México
Impericia, la causa del accidente aéreo
A un año de la tragedia que le costara la vida a Juan Camilo Mouriño, el Gobierno ratifica su hipótesis
El documento fue presentado por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, y leído por Gilberto López Meyer, coordinador del comité investigador.
La aeronave oficial, en la que iban a bordo Mouriño y ocho personas más, volaba el 4 de noviembre de 2008 de San Luis Potosí a la Ciudad de México y al entrar a ésta se desplomó sobre calles transitadas de la urbe, lo que provocó la muerte de los nueve pasajeros y de siete transeúntes.
López Meyer explicó que la aeronave se vino abajo por una turbulencia de estela dejada por un Boeing 767 que antecedía al Learjet 45 en que viajaba Mouriño, cuyos pilotos no redujeron a tiempo la velocidad de 220 a 180 nudos, como les fue indicado por personal del control de tránsito aéreo.
Además, la técnica de descenso de ambas naves fue distinta: la del Boeing 767 fue gradual, mientras la del Learjet fue continua para luego desacelerar, lo que produjo que las naves se acercaran y en todo el proceso de acercamiento el personal de control de tránsito aéreo "no emitió medida correctiva alguna".
De este modo, los aparatos estuvieron cerca a 3,8 millas náuticas cuando el mínimo autorizado es de cinco millas náuticas, dijo López Meyer.
Eso provocó que el Learjet 45 "impactara con la turbulencia de estela" dejada por el Boeing, ocasionando una "súbita pérdida de control" y la caída a tierra de la nave en la que viajaba el ministro y también el ex zar antidrogas mexicano José Luis Santiago Vasconcelos.
El Comité de investigación, auxiliado por instituciones y organismos mexicanos, ingleses y estadounidenses, concluyó que no hubo fallas mecánicas en la aeronave siniestrada.
Sobre los factores humanos se determinó que, además de la no atención de bajar la velocidad y la falla en tránsito aéreo para corregir el acercamiento entre las naves, hubo un insuficiente entrenamiento de los pilotos para el manejo del Learjet 45. También se encontró que el controlador del tránsito aéreo había acumulado demasiadas horas extra trabajadas en días recientes al accidente.
Se descubrieron también errores de procedimiento por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil en relación al otorgamiento de las licencias a los pilotos, las cuales presentaban "irregularidades".
La investigación señaló que no se detectaron alteraciones médicas, toxicológicas o psicológicas entre la tripulación ni en el personal de tránsito aéreo.
Expertos en aviación abogan por mejorar la capacitación
Expertos pilotos de la Ciudad de México y Guadalajara, consultados acerca del accidente aéreo del que hoy se cumple un año, dejaron, desde una perspectiva técnica, sus reflexiones acerca de la tragedia.
El secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, Fernando Perfecto, dijo que enfrentar una situación como la que le tocó vivir a los pilotos del Learjet, es muy difícil porque el efecto de una turbulencia, puede ocasionar actitudes inusuales de vuelo, lo que puede llevar a situaciones A propósito, el capitán Miguel Ángel Valero Chávez, presidente del Colegio de Aviadores de México AC, explicó: “Normalmente en las turbulencias de estela, los aviones ligeros atrás de un avión pesado, el efecto de turbulencia es muy grande; desestabilizan mucho al avión y la NTCV tiene documentados de 2000 a 2008, más de 280 incidentes o accidentes de aviones mayormente ligeros. Este avión por su clasificación aeronáutica, es mediano, no ligero”.
“Pero de todos modos, la diferencias de masas, los vortex (vórtice o torbellino) generados por el avión pesado afectan de manera muy significativa el control de la aeronave. La altura sobre el terreno en el cual ocurrió el accidente también fue un factor, porque no permitió tener suficiente espacio por decirlo así, para qué la tripulación hubiera podido retomar el control del avión, pero está documentado que la turbulencia de estela sí afecta mayormente a los aviones ligeros y medianos”.
