México
Tren Parlamentario
Freno de mano a Calderón
El Congreso mexicano se transfiguró en un muro de contención, adonde una y otra vez se estrellaba el Presidente de la República. No todos los días el Poder Legislativo asume frontalmente su función de control político.
Ha llamado a comparecer al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para que les diga si acaso sabe él por qué inició el año con tanta violencia; ha llamado también al secretario de Gobernación, Jorge Blake Mora, para que informe sobre la Cédula de Identidad Ciudadana, de la que unilateralmente el Gobierno ha dicho que iniciará su trámite imponiéndose muy pronto a los menores de 18 años, a pesar de que la Cámara de Diputados le ha exhortado a no hacerlo.
Y, de paso, personal de resguardo de la Cámara de Diputados ha detenido a seis individuos que, después, fueron identificados como golpeadores profesionales, contratados por el diputado del PAN, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía, cuando a punto estaban de crear confusión durante un encuentro que sostenía dicha Comisión con una representación del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Mercedes del Carmen Guillén Vicente (diputada del PRI, tamaulipeca y para mayores señas, hermana del subcomandante “Marcos”) evocaba en la tribuna cómo en junio de 2009 Felipe de Jesús Calderón Hinojosa anunció el levantisco proyecto de la Cédula de Identidad Ciudadana y de cómo provocaba inquietudes.
No lo dijo ayer Guillén, pero entonces pudo mirarse adherido al turbulento proyecto la imagen corrupta de la empresa Ildebrando SA de CV, de las que es accionista el cuñado del Presidente, Diego Zavala, a quien desde entonces comenzó a relacionársele como el comisionista mayor del aparataje que serviría para pergeñar las cédulas de identidad.
En los tiempos de Vicente Fox, la Secretaría de Energía, cuando era su titular Felipe de Jesús Calderón, firmó 20 contratos con la Ildebrando SA de CV de Diego Zavala, por unos dos mil 500 millones de pesos.
Zavala, en cambio, sólo admitía –en entrevista con Televisa-- que en el periodo en que Calderón Hinojosa fue el titular de la Secretaría de Energía, ésta firmó contratos con Ildebrando SA de CV “por apenas 20 millones de pesos”.
Ayer, Guillén Vicente dijo, a propósito: “La falta de claridad sobre aspectos esenciales de esta iniciativa (el proyecto aquel) generó de inmediato inquietudes por parte del Poder Legislativo, órganos autónomos, partidos políticos y sociedad civil”.
Y fue entonces cuando el Congreso de la Unión exhortó a Calderón que retuviera la implementación del proyecto, y, en tanto, la Cámara de Diputados constituía un grupo plural de trabajo que estudiara el revés y el envés de la nueva Cédula de Identidad Ciudadana.
Y la diputada reforzaba evocando a la Secretaría de Gobernación, que hace unos días anunció “que el proyecto de emisión de la cédula de identidad personal es un proyecto autorizado, en proceso de ejecución y que en el plazo más breve iniciará su emisión”.
Se refería al anuncio de que comenzará la identificación en menores de edad. Y que para ello cuentan con un presupuesto de 300 millones de pesos.
Y esto también cuestionaba Guillén Vicente, porque la Cámara de Diputados reasignó desde 2010 los recursos que el Ejecutivo Federal “proponía originalmente para el proyecto de la cédula”.
¿De dónde los han tomado?, es una pregunta que espera a Blake Mora, cuando se apersone, lo que podría ocurrir la semana próxima, como también Genaro García Luna.
La Comisión de Energía –que preside el panista Felipe de Jesús Cantú-- esperaba para ayer a la plana mayor del SME, con Martín Esparza a la Cabeza y con cientos de ex trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro respaldándolos.
El propósito del SME no era otro que insistir en la creación de una empresa sustituidora de la CLyFC, de la que los del SME fueran los trabajadores. En la reunión, Esparza fue súbitamente tratado con la punta del pie.
Y en los pasillos, gente del SME denunciaron que seis personas estaban filtrándose entre ellos, pero no pertenecían al sindicato. Fueron detenidos por personal de resguardo de la Cámara.
Llamó la atención la aprehensión de los seis individuos aquellos por varias razones: 1.- Admitieron que su trabajo habitual es de sacaborrachos, golpeadores pues, en distintos bares de la Ciudad de México.
2: no tenían más propósito que armar su escándalo en la Cámara, para que les echaran la culpa a los del SME. 3: el mismo Calderón Hinojosa, este fin de semana, en un encuentro con trabajadores del SUTERM, el sindicato blanco que la hace de comparsa de la CFE, declaró muy orondo y sabroso que atenderían las más de 900 denuncias de trabajadores del SUTERM contra trabajadores del SME. Y prometió que ya no serían agredidos aquellos.
Ha llamado a comparecer al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para que les diga si acaso sabe él por qué inició el año con tanta violencia; ha llamado también al secretario de Gobernación, Jorge Blake Mora, para que informe sobre la Cédula de Identidad Ciudadana, de la que unilateralmente el Gobierno ha dicho que iniciará su trámite imponiéndose muy pronto a los menores de 18 años, a pesar de que la Cámara de Diputados le ha exhortado a no hacerlo.
Y, de paso, personal de resguardo de la Cámara de Diputados ha detenido a seis individuos que, después, fueron identificados como golpeadores profesionales, contratados por el diputado del PAN, Felipe de Jesús Cantú Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía, cuando a punto estaban de crear confusión durante un encuentro que sostenía dicha Comisión con una representación del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Mercedes del Carmen Guillén Vicente (diputada del PRI, tamaulipeca y para mayores señas, hermana del subcomandante “Marcos”) evocaba en la tribuna cómo en junio de 2009 Felipe de Jesús Calderón Hinojosa anunció el levantisco proyecto de la Cédula de Identidad Ciudadana y de cómo provocaba inquietudes.
No lo dijo ayer Guillén, pero entonces pudo mirarse adherido al turbulento proyecto la imagen corrupta de la empresa Ildebrando SA de CV, de las que es accionista el cuñado del Presidente, Diego Zavala, a quien desde entonces comenzó a relacionársele como el comisionista mayor del aparataje que serviría para pergeñar las cédulas de identidad.
En los tiempos de Vicente Fox, la Secretaría de Energía, cuando era su titular Felipe de Jesús Calderón, firmó 20 contratos con la Ildebrando SA de CV de Diego Zavala, por unos dos mil 500 millones de pesos.
Zavala, en cambio, sólo admitía –en entrevista con Televisa-- que en el periodo en que Calderón Hinojosa fue el titular de la Secretaría de Energía, ésta firmó contratos con Ildebrando SA de CV “por apenas 20 millones de pesos”.
Ayer, Guillén Vicente dijo, a propósito: “La falta de claridad sobre aspectos esenciales de esta iniciativa (el proyecto aquel) generó de inmediato inquietudes por parte del Poder Legislativo, órganos autónomos, partidos políticos y sociedad civil”.
Y fue entonces cuando el Congreso de la Unión exhortó a Calderón que retuviera la implementación del proyecto, y, en tanto, la Cámara de Diputados constituía un grupo plural de trabajo que estudiara el revés y el envés de la nueva Cédula de Identidad Ciudadana.
Y la diputada reforzaba evocando a la Secretaría de Gobernación, que hace unos días anunció “que el proyecto de emisión de la cédula de identidad personal es un proyecto autorizado, en proceso de ejecución y que en el plazo más breve iniciará su emisión”.
Se refería al anuncio de que comenzará la identificación en menores de edad. Y que para ello cuentan con un presupuesto de 300 millones de pesos.
Y esto también cuestionaba Guillén Vicente, porque la Cámara de Diputados reasignó desde 2010 los recursos que el Ejecutivo Federal “proponía originalmente para el proyecto de la cédula”.
¿De dónde los han tomado?, es una pregunta que espera a Blake Mora, cuando se apersone, lo que podría ocurrir la semana próxima, como también Genaro García Luna.
La Comisión de Energía –que preside el panista Felipe de Jesús Cantú-- esperaba para ayer a la plana mayor del SME, con Martín Esparza a la Cabeza y con cientos de ex trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro respaldándolos.
El propósito del SME no era otro que insistir en la creación de una empresa sustituidora de la CLyFC, de la que los del SME fueran los trabajadores. En la reunión, Esparza fue súbitamente tratado con la punta del pie.
Y en los pasillos, gente del SME denunciaron que seis personas estaban filtrándose entre ellos, pero no pertenecían al sindicato. Fueron detenidos por personal de resguardo de la Cámara.
Llamó la atención la aprehensión de los seis individuos aquellos por varias razones: 1.- Admitieron que su trabajo habitual es de sacaborrachos, golpeadores pues, en distintos bares de la Ciudad de México.
2: no tenían más propósito que armar su escándalo en la Cámara, para que les echaran la culpa a los del SME. 3: el mismo Calderón Hinojosa, este fin de semana, en un encuentro con trabajadores del SUTERM, el sindicato blanco que la hace de comparsa de la CFE, declaró muy orondo y sabroso que atenderían las más de 900 denuncias de trabajadores del SUTERM contra trabajadores del SME. Y prometió que ya no serían agredidos aquellos.
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