México
Tren parlamentario
¿El Cadalso?
“¿Y se va a presentar?”, restallaba -morbosa, mordiente, también necesaria- la pregunta por patios, pasillos y en el pleno mismo. Desde muy temprano se le había comenzado a buscar, para que hiciera declaraciones; pero su oficina estaba todavía más desierta que durante la semana que pasó. Ni su secretaria, ni su asistente. Nadie en torno suyo. Julio César Godoy Toscano desde el martes hace ocho días que no se asoma por San Lázaro.
Este lunes 13 de diciembre de 2010, la Cámara de Diputados colocó a uno de sus 500 legisladores en la punta de una picota que no se había visto desde el 7 de abril de 2005, cuando esta misma Cámara desaforó a Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Este juicio de desafuero se suma también al de René Bejarano, acaecido el 4 de noviembre de 2004, y al de Jorge Díaz Serrano, aquel 30 de abril de 1983. Éste contra Godoy, sin embargo, parece ganar a los otros en cuanto a carga funesta, al extremo de que media Cámara de Diputados presume que el michoacano, de plano, no se presentará a su desafuero en persona, este martes 14 a partir de las 16:00 horas, ante un pleno que se erigirá en Jurado de Procedencia.
El Jurado de Procedencia es un mero tecnicismo parlamentario. En los hechos, San Lázaro se transfigurará en una especie de cadalso para Godoy, porque con el veredicto que emitieron este lunes 13 los cuatro legisladores de la Sección Instructora -de ser sujeto de desafuero-, a Godoy prácticamente se le está diciendo que es culpable de lo que la Procuraduría General de la República lo acusa: pertenecer a la banda de narcotraficantes conocida como “La Familia Michoacana”.
Claro, los cuatro se encargaron de desmarcarse, diciendo que no su veredicto no debe ser utilizado por ninguna de las partes en el proceso penal que a Godoy le espera.
Primero el diputado panista César Mancillas; después, el priista Arturo Zamora Jiménez; luego la perredista Thelma Guajardo, y al final el que presidió la Sección Instructora, el también priista César Augusto Santiago.
Llamó la atención Guajardo, porque a su partido, el PRD, pertenece Julio César Godoy: “La inseguridad; pero sobre todo los tiempos difíciles en Michoacán, ha motivado que en el PRD tomáramos la decisión de apoyar el retirar el fuero al diputado Godoy”.
“Pero los motivos que tenemos para esta decisión es que nosotros lo hacemos para que sean los tribunales los que decidan la culpabilidad o inocencia del diputado Julio César Godoy, dado que la PGR insiste en sus acusaciones a pesar de que todos sabemos que el diputado Godoy ya ha ganado varios amparos”.
Se refería al amparo que emitió en favor del diputado Godoy el Juez de Distrito Primero de Morelia. Amparo contra acusaciones –insistía la legisladora- que le hicieron a través del Juez Segundo de lo Penal en Guadalajara.
Hacía unos instantes, el diputado jalisciense Arturo Zamora Jiménez había dicho también: “Este dictamen (de la Sección Instructora) es un dictamen en que aplicamos el principio de relatividad. Significa que sólo a él le afecta; no trasciende para su familia, ni a sus amigos, ni a su partido. Se trata de un procedimientos constitucional eminentemente administrativo, en el cual la Sección Instructora no entra a valorar responsabilidades o culpabilidades”.
El coordinador del PRD, Alejandro Encinas, exhortaba al fantasmagórico Godoy a presentarse ante el Jurado de Procedencia, hoy. Pero también decía que no ha tenido comunicación con el michoacano desde la semana pasada. En la tribuna, cuando el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, dio por recibido el dictamen de la Sección Instructora, y convocaba a Jurado de Procedencia al pleno de los 500 diputados, dos diputados, del PT, expresaron su desaliento por el trámite parlamentario de marras.
Turno de Gerardo Fernández Noroña. Metió la jiribilla: “En la historia de nuestro país, quien ha estado en el poder ha perseguido a los opositores cargándoles delitos, encarcelándolos, inventándoles cosas… Hay una larga historia de atropello de esta soberanía sobre integrantes de la misma, desaforándolos y entregándolos a la supuesta justicia que no existe en nuestro país”.
Y remachaba Noroña: “En el caso de mañana (hoy) de Godoy Toscano, estoy absolutamente claro que será desaforado no por tener vínculos en el narco, sino por la enorme debilidades de esta soberanía que se presta a la presión de los medios de comunicación y se presta a las presiones de Calderón, que está vinculado al narco como está vinculado García Luna y que le entregan como un trofeo la cabeza de esa persona”.