Valero Chávez opinó acerca de los aviadores: “Yo no le llamaría impericia, los pilotos tenían un número importante de horas de vuelo, eran experimentados; aquí no debe confundirse impericia con la falta de habilidad o un adiestramiento adecuado, cada avión, aparte de los pilotos, tiene una licencia ya sea de piloto comercial o de transporte público limitado, que son los de las aerolíneas comerciales, un piloto privado sólo puede volar un avión para fines propios, no puede trabajar; un piloto comercial sí puede trabajar de piloto y para cierto tipo de aeronaves se requiere otra licencia”.
¿El acercarse mucho al otro avión sí es un error del piloto no?
La distancia no las dan los pilotos, las distancias son proporcionadas por los controladores; nosotros no podemos decir, me le pego o no me le pego. Ellos dan precisamente el control de tráfico aéreo que sirve para mantener el flujo ordenado de aeronaves y evitar sus colisiones entre ellas y con el terreno, si me le acerco a un avión sí incurro en una falta; hay un reglamento, así como hay un reglamento de tránsito terrestre hay uno de tránsito aéreo mucho más complejo y tiene sus reglas, entre ellas acercarse a otro avión, hay una regla elemental; en caso de que dos aviones se encuentren de frente los dos virarán a la derecha para evitar la colisión. Hay otra que si dos convergen en el mismo punto el que esté a la derecha cederá el paso, es un reglamento muy complejo, estas son muy generales. La separación de las aeronaves no es función del piloto, es función del control de tráfico aéreo.
Por su parte, el capitán Enrique Ricaño, capitán piloto aviador, de la Escuela de Aviación de Jalisco, opinó: “Todos los pilotos para poder operar una aeronave tienen que recibir un adiestramiento, tienen que pasarlo, además, hacer un examen y hay que pasarlo, y ya después de la pasarlo la misma Secretaría (de Comunicaciones y Transportes) le da el visto bueno en una licencia que le anexa que tiene la capacidad de hacerlo”.
-- ¿Qué cree que puede haber pasado entre los pilotos, les ganó el miedo?
-- Son situaciones que en un momento determinado porque intervinieron personas de la política, entonces como piloto una declaración contraria a lo que la autoridad competente dictaminó, pues es arriesgado en un momento dado y recordemos que ahí intervinieron muchas situaciones que pudieron ser o no ser.
Ricaño, en su calidad de docente de aviadores, dijo los futuros profesionales, “mientras más conocimientos de aviación tengan volando, tendrás un mejor criterio para tomar una mejor determinación de qué hacer, una personas que está preparada tiene mayores conocimientos, lógicamente tendrá más medios con los cuales tomar una acción positiva”.
El Presidente exhortó a los centros de adiestramiento de aviación que hagamos adiestramiento de calidad, como todas las universidades que deben ser alumnos con calidad que puedan competidor y lógicamente nuestros pilotos compitan a nivel mundial, tenemos pilotos mexicanos que vuelan en Asia, en Europa, de mucha calidad, pero la escuela de Aviación Jalisco retomó las palabras del Presidente hacemos alumnos de calidad.
El PAN perdió su estandarte
A un año del accidente aéreo en el que murió Juan Camilo Mouriño, el Partido Acción Nacional (PAN), carece de una figura política que pueda ser considerada como el estandarte panista para los comicios presidenciales en 2012.
Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, la diputada Josefina Vázquez o el mismo aspirante fallido para 2006 Santiago Creel se hallan lejos tener las adhesiones que logró Mouriño.
Investigadores consultados afirman que: “Como decían los priistas, la caballada está flaca”. El accidente del Learjet 45 XC-VMC, donde viajaba Juan Camilo Mouriño junto con otros funcionarios federales y que provocó la muerte de 17 personas, también ocasionó que el partido en el poder perdiera a un importante “operador político” y al “principal activo” del Presidente Felipe Calderón.
