México
¿Un festejo pa’ los cuates?
¿Para eso gastamos casi tres mil millones de pesos? ¿Para un buen show por televisión?
Aún ayer, desde Presidencia se invitaba a no presentarse al Zócalo y a seguir los festejos por internet “desde la comodidad de su casa… será como estar ahí”. Desde hace días, también el titular de la SEP, encargado de eventos del Bicentenario, ha dicho que “todo está diseñado para apreciarse y disfrutar más por tv que incluso estando ahí”, y ha advertido que la plaza pública por excelencia de México “tendrá cupo limitado, para que no se sorprendan si no los dejan pasar”.
Lo que no han dicho el secretario ni las autoridades federales o locales, es que en realidad buscan una verbena popular controlada, a la que entren en su mayoría “invitados especiales” de la Presidencia y de las dependencias de Gobierno a las que se repartieron “pases” a los amigos de los amigos y familiares del funcionario o el burócrata, todo con la intención de que la mayor parte del público sea controlado con los gafetes especiales y evitar al máximo la infiltración, sea de personas que vayan a hacer desmanes o de un público masivo que no puedan controlar.
Estamos ante una especie de “privatización” del festejo en aras de la seguridad; sólo invitados del Gobierno y funcionarios tendrán acceso privilegiado a las áreas de conciertos y a las partes cercanas al balcón presidencial, mientras al populacho se le darán espacios reducidos y controlados, lejos de las áreas VIP, donde no causen problemas.
¿Para eso gastamos casi tres mil millones de pesos? ¿Para un buen show por televisión?
Al final, no sólo habrá “cupo limitado” en el Zócalo y Reforma, como anunció Lujambio, sino que también, autoridades federales y el Estado Mayor Presidencial que ya controla todo el primer cuadro de la capital, aplicará la discriminatoria frase: “Nos reservamos el derecho de admisión”.
NOTAS INDISCRETAS… El gobernador Eugenio Hernández se quejó de la falta de apoyo y vigilancia del Gobierno de Calderón a los presos por delitos federales en los reclusorios de su Estado. De hecho, según el mandatario, fue la intimidación de presos federales lo que motivó la peor fuga de reos en la historia del país con los 85 que se fugaron en Reynosa la semana pasada, y se preguntó: “¿Por qué Patricio Patiño Arias, subsecretario del Sistema Penitenciario Federal, no ha dado la cara, ni ha hecho ninguna declaración por lo sucedido en Reynosa? ¿Qué irá a hacer al respecto?” Los dados se van a dar el grito y vuelven a girar el martes 21, hasta entonces y Felices fiestas Patrias a los lectores.
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