México
Nueva Ley de Medios
Si bien la llamada Ley Televisa sigue ahí, sin modificarse, dos distintas iniciativas han sido presentadas para cambiarla
Después de que en junio de 2007 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inválida parte de las reformas a las leyes federales de Radio y Televisión, y la de Telecomunicaciones, las correcciones a dicha legislación es hora que no se realizan. Si bien la llamada Ley Televisa sigue ahí, sin modificarse, dos distintas iniciativas han sido presentadas para cambiarla. Pero de ambas, sólo una busca expedir una nueva ley, integral, moderna, con reformas a fondo, como la presentada por diputados y senadores de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal) y Convergencia con el título de Ley Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales.
En cambio, la otra iniciativa, redactada en una computadora de Televisa, tiene el respaldo de la telebancada (legisladores favorables a los intereses del duopolio televisivo, en la que juega un papel relevante el Partido Verde Ecologista de México), y de senadores como Manlio Fabio Beltrones, priista, y Carlos Sotelo, perredista, que pretenden mantenerles privilegios a las empresas mediáticas, como refrendarles las concesiones sin licitarlas, sin que compitan en igualdad de circunstancias con otros interesados; es decir, sin hacer caso de la sentencia de la SCJN.
La primera iniciativa, la Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales, señala en su exposición de motivos que es “una ley moderna, pro competitiva, democrática, plural y, sobre todo, convergente e integral de la radiodifusión y las telecomunicaciones”, que respeta la sentencia de los magistrados.
Dicha iniciativa de ley federal tiene de antecedente el trabajo realizado desde 2007 por el Grupo Plural para la Revisión de la Legislación en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que buscó “ajustar el marco jurídico de las telecomunicaciones y la radiodifusión”, con la presencia de senadores de todas las corrientes políticas y que estuvo presidido por los titulares de tres comisiones.
Tras las consultas a distintos sectores, el Grupo Plural recomendó “redactar una reforma integral en una sola ley, que considerara las opiniones recabadas”. A eso se abocaron senadores del PAN y PRD, con el apoyo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Del proyecto surgieron las dos iniciativas anotadas, que contienen algunas coincidencias, pero también notorias diferencias.
Terminar la discrecionalidad en la distribución de frecuencias, fomentar la participación plural de la sociedad en los medios electrónicos, abrir la competencia en este sector, regular la alta concentración mediática, abrir la oportunidad a nuevos operadores y cumplir las disposiciones de la SCJN, son algunos puntos que contiene la Ley Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales que esperemos sea analizada, discutida y aprobada.
En cambio, la otra iniciativa, redactada en una computadora de Televisa, tiene el respaldo de la telebancada (legisladores favorables a los intereses del duopolio televisivo, en la que juega un papel relevante el Partido Verde Ecologista de México), y de senadores como Manlio Fabio Beltrones, priista, y Carlos Sotelo, perredista, que pretenden mantenerles privilegios a las empresas mediáticas, como refrendarles las concesiones sin licitarlas, sin que compitan en igualdad de circunstancias con otros interesados; es decir, sin hacer caso de la sentencia de la SCJN.
La primera iniciativa, la Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales, señala en su exposición de motivos que es “una ley moderna, pro competitiva, democrática, plural y, sobre todo, convergente e integral de la radiodifusión y las telecomunicaciones”, que respeta la sentencia de los magistrados.
Dicha iniciativa de ley federal tiene de antecedente el trabajo realizado desde 2007 por el Grupo Plural para la Revisión de la Legislación en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que buscó “ajustar el marco jurídico de las telecomunicaciones y la radiodifusión”, con la presencia de senadores de todas las corrientes políticas y que estuvo presidido por los titulares de tres comisiones.
Tras las consultas a distintos sectores, el Grupo Plural recomendó “redactar una reforma integral en una sola ley, que considerara las opiniones recabadas”. A eso se abocaron senadores del PAN y PRD, con el apoyo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Del proyecto surgieron las dos iniciativas anotadas, que contienen algunas coincidencias, pero también notorias diferencias.
Terminar la discrecionalidad en la distribución de frecuencias, fomentar la participación plural de la sociedad en los medios electrónicos, abrir la competencia en este sector, regular la alta concentración mediática, abrir la oportunidad a nuevos operadores y cumplir las disposiciones de la SCJN, son algunos puntos que contiene la Ley Federal de Telecomunicaciones y de Contenidos Audiovisuales que esperemos sea analizada, discutida y aprobada.
Síguenos en