México
¿Quién tronará al ‘‘delfín azul’’?
¿Y quién es el agraciado? Todos lo saben. Se llama Ernesto Cordero
Todos lo saben. Se llama Ernesto Cordero, y entre su inagotable caudal de méritos destacan tres: ser amigo del Presidente, ser amigo del Presidente y, por supuesto, ser amigo del Presidente. Frente a la contundencia de esos argumentos, poco o nada tienen que hacer otros presidenciables azules quienes, de plano, ya desertaron.
Pero existen otras y otros panistas que ven como de alto riesgo el delfinato de Cordero, no sólo porque se trata de un grave retroceso en la cultura democrática del PAN, sino muestra que Calderón no entendió el más claro mensaje ciudadano del 4 de julio: que los electores rechazaron a los candidatos impuestos.
Pero tampoco es todo. Resulta que al pretender imponer a Cordero, el Presidente se niega a sí mismo su propia trayectoria política y coquetea con la derrota. Pero vamos por partes.
¿Por qué razón ganó Felipe Calderón la interna del PAN a Santiago Creel en 2006? Porque no sólo rompió con el presidente, sino enfrentó al bocón de Vicente Fox, quien hizo todo por imponer a su “delfín”. Más. ¿Por qué Calderón ganó la elección presidencial? En buena medida, porque era visto como independiente del Gobierno foxista.
¿Cuál fue el mensaje más contundente de las 12 elecciones estatales del 4 de julio? Los resultados de Sinaloa, Zacatecas, Aguascalientes, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala son demoledores. En todos esos casos perdió el gobernador saliente. Perdió el mandatario que impuso a su candidato. Y en todos los casos ganaron los candidatos que se enfrentaron al Gobierno que le apostó a su respectivo “delfín”. Por eso la pregunta: ¿Aceptarán los electores y el panismo que Felipe Calderón imponga sucesor?
Vale la pregunta, porque en efecto, en su larga historia el partido azul rechazó “el dedazo”, el “tapadismo” y el “delfinato”. ¿Por qué lo aceptarían hoy los panistas? Si lo aceptan, se podrá confirmar que ya en el ejercicio del gobierno, los azules “perdieron el partido”, pero además su ideario, doctrina, cultura y, sobre todo, su congruencia. ¿Se imaginan a Calderón convertido en Fox, al imponer a Cordero, que sería el Creel de 2012?
Por eso la pregunta inicial. ¿Quién será en 2012 el Felipe Calderón capaz de enfrentarse al Fox de hoy? Y claro. Si ya sabemos que Ernesto Cordero es el nuevo Santiago Creel, ¿quién será hoy capaz de destronarlo?
Son pocos los azules a los que se les ven “espolones para gallo”. Como sea, veremos una guerra sin cuartel.
En el camino
Algunos azules dicen que le perdieron la “fe”. Por eso el nuevo nombre del Presidente es “Lipe”. ¿Será?
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