El PRD llega dividido a su congreso nacional
El PRD llegará a su congreso nacional dividido, en dos grandes polos internos, con posiciones irreconciliables en torno a temas torales que definirán el futuro de este organismo
CIUDAD DE MÉXICO.-El Partido de la Revolución Democrática llegará a su congreso nacional dividido, en dos grandes polos internos, con posiciones irreconciliables en torno a temas torales que definirán el futuro de este organismo político que aglutina al sector más numeroso de la izquierda mexicana.
Casi a la medianoche del jueves Alejandro Encinas y Jesús Ortega —respectivas cabezas de Izquierda Unida y Nueva Izquierda— se reunieron en privado a propuesta de Camilo Valenzuela y Alfonso Ramírez Cuéllar en busca de un acuerdo de unidad.
Se comprometieron a contribuir a generar un acuerdo que saque el congreso adelante a fin de que ese partido pueda responder a los grandes retos nacionales. Sin embargo el viernes las dos corrientes mantuvieron infranqueables sus posiciones en torno a la permanencia de la dirigencia nacional, la conformación del Congreso y Consejo nacionales y la política de alianzas que empuja Nueva Izquierda y que abriría coaliciones con el PRI.
Al cierre de esta edición los representantes de todas las corrientes en la Comisión Organizadora del Congreso Nacional habían alcanzado acuerdos en tres temas: definición de la línea política ante problemas de la situación nacional como es la defensa del petróleo para evitar la privatización del sector; condena a los hechos violentos del 15 de septiembre en Morelia, y demanda de mayor seguridad y crisis alimentaria.
Así como la definición de criterios para asignación de candidaturas a diputados federales en al elección del 2009. Determinaron que se podría abrir 50% de estos espacios, el máximo permitido en los estatutos del PRD, a candidatos externos.
Y la conformación de una Comisión Política Ejecutiva formada por los dirigentes de las principales corrientes internas, además de cuadros históricos como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, a fin de relanzar al PRD en 2009.
De acuerdo con Camilo Valenzuela inicialmente los temas que mantienen confrontados a los perredistas, como la dirección del partido, la estrategia partidista y el modelo del instituto político se postergarán para otro momento.
Nueva Izquierda, de Jesús Ortega, tiene, junto con sus aliados, 63% del total de los delegados que van al congreso.