Camina entre un pájaro de fuego y Quetzalcóatl
La ciudad está llena de esculturas monumentales que le dan identidad a la urbe y la convierten en una galería urbana
Una ciudad nutre su identidad gracias a su gente, pero también a sus monumentos, los cuales invitan a disfrutar de los espacios públicos; en ellos, el público se reúne para celebrar sus alegrías como los eventos deportivos o los conciertos masivos, pero también cobran valor y significado cuando a partir de ellos se congregan contingentes para reclamar sus derechos o las injusticias que suceden a diario. El arte público no sólo adorna a las grandes avenidas, también forman parte medular del ejercicio cívico de sus habitantes.
Estas son algunas de las efigies, monumentos e instalaciones más destacadas en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
1.- La Minerva: Uno de los iconos de Guadalajara es La Minerva, una diosa romana que está ligada a la sabiduría, la medicina, las artesanías, el arte, la poesía y el comercio, y que representa a la justicia, la sabiduría y fortaleza que custodian a nuestra ciudad. Dicha escultura fue hecha por Joaquín Arias Méndez y Pedro Medina Guzmán por petición del ex gobernador de Jalisco, Agustín Yáñez; fue inaugurada en 1956. Alrededor de ella se celebran los triunfos de las Chivas o el Atlas y sirve como punto de reunión para desfiles y marchas.
2.- Los Arcos del Milenio: Encumbrada en las Avenidas de Mariano Otero y Lázaro Cárdenas, esta controvertida escultura de un amarillo vistoso, es otro monumento que llama la atención a cualquier transeúnte. Durante 1999, en la gestión de Francisco Ramírez Acuña, se destaca que se invirtieron 12 millones de pesos para levantarla y se programó su terminación para el año 2000, pero desde entonces el presupuesto creció y no ha sido culminada; hasta el momento, sólo tiene cuatro arcos de seis. El diseño es obra de Sebastián, nombre artístico de Enrique Carbajal González.
3.- Inmolación de Quetzalcóatl: En la Plaza Tapatía está uno de los monumentos más icónicos y representativos de Guadalajara, la fuente Inmolación de Quetzalcóatl en la cual en la temporada de calor, los niños se reúnen para refrescarse. Esta obra de 1982 es del ingenio del originario de Atoyac, Víctor Manuel Contreras Vázquez. Es un sello distintivo para los tapatíos y un punto de referencia para los turistas. Además, está a unos metros del Museo Cabañas, por lo que todo ese perímetro está lleno de arte y cultura.
4.- La tragedia y la comedia: Esta escultura fue desarrollada en 1961 por Olivier Seguin, la cual se encuentra en las inmediaciones del Teatro Experimental de Jalisco; esta efigie está ubicada en el núcleo del Parque Agua Azul, en Guadalajara. Es un gran referente del arte público tapatío. Además, si se ingresa al teatro, en el vestíbulo también luce el mural Alegoría del teatro mexicano, del pintor tapatío Gabriel Flores.
5.- Esculturas-juego del Parque Morelos: En el Parque Morelos de Guadalajara se encuentran las Esculturas-Juego, diseñadas por el arquitecto Fabián Medina Ramos y desarrolladas en 1966. Esta es un área de juegos infantiles que sigue dándole identidad al parque, que si bien se ubica en una zona polémica, a través de este tipo de arte público, también armoniza el lugar y lo vuelve recreativo y familiar.
6.- Pájaro de Fuego: La escultura urbana Pájaro de Fuego, ubicada en la colonia Jardines del Bosque, es otro monumento muy querido por los tapatíos. Esta obra de Mathias Goeritz, creada en 1957, es “una geometrización triangular y figurativa del perfil de un ave alzando las alas con su pico abierto hacia el cielo”. Esta obra es un icono de la zona y recuerda a la Guadalajara de antaño que estaba modernizándose en ese momento.
7.- Las esculturas amarillas del Parque González Gallo: En 1971, Fernando González Gortázar tuvo la encomienda de construir el Parque González Gallo, un espacio público que sumó al desarrollo de la zona metropolitana. Al interior se encuentran unas esculturas amarillas de gran tamaño desarrolladas por el propio González Gortázar y a las que popularmente se les conoce como “Las pistolas”; en realidad estas efigies no tienen nombre, pero así las conoce la sociedad tapatía. Las figuras conforman una enorme escultura que, con su particular color amarillo, dan la bienvenida a este importante pulmón para la ciudad.
8.- La Fuente de la Hermana Agua. Ubicada en Chapalita, otra de las creaciones de Fernando González Gortázar que embellecen a la zona metropolitana es la Fuente de la Hermana Agua, creada en 1970. Este monumento da muestra de la destreza artística de su creador para trabajar con el concreto. Es además, una obra vanguardista que en aquellos años dotó de modernidad a la ciudad.
9.- La familia. La familia es un conjunto escultórico creado por Horst Hartung que se encuentra al ingreso de la Unidad Revolución, en Providencia. Se trata de la obra que en 1964 diseñó este arquitecto nacido en Alemania (1919) y radicado en la ciudad desde 1951 hasta el día de su muerte en 1990. Hartung, junto con Mathias Goeritz, Bruno Cadore y Erik Coufal formaron el grupo de maestros europeos que vinieron a fundar la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en la década de los cincuenta por invitación de Ignacio Díaz Morales, según destaca un artículo de EL INFORMADOR del 27 de agosto del 2011.
10.- Estela contra el olvido: Tras las explosiones del 22 de abril de 1992, en Guadalajara; en el año 2012 se instaló la efigie Estela contra el olvido, en el Jardín de San José Analco. La obra es del escultor Alfredo López Casanova. Si bien su colocación trajo algunas polémicas en su momento, la pieza busca homenajear a quienes perdieron la vida en ese fatídico hecho.