México
¡Esos políticos..!
Que duda cabe la más que bien ganada fama de los que viven del hueso de no dejar pasar una y aprovecharse de cuanta oportunidad se les brinda para caer en el abuso
Un día, un florista fue a la peluquería para cortarse el pelo.
Luego del corte pidió al artista la cuenta a lo que el peluquero le contestó: -- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El florista quedó agradecido y despidiéndose se retiró.
A la mañana siguiente cuando el peluquero abría su negocio, se encontró una nota de agradecimiento y una docena de lucidoras rosas en la puerta.
Ese día entró un honesto, -- que también los hay --, policía para cortarse el pelo, y cuando pidió pagar, el peluquero le respondió: -- No puedo aceptar dinero ya que esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El guardián de la ley no ocultó su contento y se fue.
A la siguiente mañana cuando el peluquero se disponía a iniciar su labor, se encontró una nota de agradecimiento y una docena de tamales dejados por el defensor del ciudadano.
Más tarde, un profesor universitario fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre de la tijera y el peine otra vez respondió: --No puedo aceptar dinero, toda vez que esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
Sonriente y alegre el catedrático se despidió.
A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de sentido agradecimiento y dos libros de obsequio, uno titulado “Cómo mejorar su negocio”, y otro “Cómo volverse exitoso” y…
Y por la tarde ya, un diputado acudió a cortarse el pelo repitiéndose lo acontecido en los anteriores casos del florista, del policía y el maestro, al preguntar al peluquero cuánto debía, la misma respuesta se dejó escuchar: -- No puedo aceptar dinero porque esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El político, “protector digno y representante de la ciudadanía”, contento y silbando se alejó.
Al siguiente día cuando el peluquero se aprestaba a la apertura de su local, se encontró con una docena de diputados haciendo cola para hacerse el corte de cabello gratis…
Que duda cabe la más que bien ganada fama de los que viven del hueso de no dejar pasar una y aprovecharse de cuanta oportunidad se les brinda para caer en el abuso, habiendo, no lo dudo, honrosas, muy honrosas, honrosísimas excepciones, pero amigo lector que mis letras sigues, lo que es la casi generalidad, insisto y repito, una no dejan pasar, cuando se sienten acreedores de todo o… O, llana y simplemente, que el mundo no se los merece creyéndose, por modesto que sea su puesto, la última coca-cola del desierto.
Y… PENSÁNDOLO BIEN
Y… PENSÁNDOLO BIEN, este relato muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y… Y los miembros del Honorable Congreso de la Nación, cuando no es bien nacido quien no es agradecido, los políticos nefastos se preocupan mucho más de la seguridad de sus “huesos” que de la seguridad de su país….
Luego del corte pidió al artista la cuenta a lo que el peluquero le contestó: -- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El florista quedó agradecido y despidiéndose se retiró.
A la mañana siguiente cuando el peluquero abría su negocio, se encontró una nota de agradecimiento y una docena de lucidoras rosas en la puerta.
Ese día entró un honesto, -- que también los hay --, policía para cortarse el pelo, y cuando pidió pagar, el peluquero le respondió: -- No puedo aceptar dinero ya que esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El guardián de la ley no ocultó su contento y se fue.
A la siguiente mañana cuando el peluquero se disponía a iniciar su labor, se encontró una nota de agradecimiento y una docena de tamales dejados por el defensor del ciudadano.
Más tarde, un profesor universitario fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre de la tijera y el peine otra vez respondió: --No puedo aceptar dinero, toda vez que esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
Sonriente y alegre el catedrático se despidió.
A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de sentido agradecimiento y dos libros de obsequio, uno titulado “Cómo mejorar su negocio”, y otro “Cómo volverse exitoso” y…
Y por la tarde ya, un diputado acudió a cortarse el pelo repitiéndose lo acontecido en los anteriores casos del florista, del policía y el maestro, al preguntar al peluquero cuánto debía, la misma respuesta se dejó escuchar: -- No puedo aceptar dinero porque esta semana estoy haciendo un servicio comunitario…--
El político, “protector digno y representante de la ciudadanía”, contento y silbando se alejó.
Al siguiente día cuando el peluquero se aprestaba a la apertura de su local, se encontró con una docena de diputados haciendo cola para hacerse el corte de cabello gratis…
Que duda cabe la más que bien ganada fama de los que viven del hueso de no dejar pasar una y aprovecharse de cuanta oportunidad se les brinda para caer en el abuso, habiendo, no lo dudo, honrosas, muy honrosas, honrosísimas excepciones, pero amigo lector que mis letras sigues, lo que es la casi generalidad, insisto y repito, una no dejan pasar, cuando se sienten acreedores de todo o… O, llana y simplemente, que el mundo no se los merece creyéndose, por modesto que sea su puesto, la última coca-cola del desierto.
Y… PENSÁNDOLO BIEN
Y… PENSÁNDOLO BIEN, este relato muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y… Y los miembros del Honorable Congreso de la Nación, cuando no es bien nacido quien no es agradecido, los políticos nefastos se preocupan mucho más de la seguridad de sus “huesos” que de la seguridad de su país….
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