitren (Juárez a Aviación, Tonalá, Centro Universitario de Ciencias Biológicas, Trolebús y Valle de los Molinos). Anteriormente la longitud en esta categoría era de hasta 12.5 metros, lo que significa que tendrían que renovar el parque vehicular.

El segmento E contempla camiones con una longitud de 18 y 25 metros para uso de las troncales del sistema Macrobús. En la norma anterior, los vehículos tipo BRT tenían una capacidad  máxima de 165 pasajeros, pero ahora toleran 170 usuarios en ambas longitudes.

Por último, el segmento F se refiere a los autobuses doble piso, con una longitud de 12 metros y 140 usuarios. Antes,  la longitud máxima era de 25 metros y permitían hasta 90 pasajeros.

Pese a la pandemia, el Gobierno estatal permite la misma o más capacidad de usuarios en los camiones. EL INFORMADOR/F. Atilano

GUÍA

Incluyen a las personas con discapacidad

De acuerdo con la nueva norma,  las rutas que otorguen el servicio de transporte público en vehículos clasificados en el segmento B,  C,  D  y F  deben integrar un elevador o rampa para el acceso a las personas en silla de ruedas, dependiendo del segmento y el diseño del fabricante.

Los vehículos de los segmentos A,  B1,  B2, C1 y  C2 que adapten elevador para proporcionar el servicio a las personas con discapacidad, además deben contar  con un espacio para las silla de ruedas.

Por otro lado, todos los vehículos, con excepción del segmento A,  deben llevar por lo menos una bocina, la cual se debe colocar sobre el toldo  del vehículo cerca de los asientos preferenciales y del área para silla de ruedas.

“Su funcionamiento no debe comprometer el comportamiento estructural, eléctrico o electrónico del vehículo;  y debe colocarse un ícono en el exterior del vehículo que indique la existencia de este dispositivo”, menciona el documento.

Las unidades también deberán tener dispositivos táctiles del sistema braille.

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