Pero esto, en realidad era el preámbulo de una argumentación que hoy, en dos sentidos, se escuchará a partir de las cuatro de la tarde, en la Cámara de Diputados, se presente o no el inculpado.
Este lunes 13 de diciembre de 2010, la Cámara de Diputados colocó a uno de sus 500 legisladores en la punta de una picota que no se había visto desde el 7 de abril de 2005, cuando esta misma Cámara desaforó a Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Este juicio de desafuero se suma también al de René Bejarano, acaecido el 4 de noviembre de 2004, y al de Jorge Díaz Serrano, aquel 30 de abril de 1983. Éste contra Godoy, sin embargo, parece ganar a los otros en cuanto a carga funesta, al extremo de que media Cámara de Diputados presume que el michoacano, de plano, no se presentará a su desafuero en persona, este martes 14 a partir de las 16:00 horas, ante un pleno que se erigirá en Jurado de Procedencia.
El Jurado de Procedencia es un mero tecnicismo parlamentario. En los hechos, San Lázaro se transfigurará en una especie de cadalso para Godoy, porque con el veredicto que emitieron este lunes 13 los cuatro legisladores de la Sección Instructora -de ser sujeto de desafuero-, a Godoy prácticamente se le está diciendo que es culpable de lo que la Procuraduría General de la República lo acusa: pertenecer a la banda de narcotraficantes conocida como “La Familia Michoacana”.
Claro, los cuatro se encargaron de desmarcarse, diciendo que no su veredicto no debe ser utilizado por ninguna de las partes en el proceso penal que a Godoy le espera.
Primero el diputado panista César Mancillas; después, el priista Arturo Zamora Jiménez; luego la perredista Thelma Guajardo, y al final el que presidió la Sección Instructora, el también priista César Augusto Santiago.
Llamó la atención Guajardo, porque a su partido, el PRD, pertenece Julio César Godoy: “La inseguridad; pero sobre todo los tiempos difíciles en Michoacán, ha motivado que en el PRD tomáramos la decisión de apoyar el retirar el fuero al diputado Godoy”.
“Pero los motivos que tenemos para esta decisión es que nosotros lo hacemos para que sean los tribunales los que decidan la culpabilidad o inocencia del diputado Julio César Godoy, dado que la PGR insiste en sus acusaciones a pesar de que todos sabemos que el diputado Godoy ya ha ganado varios amparos”.
Se refería al amparo que emitió en favor del diputado Godoy el Juez de Distrito Primero de Morelia. Amparo contra acusaciones –insistía la legisladora- que le hicieron a través del Juez Segundo de lo Penal en Guadalajara.
Hacía unos instantes, el diputado jalisciense Arturo Zamora Jiménez había dicho también: “Este dictamen (de la Sección Instructora) es un dictamen en que aplicamos el principio de relatividad. Significa que sólo a él le afecta; no trasciende para su familia, ni a sus amigos, ni a su partido. Se trata de un procedimientos constitucional eminentemente administrativo, en el cual la Sección Instructora no entra a valorar responsabilidades o culpabilidades”.
El coordinador del PRD, Alejandro Encinas, exhortaba al fantasmagórico Godoy a presentarse ante el Jurado de Procedencia, hoy. Pero también decía que no ha tenido comunicación con el michoacano desde la semana pasada. En la tribuna, cuando el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín, dio por recibido el dictamen de la Sección Instructora, y convocaba a Jurado de Procedencia al pleno de los 500 diputados, dos diputados, del PT, expresaron su desaliento por el trámite parlamentario de marras.
Turno de Gerardo Fernández Noroña. Metió la jiribilla: “En la historia de nuestro país, quien ha estado en el poder ha perseguido a los opositores cargándoles delitos, encarcelándolos, inventándoles cosas… Hay una larga historia de atropello de esta soberanía sobre integrantes de la misma, desaforándolos y entregándolos a la supuesta justicia que no existe en nuestro país”.
Y remachaba Noroña: “En el caso de mañana (hoy) de Godoy Toscano, estoy absolutamente claro que será desaforado no por tener vínculos en el narco, sino por la enorme debilidades de esta soberanía que se presta a la presión de los medios de comunicación y se presta a las presiones de Calderón, que está vinculado al narco como está vinculado García Luna y que le entregan como un trofeo la cabeza de esa persona”.
Pero esto, en realidad era el preámbulo de una argumentación que hoy, en dos sentidos, se escuchará a partir de las cuatro de la tarde, en la Cámara de Diputados, se presente o no el inculpado.
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