México
Proponen retirar vehículos publicitarios de las calles
Investigadora señala que los vehículos publicitarios provocan contaminación auditiva y visual
CIUDAD DE MÉXICO.- La investigadora Miriam Téllez se pronunció por prohibir los vehículos publicitarios, pues a su parecer provocan daño ecológico, contaminan auditiva y visualmente y contribuyen a los problemas viales del
Distrito Federal.
Ante las restricciones para emplear anuncios espectaculares en la capital, los publicistas recurrieron a los vehículos publicitarios como alternativa que circulan por las principales avenidas con la finalidad de promover alguna marca comercial, describió.
"El problema es que usan espacios públicos que ya están saturados e incrementan los problemas de tránsito y la contaminación", señaló la especialista de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) mediante un comunicado.
Explicó que esas unidades reducen la velocidad de las vías primarias de la ciudad, obstruyen la visibilidad de los demás conductores, generan emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera, y representan un peligro para peatones y autos compactos por su tamaño y estructura.
El único objetivo claro de esos vehículos es anunciar productos comerciales, sin ofrecer reciprocidad social o pública de las empresas que los promueven, expuso.
A su parecer, las empresas que promueven publicidad de esa índole argumentan que "lo que no está regulado está permitido", y utilizan el espacio público sin ética ni responsabilidad.
"Con los impuestos los ciudadanos pagamos el mantenimiento de la superficie de rodamiento, estos vehículos desgastan el pavimento y no aportan nada para la sociedad", aseveró.
Según Téllez Ballesteros, el estrés generado por el tráfico en la ciudad de México y el tiempo que las personas pasan en el transporte público o en los vehículos particulares es un problema de salud pública.
La capacidad de las vialidades capitalinas es obsoleta. Cuando la circulación ideal en una avenida es de 48 kilómetros por hora, en el Distrito Federal es de ocho, ejemplificó.
"En promedio un capitalino utiliza dos horas y media diarias transportándose de su domicilio a su trabajo y de regreso. Tenemos una vialidad que ya está congestionada y ya no admite más parque vehicular, mucho menos con fines publicitarios", agregó.
Ante las restricciones para emplear anuncios espectaculares en la capital, los publicistas recurrieron a los vehículos publicitarios como alternativa que circulan por las principales avenidas con la finalidad de promover alguna marca comercial, describió.
"El problema es que usan espacios públicos que ya están saturados e incrementan los problemas de tránsito y la contaminación", señaló la especialista de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) mediante un comunicado.
Explicó que esas unidades reducen la velocidad de las vías primarias de la ciudad, obstruyen la visibilidad de los demás conductores, generan emisiones de bióxido de carbono a la atmósfera, y representan un peligro para peatones y autos compactos por su tamaño y estructura.
El único objetivo claro de esos vehículos es anunciar productos comerciales, sin ofrecer reciprocidad social o pública de las empresas que los promueven, expuso.
A su parecer, las empresas que promueven publicidad de esa índole argumentan que "lo que no está regulado está permitido", y utilizan el espacio público sin ética ni responsabilidad.
"Con los impuestos los ciudadanos pagamos el mantenimiento de la superficie de rodamiento, estos vehículos desgastan el pavimento y no aportan nada para la sociedad", aseveró.
Según Téllez Ballesteros, el estrés generado por el tráfico en la ciudad de México y el tiempo que las personas pasan en el transporte público o en los vehículos particulares es un problema de salud pública.
La capacidad de las vialidades capitalinas es obsoleta. Cuando la circulación ideal en una avenida es de 48 kilómetros por hora, en el Distrito Federal es de ocho, ejemplificó.
"En promedio un capitalino utiliza dos horas y media diarias transportándose de su domicilio a su trabajo y de regreso. Tenemos una vialidad que ya está congestionada y ya no admite más parque vehicular, mucho menos con fines publicitarios", agregó.
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