Así opinan legisladores del PAN que observan que su partido aún no cuenta con una carta fuerte para la elección presidencial. Mientras los panistas exaltan la figura de Mouriño, analistas políticos coinciden en que el ex secretario de Gobernación no reunía los requisitos para ser candidato, por su “inexperiencia política”, porque carecía de credenciales para ello y, agregan, su trayectoria política ha sido “santificada” en exceso.
Creció en los sótanos del poder
Lorenzo Meyer, profesor emérito de El Colegio de México (Colmex), dice que Juan Camilo Mouriño “ni remotamente fue un político destacado”.
Afirma que pasó “de príncipe a rey” sólo “por la cuna donde nació; de lo contrario, hubiera pasado desapercibido... No le recuerdo algún libro importante, una obra en donde digamos que hubiera brillado el intelecto... A lo mejor estoy equivocado, porque no conozco bien su biografía, pero el personaje no merece más que un pie de página”.
Sergio Aguayo, también del Colmex, dice que “el gran drama” de Mouriño es que no estuvo a la altura de Carlos Castillo Peraza, “un personaje cuyas aportaciones a la democracia y la discusión pública son indudables, en tanto que él, creció en los sótanos del poder desde donde ejerció una influencia extraordinaria”.
Agrega que el entonces secretario de Gobernación fue “santificado” en exceso por Felipe Calderón. “Debe entenderse porque fue su amigo, pero se desconoce con qué sustento, ya que sus aportes a la democracia son desconocidos”.
“No sabemos cuál era su papel en la campaña de 2006. Es confuso y poco claro su compromiso con la ética pública, donde además están los negocios donde se benefició él y su familia. Tampoco tengo claro porqué fue enviado a la Secretaría de Gobernación ni la forma como ejerció el poder, porque fue un lastre para la democracia”.
Nunca se acreditó un acto ilegal
El presidente nacional del PAN, César Nava, dice que las acusaciones contra Mouriño son una enorme injusticia. “En el último año de su vida fue sujeto a los ataques más arteros y cobardes que se pueden hacer en política”, afirma.
El líder panista sostiene: “Nunca nadie pudo acreditar un acto ilegal de su parte ni aportó los elementos suficientes para probar un hecho ilícito; sin embargo, fue lapidado y agraviado en la forma más grave e impune, con una andanada injusta absolutamente infundada, pero a pesar de ello, nunca perdió la seriedad ni la sonrisa, así era Juan Camilo”.
En febrero de 2008, Andrés Manuel López Obrador presentó información sobre contratos suscritos por Mouriño como apoderado legal de la empresa familiar Transportes Especializados Ivancar con Pemex entre 2000 y 2003.
En ese entonces, el panista presidía la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados y luego fue funcionario de la Secretaría de Energía, cuando el titular de la dependencia era Felipe Calderón.
Sobre la denuncia legal por los contratos que el panista firmó con Pemex, el diputado federal del PRD dice que los tribunales son los que deben resolver ese asunto, siempre conforme a Derecho.
El zar incorruptible y el amigo del Presidente
José Luis Santiago Vasconcelos
Nació el 7 de junio de 1957 en la Ciudad de México. Estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Trabajó en la Procuraduría General de la República (PGR) desde 1993 hasta 2008.
Estuvo en la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada que después pasó a ser subprocuraduría (SIEDO). Fue coordinador general de Investigaciones Especiales de la desaparecida Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Contra la Salud (Fepade).
El Presidente Felipe Calderón lo nombró subprocurador de Asuntos Jurídicos y Relaciones Internacionales y tras el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, fue designado secretario técnico para implementar las recientes reformas en la materia.
Desde la SIEDO se encargó de extraditar a varios narcotraficantes, entre ellos, el líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén; Gilberto Higuera Guerrero, “El Gilillo”; Ismael Higuera Guerrero, “El Mayel”; y Héctor Palma Salazar “El Güero Palma”.
También cayeron Benjamín Arellano Félix, Ramón Magaña, “El Metro” y los hermanos Luis, José y Adán Amezcua, conocidos como “Los reyes de las metanfetaminas”.
Para él no había distingos Esto le ganó ser considerado una personas non grata entre los distintos cárteles. Incluso en enero del año pasado, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, reveló que cinco sicarios del cártel de Sinaloa detenidos en la delegación Magdalena Contreras, tenían la encomienda de asesinar al funcionario.
García Luna agregó que al momento de ser detenidos, los sujetos —tres de ellos presuntos ex policías—, portaban lanzagranadas y granadas de fragmentación, entre otras armas de alto poder.
Juan Camilo Mouriño Terrazo
Nació el 1 de agosto de 1971 en Madrid. A los 18 años “Iván”, como le decían en su familia, adoptó la nacionalidad mexicana. Hijo de Carlos Mouriño Atanés —un hombre hábil en los negocios y actual presidente del club de futbol Celta de Vigo que milita en la segunda división de España— el menor de los tres hijos de “Don Carlos” siempre gozó de abundancia, excepto tal vez los siete días en los que estuvo secuestrado a mediados de los 90.
Se casó con María de los Ángeles Escalante Castillo, hija del poderoso constructor, Eduardo Escalante. Quienes lo conocieron lo identifican como un sujeto amable, de costumbres familiares, muy allegado a sus hijos y a sus padres, aunque poco expresivo.
Sus empresas integran el Grupo Energético del Sureste (GES), a la que se acusa de recibir beneficios de Pemex y el Gobierno federal.
Mouriño Terrazo ingresó a la política en 1997, cuando compitió para ser diputado local por el PAN. Ganó el quinto distrito y se convirtió en el diputado más joven de la 56 Legislatura con 26 años. Después, por la vía plurinominal, llegó a ser diputado federal.
En San Lázaro conoció a Felipe Calderón, quien fungía como coordinador de la bancada en la 58 Legislatura. Calderón Hinojosa vio en Mouriño a un economista promisorio y lo hizo su colaborador en la comisión de energía de la Cámara en el año 2000. En 2003, cuando Calderón era secretario de Energía, lo invitó a integrarse a su equipo y fue designado coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional. Más tarde el presidente Vicente Fox lo colocó en la subsecretaria de Electricidad.
Cuando Felipe Calderón ganó la Presidencia lo nombró su secretario particular, y después, tras la salida de Francisco Ramírez Acuña, lo puso en la Secretaría de Gobernación, cargo que ocupó hasta que perdió la vida cuando el Learjet 45 que lo regresaba a la Ciudad de México se desplomó en plena ciudad.
Confirma César Nava accidente en muerte de Camilo Mouriño
El presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava, aseguró que en su partido “están tranquilos y satisfechos” con los resultados de la investigación que se llevó a cabo en torno al accidente en el que fallecieron, hace un año, el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y el ex zar antidrogas, José Luis Santiago Vasconcelos.
Previo a que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) diera a conocer el informe oficial en torno a las investigaciones de este caso, Nava informó que “todos los elementos objetivos apuntan a que se trató de un accidente, lamentablemente”.
Entrevistado al término del informe de labores de la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), María del Carmen Alanís, dijo que los panistas no tienen ninguna duda u objeción a los resultados que arrojaron las investigaciones que realizó el Gobierno federal.
César Nava sostiene que como empresario, Mouriño no hizo nada ilegal.
Con su muerte, opina, se fue “un político destacado por su generosidad y gran capacidad estratégica; era reconocido como un interlocutor confiable y valioso”.
El ex líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Guadalupe Acosta, quien se negó a hablar en público con Mouriño cuando éste fue nombrado secretario de Gobernación, ahora afirma que tuvo con él “una buena relación”.
Acosta dice: “Mouriño fue un político que actuó con sus creencias, distintas a las mías, sin duda, pero como secretario de Gobernación cumplió su palabra”.
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