México

‘‘Greg’’, perdición del PRD

El argumento de que esta detención tiene móviles electorales es tan débil como el histrionismo de Niurka, la esposa de ‘‘Greg’’

El arresto de Gregorio “Greg” Sánchez, candidato a gobernador de Quintana Roo por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), puede significar la hecatombe para el partido y para su líder Jesús Ortega, amigo personal del detenido. Desde 2007 Ortega y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD tuvieron en sus manos la documentación sobre las relaciones del entonces alcalde de Cancún y su familia con la delincuencia organizada de Guatemala y Chiapas. En enero de 2010 la Procuraduría General de la República (PGR) advirtió a Ortega que Sánchez estaba bajo investigación, sin embargo lo denominaron candidato. El Partido Acción Nacional (PAN) se negó a ir en alianza en Quintana Roo porque Nava sabía de las pesquisas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

El argumento de que esta detención tiene móviles electorales es tan débil como el histrionismo de Niurka, la esposa de “Greg”. Para quienes desde hace años documentamos la construcción del narcoestado en el Sureste, la sorpresa no es el arresto de Sánchez, sino la tardanza en llevarlo a cabo. El nombre de “Greg” Sánchez aparece en la investigación de la SIEDO desde la detención de Daniel Pérez Rojas (a) “El Cachetes”, en Guatemala, en marzo de 2008, y Mariano Herrán Salvatti en febrero de 2009, cuando la entrada de cocaína y armamento por el Estado de Chiapas se trasladó por la vía marítima y aérea hacía el municipio de Benito Juárez (Cancún) por el Caribe y por el Pacifico a las costas de Oaxaca.

La gestión de “Greg” Sánchez como alcalde del polo turístico más importante del país ha estado bañada de sangre e intrigas desde sus inicios. En 2004, Hugo Hernández, ex comandante judicial de Cancún, acusó a su jefe Gregorio Sánchez como autor intelectual de intento de homicidio cuyo móvil fue la repartición de los botines producto de actividades ilícitas. El hermano de “Greg” está preso por secuestro.

La diferencia entre el michoacanazo y la detención de Sánchez es abismal. En el primero la autoridad se respaldó en la figura de “arresto preventivo”, sin juez de por medio; en ésta, tanto la SIEDO como la Interpol participaron en la aportación de evidencia técnica, y un juez federal giró la orden de aprehensión. Tanto testigos protegidos como detenidos hacen señalamientos directos al candidato y sus cuentas bancarias lo evidencian.

Mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con su propensión carroñera se monta en el escándalo del narcoestado inaugurado por Villanueva, el PRD ignora el daño monumental que causa a Quintana Roo con su indocta actitud ante la gravedad de los hechos. Si bien es cierto que el PRD ha sido víctima de manotazos políticos en procesos electorales del pasado, en esta ocasión se equivoca. Lo que está en juego es la responsabilidad de un partido nacional, al avalar a un probable candidato del crimen organizado.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando