México
Resguardan condominios en Cuernavaca
A un día del enfrentamiento donde murió Arturo Beltrán Leyva, cientos de marinos realizan retenes y cortes a la circulación vehicular
enfrentamiento que dejó ocho muertos, entre ellos el principal capo Arturo Beltrán Leyva, la zona de Punta Vista Hermosa es una cápsula.
El área donde se ubican ocho torres de condominios de máximo lujo y dos cuadras a la redonda permanece resguardada como búnker por la Armada de México.
Centenares de uniformados de la Secretaría de Marina se mantienen en las calles que conducen a ese exclusivo fraccionamiento, aún no habitado en su totalidad y donde los costos alcanzan los dos millones de pesos por departamento.
Avenidas como Poder Legislativo, Cinco de Febrero, Alta tensión y Domingo Diez se encuentran cerradas parcialmente a la circulación en la colonia donde se dice que "viven los más ricos de Morelos".
En las calles son visibles los retenes y cortes a la circulación vehicular, los desvíos de tránsito son operados por los propios marinos, con metralleta en mano, casco de campaña, chaleco antibalas y uniforme camuflado.
Los vehículos verde olivo imponen y cuando algún carro particular trata de ingresar a la "zona cero" se le pide al conductor dé su nombre, se le pregunta dónde vive y de Preferencia, "si trae su credencial de elector muéstrela con la dirección de aquí".
Los vecinos, los que no son "potentados", como les llama don José Antonio, quien prefirió no mencionar sus apellidos, dice que "nosotros vimos mejor desde aquí toda la acción, sonaban y sonaban los balazos, aunque desde como a las cinco empezó la película".
"Es una lástima porque la gente muere", asegura al relatar los momentos tensos y cómo estuvo pendiente por casi cinco horas, pues asegura: "Todos nos dimos cuenta de lo que pasaba, los helicópteros se quedaron quietos arriba del edificio y de ahí para delante todo fue acción".
Parecía de película, señaló el hombre que dice ser originario de Cuernavaca.
"He vivido aquí en la ciudad de la eterna primavera, pero nunca habíamos visto una guerra de ese tamaño. Yo creo que fueron miles de disparos a la hora de los trancazos, pero de granadas pudieron haber sido más de seis", recordó.
Alguna vez, los narcotraficantes de México vivieron apartados del ojo público pero cada vez se están volviendo más visibles para el grueso de la población.
"Que esto suceda tan cerca, donde ellos podrían saltar el muro de tu casa, es atemorizante", dijo Oscar Caso, cuya vivienda colina con el complejo Altitude.
El hombre relató que un vecino suyo perdió recientemente la vida cuando cruzó frente al auto de unos sicarios.
"Todo lo que hizo fue pasar frente a ellos", relató.
Este tipo de asesinatos y ajustes de cuentas atemorizan cada vez más a la población.
"Esperas esta violencia en Chihuahua y Sinaloa, pero no aquí", dijo María Flores, quien se encontraba de visita en Cuernavaca con su hijo adolescente, haciendo referencia a los estados más violentos del país.
Las torres Altitude tienen en funcionamiento hasta ahora 312 departamentos y, según los vecinos, ayer a la hora del operativo de Marina un grupo de jóvenes, celebraba una reunión de las que aquí llaman 'Albercadas', misma que fue interrumpida a las cinco de la tarde.
Una vez que los marinos descendieron a rappel y recorrieron de arriba abajo los edificios ocupados. Desalojaron a toda la gente menos a los del 4, donde estaban los presuntos narcotraficantes.
Todos los presentes se sorprendieron, todo era incertidumbre, no les decían nada los marinos, solamente que obedecieran y que avanzaran hacia el gimnasio del lugar, que no gritaran, que no pasaba nada y que no trataran de salir.
Después de unos minutos ya nadie pudo entrar ni salir, las llamadas telefónicas eran prácticamente imposibles, había riesgo de que se diera el 'pitazo' y llegaran más cómplices.
A las siete de la noche se escucharon unas ocho detonaciones esporádicas, asegura Juan Antonio, "no estoy seguro de que hayan sido balazos, pero lo que sí sé es que un poco antes de las nueve de la noche, los marinos habían tomado sus posiciones y los balazos apretaron, ya no hubo tregua".
Durante dos horas tronaban y tronaban, y luego las granadas. Aquí la gente decía que era "La Barbie", y aunque él solo sabía que era uno de los pistoleros o matones de "el Chapo" Guzmán.
Fue después de las 10 de la noche cuando se supo que era "el Barbas", Arturo Beltrán Leyva, "dicen que vivía ahí y que lo seguían desde el viernes'.
