México
México tiene prisa
Todos unidos por la calidad educativa
Sin lugar a dudas nuestros maestros son una pieza fundamental y estratégica para el desarrollo del país; quién no recuerda su generosa atención y compromiso con llevarnos de la mano al conocimiento, y sobre todo su humanismo para asistirnos en el aprendizaje de la vida con sólidas formaciones que ahora son soporte del México ganador y exitoso que hoy disfrutamos.
Vaya pues nuestro más grato recuerdo, el mayor de nuestros honores y el más sentido reconocimiento a su invaluable aportación al progreso de nuestra nación, trascendente esfuerzo de maestras y maestros a lo largo y ancho del país que fue honrado nuevamente por el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a través de la Alianza para la Calidad Educativa, desde la que se trabaja en cuatro ejes de acción, la nueva etapa por un magisterio de vanguardia.
Comenzando por brindarse mayores oportunidades de acceso a la educación de los mexicanos, desde las propias metrópolis y hasta los más recónditos espacios de nuestro territorio, en donde no se quede ningún compatriota sin acceso a la formación educativa, así sea por condiciones económicas o críticas circunstancias geográficas.
Asimismo el mejoramiento de la infraestructura es otro de los más sensibles pendientes que tenemos con la educación, en donde el equipamiento suficiente, actualizado y vanguardista sirva de soporte al esfuerzo formativo que nos brindan nuestros queridos profesores, dejando atrás por supuesto a las aulas provisionales o las instalaciones indignas que aún existen.
Además de reforzar la capacitación de todo el personal docente con miras a altos niveles de competitividad educativa que exigen los nuevos tiempos globales y demandan nuestros propios hijos, en un marco pleno de tecnologías muy desarrolladas y lenguajes universales de productividad y eficiencia.
Pero sobre todo, perfeccionar el sistema de evaluación educativa que nos brinde la certeza de los alcances y logros que juntos hemos obtenido en aras también por supuesto de la efectiva rendición de cuentas sobre los recursos aplicados a este fundamental rubro de los servicios públicos.
Todos fuimos testigos de esos grandes compromisos firmados entre el sindicato magisterial y el Presidente Felipe Calderón, en donde adicionalmente los padres de familia nos sumamos a la entrega de nuestros apreciados maestros con la firme esperanza de que México trabaja por superar sus calificaciones en esta materia y en consecuencia ofrecerle a las próximas generaciones una plataforma de excelencia para honrar a su patria y trascender en el servicio a los demás.
Nuestro reto es repuntar la calidad educativa y vaya si disponemos de condiciones para lograrlo, comenzando por el trascendente capital humano y de conocimiento de nuestros entrañables profesores, además de los importantes recursos públicos que ahora se disponen para ello, por lo que ahora en nuestras manos se encuentra la posibilidad de llegar a resultados más tangibles, porque no olvidemos que México tiene prisa de una mejor calidad educativa, y con estas acciones, sin duda lo mejor está por venir.
Vaya pues nuestro más grato recuerdo, el mayor de nuestros honores y el más sentido reconocimiento a su invaluable aportación al progreso de nuestra nación, trascendente esfuerzo de maestras y maestros a lo largo y ancho del país que fue honrado nuevamente por el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a través de la Alianza para la Calidad Educativa, desde la que se trabaja en cuatro ejes de acción, la nueva etapa por un magisterio de vanguardia.
Comenzando por brindarse mayores oportunidades de acceso a la educación de los mexicanos, desde las propias metrópolis y hasta los más recónditos espacios de nuestro territorio, en donde no se quede ningún compatriota sin acceso a la formación educativa, así sea por condiciones económicas o críticas circunstancias geográficas.
Asimismo el mejoramiento de la infraestructura es otro de los más sensibles pendientes que tenemos con la educación, en donde el equipamiento suficiente, actualizado y vanguardista sirva de soporte al esfuerzo formativo que nos brindan nuestros queridos profesores, dejando atrás por supuesto a las aulas provisionales o las instalaciones indignas que aún existen.
Además de reforzar la capacitación de todo el personal docente con miras a altos niveles de competitividad educativa que exigen los nuevos tiempos globales y demandan nuestros propios hijos, en un marco pleno de tecnologías muy desarrolladas y lenguajes universales de productividad y eficiencia.
Pero sobre todo, perfeccionar el sistema de evaluación educativa que nos brinde la certeza de los alcances y logros que juntos hemos obtenido en aras también por supuesto de la efectiva rendición de cuentas sobre los recursos aplicados a este fundamental rubro de los servicios públicos.
Todos fuimos testigos de esos grandes compromisos firmados entre el sindicato magisterial y el Presidente Felipe Calderón, en donde adicionalmente los padres de familia nos sumamos a la entrega de nuestros apreciados maestros con la firme esperanza de que México trabaja por superar sus calificaciones en esta materia y en consecuencia ofrecerle a las próximas generaciones una plataforma de excelencia para honrar a su patria y trascender en el servicio a los demás.
Nuestro reto es repuntar la calidad educativa y vaya si disponemos de condiciones para lograrlo, comenzando por el trascendente capital humano y de conocimiento de nuestros entrañables profesores, además de los importantes recursos públicos que ahora se disponen para ello, por lo que ahora en nuestras manos se encuentra la posibilidad de llegar a resultados más tangibles, porque no olvidemos que México tiene prisa de una mejor calidad educativa, y con estas acciones, sin duda lo mejor está por venir.
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