México
El PRD pide reformar Ley de Salud
Diputados pretenden eliminar obstáculos para la donación de órganos, en particular de quienes padecen enfermedades crónicas y degenerativas
CIUDAD DE MÉXICO (13/OCT/2012).- A fin de eliminar obstáculos para el salvamento de vidas mediante trasplante de órganos, en particular de quienes padecen enfermedades crónicas y degenerativas, los diputados del PRD propusieron reformas a la Ley General de Salud.
La legisladora Eva Diego Cruz señaló que de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, en México hay 16 mil 730 pacientes que requieren un trasplante de córnea, riñón, hígado, corazón, pulmón, intestino y páncreas, entre otros.
Precisó que en lo que va de 2012, se han realizaron tres mil 981 trasplantes, es decir, se benefició a menos del 20 por ciento de los 20 mil 711 órganos requeridos.
Recordó que las enfermedades infecciosas dejaron de ser las principales responsables de la morbilidad, incapacidad y muerte, y ahora lo son las crónicas degenerativas.
Por esta razón, alertó que estos padecimientos frecuentemente incapacitan órganos vitales y provocan la muerte a edades muy por debajo del promedio de esperanza de vida de las personas.
Diego Cruz señaló que los avances en las ciencias médicas permiten sustituir estos órganos cuando una persona sana decide donar en vida o, cuando así lo decide, cuando fallezca.
Explicó que de acuerdo a datos del Observatorio Mundial de Donación y Trasplantes (GODT, por sus siglas en inglés) México ocupa el cuarto lugar entre 84 países en el área de donantes vivos, el segundo en el continente americano y el primero en Latinoamérica.
Sin embargo, aclaró, en donación post mortem se encuentra muy por detrás de países como Brasil, Colombia y Venezuela, siendo España el país líder en estas donaciones por más de 15 años.
Indicó que con frecuencia la voluntad del donador no se cumple por oposición de familiares, sea por razones de escolaridad, nivel económico, falta de información y principalmente por cuestiones religiosas o de conciencia.
Especialmente, abundó, las personas de mayor edad tienden a imaginar el cuerpo del familiar mutilado después de retirar los órganos, por lo cual el cuerpo no tendría una apariencia óptima para los rituales religiosos, como velación y misa de cuerpo presente.
Argumentó que, para dar plena vigencia, dignidad y autonomía al derecho esencial y natural de libertad que corresponde a toda persona, en especial cuando decide donar partes de su cuerpo, es necesario que sus familiares sean plenamente enterados con apego al derecho a la información.
La legisladora Eva Diego Cruz señaló que de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, en México hay 16 mil 730 pacientes que requieren un trasplante de córnea, riñón, hígado, corazón, pulmón, intestino y páncreas, entre otros.
Precisó que en lo que va de 2012, se han realizaron tres mil 981 trasplantes, es decir, se benefició a menos del 20 por ciento de los 20 mil 711 órganos requeridos.
Recordó que las enfermedades infecciosas dejaron de ser las principales responsables de la morbilidad, incapacidad y muerte, y ahora lo son las crónicas degenerativas.
Por esta razón, alertó que estos padecimientos frecuentemente incapacitan órganos vitales y provocan la muerte a edades muy por debajo del promedio de esperanza de vida de las personas.
Diego Cruz señaló que los avances en las ciencias médicas permiten sustituir estos órganos cuando una persona sana decide donar en vida o, cuando así lo decide, cuando fallezca.
Explicó que de acuerdo a datos del Observatorio Mundial de Donación y Trasplantes (GODT, por sus siglas en inglés) México ocupa el cuarto lugar entre 84 países en el área de donantes vivos, el segundo en el continente americano y el primero en Latinoamérica.
Sin embargo, aclaró, en donación post mortem se encuentra muy por detrás de países como Brasil, Colombia y Venezuela, siendo España el país líder en estas donaciones por más de 15 años.
Indicó que con frecuencia la voluntad del donador no se cumple por oposición de familiares, sea por razones de escolaridad, nivel económico, falta de información y principalmente por cuestiones religiosas o de conciencia.
Especialmente, abundó, las personas de mayor edad tienden a imaginar el cuerpo del familiar mutilado después de retirar los órganos, por lo cual el cuerpo no tendría una apariencia óptima para los rituales religiosos, como velación y misa de cuerpo presente.
Argumentó que, para dar plena vigencia, dignidad y autonomía al derecho esencial y natural de libertad que corresponde a toda persona, en especial cuando decide donar partes de su cuerpo, es necesario que sus familiares sean plenamente enterados con apego al derecho a la información.