Las horas pasaron y la gente se cansó, nunca supieron a qué hora ni por dónde sacaron los cuerpos, en la mañana se supo que estaban en el Semefo, allá en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Con información de Notimex y Reuters
CUERNAVACA, MORELOS .- Un día después del
El área donde se ubican ocho torres de condominios de máximo lujo y dos cuadras a la redonda permanece resguardada como búnker por la Armada de México.
Centenares de uniformados de la Secretaría de Marina se mantienen en las calles que conducen a ese exclusivo fraccionamiento, aún no habitado en su totalidad y donde los costos alcanzan los dos millones de pesos por departamento.
Avenidas como Poder Legislativo, Cinco de Febrero, Alta tensión y Domingo Diez se encuentran cerradas parcialmente a la circulación en la colonia donde se dice que "viven los más ricos de Morelos".
En las calles son visibles los retenes y cortes a la circulación vehicular, los desvíos de tránsito son operados por los propios marinos, con metralleta en mano, casco de campaña, chaleco antibalas y uniforme camuflado.
Los vehículos verde olivo imponen y cuando algún carro particular trata de ingresar a la "zona cero" se le pide al conductor dé su nombre, se le pregunta dónde vive y de Preferencia, "si trae su credencial de elector muéstrela con la dirección de aquí".
Los vecinos, los que no son "potentados", como les llama don José Antonio, quien prefirió no mencionar sus apellidos, dice que "nosotros vimos mejor desde aquí toda la acción, sonaban y sonaban los balazos, aunque desde como a las cinco empezó la película".
"Es una lástima porque la gente muere", asegura al relatar los momentos tensos y cómo estuvo pendiente por casi cinco horas, pues asegura: "Todos nos dimos cuenta de lo que pasaba, los helicópteros se quedaron quietos arriba del edificio y de ahí para delante todo fue acción".
Parecía de película, señaló el hombre que dice ser originario de Cuernavaca.
"He vivido aquí en la ciudad de la eterna primavera, pero nunca habíamos visto una guerra de ese tamaño. Yo creo que fueron miles de disparos a la hora de los trancazos, pero de granadas pudieron haber sido más de seis", recordó.
Alguna vez, los narcotraficantes de México vivieron apartados del ojo público pero cada vez se están volviendo más visibles para el grueso de la población.
"Que esto suceda tan cerca, donde ellos podrían saltar el muro de tu casa, es atemorizante", dijo Oscar Caso, cuya vivienda colina con el complejo Altitude.
El hombre relató que un vecino suyo perdió recientemente la vida cuando cruzó frente al auto de unos sicarios.
"Todo lo que hizo fue pasar frente a ellos", relató.
Este tipo de asesinatos y ajustes de cuentas atemorizan cada vez más a la población.
"Esperas esta violencia en Chihuahua y Sinaloa, pero no aquí", dijo María Flores, quien se encontraba de visita en Cuernavaca con su hijo adolescente, haciendo referencia a los estados más violentos del país.
Las torres Altitude tienen en funcionamiento hasta ahora 312 departamentos y, según los vecinos, ayer a la hora del operativo de Marina un grupo de jóvenes, celebraba una reunión de las que aquí llaman 'Albercadas', misma que fue interrumpida a las cinco de la tarde.
Una vez que los marinos descendieron a rappel y recorrieron de arriba abajo los edificios ocupados. Desalojaron a toda la gente menos a los del 4, donde estaban los presuntos narcotraficantes.
Todos los presentes se sorprendieron, todo era incertidumbre, no les decían nada los marinos, solamente que obedecieran y que avanzaran hacia el gimnasio del lugar, que no gritaran, que no pasaba nada y que no trataran de salir.
Después de unos minutos ya nadie pudo entrar ni salir, las llamadas telefónicas eran prácticamente imposibles, había riesgo de que se diera el 'pitazo' y llegaran más cómplices.
A las siete de la noche se escucharon unas ocho detonaciones esporádicas, asegura Juan Antonio, "no estoy seguro de que hayan sido balazos, pero lo que sí sé es que un poco antes de las nueve de la noche, los marinos habían tomado sus posiciones y los balazos apretaron, ya no hubo tregua".
Durante dos horas tronaban y tronaban, y luego las granadas. Aquí la gente decía que era "La Barbie", y aunque él solo sabía que era uno de los pistoleros o matones de "el Chapo" Guzmán.
Fue después de las 10 de la noche cuando se supo que era "el Barbas", Arturo Beltrán Leyva, "dicen que vivía ahí y que lo seguían desde el viernes'.
Las horas pasaron y la gente se cansó, nunca supieron a qué hora ni por dónde sacaron los cuerpos, en la mañana se supo que estaban en el Semefo, allá en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Con información de Notimex y Reuters
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