México
La vía exprés no construye una ciudad para todos
Crear una ciudad para todos equivale a realmente pensar en el largo plazo en proyectos de movilidad que fomenten una ciudad más equitativa
El proyecto de la vía exprés, impulsado por la Coordinación de Políticas Públicas del Estado de Jalisco, ha desatado una polémica que va más allá de si el Gobierno del Estado censuró o no un video en Youtube, elaborado por la organización Ciudad para Todos, en el que un grupo de expertos internacionales critica la mega obra propuesta para la movilidad en la ciudad de Guadalajara.
En primer lugar, está la polémica por los más de seis mil 500 millones de pesos que costará el viaducto elevado de unos 23 kilómetros.
Polémica, porque si bien el Gobierno del Estado ha confirmado que el costo es una inversión privada, lo cierto es que, como ocurre siempre con estas licitaciones, la transparencia de los recursos nunca dejará contento a alguien.
Sin embargo, más allá del coste de esta obra, lo importante es que Guadalajara imita un modelo que está de moda en otras ciudades del país, pero que parece ir a contracorriente de la tendencia mundial de otras ciudades, principalmente europeas y algunas estadounidenses, donde la política de movilidad urbana se ha concentrado más en desarrollar mejores transportes públicos, ecológicos, con más rutas, menos costos y con mayor capacidad para transportar masivamente a sus usuarios, a la par de desarrollar proyectos de ciclovías urbanas para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte.
Al respecto, las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín llevan la pauta en América Latina. Desde hace 35 años, Bogotá tiene una ciclopista que hoy recorre más de 120 kilómetros.
De igual forma, Nueva York tiene hoy una red de poco más de mil 400 kilómetros de ciclovías y planea aumentarla a dos mil 900 para 2030.
Justo por ello, un grupo de organizaciones como GDL en Bici, Ciudad para Todos, y Rescatemos Guadalajara, entre otras, presentó un ambicioso proyecto titulado Plan de Movilidad Urbana No Motorizado, con el cual proponen la construcción de una red de ciclovías de unos mil 500 kilómetros para la Zona Metropolitana de Guadalajara y que pasaría por ocho municipios.
De acuerdo con Jesús Soto, integrante de Ciudad para Todos, inicialmente hubo interés por parte del Gobierno del Estado en este proyecto, que por cierto el Secretario de Vialidad conoce bien.
Sin embargo, este plan de movilidad está encajonado, sin recursos asignados y sin un impulso real por parte del gobernador Emilio González.
El proyecto puede ser consultado en www.planpeatonalciclista.com y es el primer proyecto de movilidad de tales dimensiones para una zona metropolitana en todo el país.
Guadalajara es hoy una ciudad que busca consolidarse como un referente internacional, con su feria del libro anual y con sus vínculos con ciudades hermanas en Asia, como la ciudad china de Shangai, donde por cierto, el uso de la bicicleta es bastante común.
Si de verdad el Gobierno de Emilio González y las autoridades municipales quieren crear una metrópoli para todos, no pueden quedarse exclusivamente con un proyecto como la supervía sin dialogar con las organizaciones que promueven proyectos de movilidad urbana.
Crear una ciudad para todos equivale a realmente pensar en el largo plazo en proyectos de movilidad que fomenten una ciudad más equitativa, más conectada, menos contaminante, con menos autos y más respetuosa de sus peatones, independientemente de si sus municipios son gobernados por el PAN o por el PRI.
Lo más importante es dotar de recursos a proyectos como el del Plan de Movilidad No Motorizada, en lugar de sólo darles atole con el dedo.
En primer lugar, está la polémica por los más de seis mil 500 millones de pesos que costará el viaducto elevado de unos 23 kilómetros.
Polémica, porque si bien el Gobierno del Estado ha confirmado que el costo es una inversión privada, lo cierto es que, como ocurre siempre con estas licitaciones, la transparencia de los recursos nunca dejará contento a alguien.
Sin embargo, más allá del coste de esta obra, lo importante es que Guadalajara imita un modelo que está de moda en otras ciudades del país, pero que parece ir a contracorriente de la tendencia mundial de otras ciudades, principalmente europeas y algunas estadounidenses, donde la política de movilidad urbana se ha concentrado más en desarrollar mejores transportes públicos, ecológicos, con más rutas, menos costos y con mayor capacidad para transportar masivamente a sus usuarios, a la par de desarrollar proyectos de ciclovías urbanas para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte.
Al respecto, las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín llevan la pauta en América Latina. Desde hace 35 años, Bogotá tiene una ciclopista que hoy recorre más de 120 kilómetros.
De igual forma, Nueva York tiene hoy una red de poco más de mil 400 kilómetros de ciclovías y planea aumentarla a dos mil 900 para 2030.
Justo por ello, un grupo de organizaciones como GDL en Bici, Ciudad para Todos, y Rescatemos Guadalajara, entre otras, presentó un ambicioso proyecto titulado Plan de Movilidad Urbana No Motorizado, con el cual proponen la construcción de una red de ciclovías de unos mil 500 kilómetros para la Zona Metropolitana de Guadalajara y que pasaría por ocho municipios.
De acuerdo con Jesús Soto, integrante de Ciudad para Todos, inicialmente hubo interés por parte del Gobierno del Estado en este proyecto, que por cierto el Secretario de Vialidad conoce bien.
Sin embargo, este plan de movilidad está encajonado, sin recursos asignados y sin un impulso real por parte del gobernador Emilio González.
El proyecto puede ser consultado en www.planpeatonalciclista.com y es el primer proyecto de movilidad de tales dimensiones para una zona metropolitana en todo el país.
Guadalajara es hoy una ciudad que busca consolidarse como un referente internacional, con su feria del libro anual y con sus vínculos con ciudades hermanas en Asia, como la ciudad china de Shangai, donde por cierto, el uso de la bicicleta es bastante común.
Si de verdad el Gobierno de Emilio González y las autoridades municipales quieren crear una metrópoli para todos, no pueden quedarse exclusivamente con un proyecto como la supervía sin dialogar con las organizaciones que promueven proyectos de movilidad urbana.
Crear una ciudad para todos equivale a realmente pensar en el largo plazo en proyectos de movilidad que fomenten una ciudad más equitativa, más conectada, menos contaminante, con menos autos y más respetuosa de sus peatones, independientemente de si sus municipios son gobernados por el PAN o por el PRI.
Lo más importante es dotar de recursos a proyectos como el del Plan de Movilidad No Motorizada, en lugar de sólo darles atole con el dedo.
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