México
Disminuye el nivel de los ríos en Tabasco
Autoridades de Protección Civil indican que los pronósticos de escasas lluvias permitirán continuar con el descenso en niveles, con lo cual baja la amenaza de inundaciones
TABASCO (11/OCT/2010).- La dirección de Protección Civil del Estado, reportó que los pronósticos de escasas lluvias permitirán continuar con el descenso en niveles de los ríos.
Sin estar a salvo todavía, el favorable clima sin lluvias dio u leve respiro a la población de Tabasco, al descender los niveles de ríos y la amenaza de inundación que estuvo latente sobre esta capital.
Se conjugó también la reducción en 150 metros cúbicos por segundo en la extracción de las presas del Alto Grijalva, que desfogaban 2 mil 450 metros cúbicos por segundo y quedó en 2 mil 300 metros cúbicos por segundo. La disminución del desfogue se realizó para reparar un espigón del río Carrizal que registró un asentamiento.
La mayoría de los ríos que atraviesan la planicie corren dentro de sus cauces y sólo Samaria, Carrizal, Grijalva y Usumacinta, se ubican por arriba de su escala crítica.
Igual sigue latente el problema de alto nivel que registran los embalses de las presas del Alto Grijalva.
El llenado del embalse de la hidroeléctrica Angostura se encontraba al 113.34%, aunque desfogaba por sus turbinas y compuertas un total de mil 600 metros cúbicos por segundo; Chicoasén mantenía su embalse al 93.66% y desfogaba por turbinas y compuertas mil 922 metros cúbicos por segundo.
La hidroeléctrica Malpaso, con su embalse al 98.89% de lleno, extraía por turbinas y vertedores un total de 2 mil 492 metros cúbicos por segundo.
La presa Peñitas, la última del Alto Grijalva, al 81.89% su embalse lleno, descargaba hacia los ríos de Tabasco, 2 mil 300 metros cúbicos por segundo.
En octubre de 2007, cuando se registró la histórica inundación en esta capital, los ríos Carrizal y Samaria se mantuvieron por debajo de sus escalas críticas, igual que las presas mantenían una turbinación, sin abrir sus compuertas, con extracción máxima de 700 metros cúbicos por segundo.
Luego del paso del Frente Frío número 4, que dejó una extensa masa de aire polar, con precipitaciones de 354 milímetros, el 30 de octubre del 2007 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se vio obligada a desfogar más de dos mil metros cúbicos por segundo, llenó los ríos y se inundó esta capital.
En esa ocasión, las obras de protección contra inundaciones quedaron rebasadas, y fue que por ello que ahora, las murallas de costalería fueron edificadas con altura de hasta dos metros.
La Comisión Nacional del Agua reportó el descenso visible de los ríos Samaria y Carrizal, aunque aún están 57 centímetros y 78 centímetros por arriba de sus escalas críticas y sus corrientes mantienen inundadas poblaciones rurales y colonias suburbanas de Cunduacán, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Centla y Centro.
El río Grijalva y Usumacinta, igual descendieron, pero están 78 centímetros y 75 centímetros, respectivamente, por arriba de sus cauces normales, igualmente tienen anegadas comunidades de los municipios de Centro, Tenosique, Zapata, Balancán, Jonuta, Macuspana y Centla.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, señaló que iniciará “una cruzada en todo el Estado” para que se cambie el régimen de las curvas guías de las presas del alto Grijalva, a fin de que turbinen lo menos posible en las temporadas de lluvias para proteger a la población de la planicie tabasqueña.
Sin estar a salvo todavía, el favorable clima sin lluvias dio u leve respiro a la población de Tabasco, al descender los niveles de ríos y la amenaza de inundación que estuvo latente sobre esta capital.
Se conjugó también la reducción en 150 metros cúbicos por segundo en la extracción de las presas del Alto Grijalva, que desfogaban 2 mil 450 metros cúbicos por segundo y quedó en 2 mil 300 metros cúbicos por segundo. La disminución del desfogue se realizó para reparar un espigón del río Carrizal que registró un asentamiento.
La mayoría de los ríos que atraviesan la planicie corren dentro de sus cauces y sólo Samaria, Carrizal, Grijalva y Usumacinta, se ubican por arriba de su escala crítica.
Igual sigue latente el problema de alto nivel que registran los embalses de las presas del Alto Grijalva.
El llenado del embalse de la hidroeléctrica Angostura se encontraba al 113.34%, aunque desfogaba por sus turbinas y compuertas un total de mil 600 metros cúbicos por segundo; Chicoasén mantenía su embalse al 93.66% y desfogaba por turbinas y compuertas mil 922 metros cúbicos por segundo.
La hidroeléctrica Malpaso, con su embalse al 98.89% de lleno, extraía por turbinas y vertedores un total de 2 mil 492 metros cúbicos por segundo.
La presa Peñitas, la última del Alto Grijalva, al 81.89% su embalse lleno, descargaba hacia los ríos de Tabasco, 2 mil 300 metros cúbicos por segundo.
En octubre de 2007, cuando se registró la histórica inundación en esta capital, los ríos Carrizal y Samaria se mantuvieron por debajo de sus escalas críticas, igual que las presas mantenían una turbinación, sin abrir sus compuertas, con extracción máxima de 700 metros cúbicos por segundo.
Luego del paso del Frente Frío número 4, que dejó una extensa masa de aire polar, con precipitaciones de 354 milímetros, el 30 de octubre del 2007 la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se vio obligada a desfogar más de dos mil metros cúbicos por segundo, llenó los ríos y se inundó esta capital.
En esa ocasión, las obras de protección contra inundaciones quedaron rebasadas, y fue que por ello que ahora, las murallas de costalería fueron edificadas con altura de hasta dos metros.
La Comisión Nacional del Agua reportó el descenso visible de los ríos Samaria y Carrizal, aunque aún están 57 centímetros y 78 centímetros por arriba de sus escalas críticas y sus corrientes mantienen inundadas poblaciones rurales y colonias suburbanas de Cunduacán, Nacajuca, Jalpa de Méndez, Centla y Centro.
El río Grijalva y Usumacinta, igual descendieron, pero están 78 centímetros y 75 centímetros, respectivamente, por arriba de sus cauces normales, igualmente tienen anegadas comunidades de los municipios de Centro, Tenosique, Zapata, Balancán, Jonuta, Macuspana y Centla.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, señaló que iniciará “una cruzada en todo el Estado” para que se cambie el régimen de las curvas guías de las presas del alto Grijalva, a fin de que turbinen lo menos posible en las temporadas de lluvias para proteger a la población de la planicie tabasqueña.
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