México
Destacan las bondades de la iniciativa financiera
El Ejecutivo, los partidos y el sector empresarial subrayan la necesidad de que haya créditos más baratos
CIUDAD DE MÉXICO (09/MAY/2013).- La iniciativa de reforma financiera fue presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto con el respaldo de los partidos mayoritarios.
Los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, y Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, destacaron las bondades de la propuesta, que busca fomentar el crédito en la banca de desarrollo, ampliar el crédito en la banca comercial, e incrementar la competencia y asegurar la solidez del sector financiero.
Madero dijo que de lograrse los consensos y los dictámenes necesarios, la iniciativa podría ser analizada y eventualmente aprobada en un periodo extraordinario de sesiones.
Consideró que México tiene una banca fuerte y capitalizada, “lo que pasa es que los incentivos que tiene son más para invertir en valores gubernamentales que para arriesgarse a prestar a las pequeñas y medianas empresas o a las familias mexicanas”.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, fue la voz más crítica del acto, al señalar que el país tiene “una banca usurera que no arriesga, que no apuesta al desarrollo”.
“Una gran parte de las ganancias industriales y productivas se las llevan los banqueros con altas tases de interés... Ningún país puede crecer sin una banca comprometida con el desarrollo”.
Reconoció que el sol azteca tiene “algunas reservas significativas” sobre la reforma, “pero podrán ser subsanadas a su paso por el Congreso”.
Para el líder priista César Camacho la reforma “democratizará la actividad económica”. Apuntó que iniciativa también evitará problemas de sobreendeudamiento, ya que los créditos se otorgarán responsablemente, y sostuvo que además permitirá que los bancos presten más a tasas de interés más bajas.
En tanto, el Presidente Enrique Peña Nieto detalló que la iniciativa plantea reformas a 34 leyes en el sector bancario y financiero. Lamentó que pese a que las pequeñas y medianas empresas generen lamayoría de los empleos, tengan poco crédito. “Eso se traduce en que dueños de farmacias, abarrotes o peluquerías que busquen mejorar sus pequeños negocios recurran a préstamos informales con altas tasas de interés”.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, también habló de la propuesta, y vaticinó que la reforma puede elevar en medio punto porcentual el producto interno bruto (PIB) en dos o tres años.
“Dada la mejor asignación de recursos que podría derivarse de las reformas, éstas permitirían un crecimiento sostenido más elevado, al tiempo que fortalecerían el ambiente de inflación baja y estable de la política monetaria de México”.
El presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, afrimó que de aprobarse la iniciativa la dependencia que encabeza tendrá “más dientes y los vamos a ejercer”.
“También tendremos más facultades preventivas, no sólo es ir a multar e ir a pelearnos por ir a pelearnos, sino llevar a cabo una labor más preventiva”.
El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Pablo Castañón, avaló el gran interés del Ejecutivo federal y del Pacto por México en esta reforma, y dijo que participarán en el análisis para proponer ajustes, siempre en el objetivo de que existe la necesidad de apoyar a los emprendedores y de que las pymes generen buenos proyectos.
Con información de Notimex y Sinembargo.mx
PARA SABER
Los cuatro puntos
> Fomentar el crédito a través de la Banca de Desarrollo.
> Ampliar el crédito de las instituciones financieras privadas.
> Incrementar la competencia en el sector financiero.
> Asegurar la solidez y prudencia del sector financiero en su conjunto.
LA VOZ DEL EXPERTO
Ejercicio positivo
Mtro. Jorge Antonio Mejía Rodríguez (profesor investigador del Departamento de Economía de la UdeG)
El sector bancario es uno de los sectores que menos presta y, la iniciativa de reforma financiera presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto, va en el sentido de incrementar la competencia entre los bancos para facilitar los créditos, aunque es sólo la propuesta.
Si la iniciativa de reforma va como la anuncian, los ejes serán incrementar la competencia y el crédito de la banca de desarrollo, lo que significa apoyar a las pymes. Incrementar la competencia entre los bancos y facilitar los créditos a aquellos que más lo requieren. Sin duda es una buena noticia pero es solo la noticia; falta que se discuta en el Legislativo.
El ejercicio es positivo y hay que acotarlo en esos términos. El propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray proporcionó información acerca de que las pymes aportan el 78% del empleo en este país, pero en términos de financiamiento sólo reciben el 15%; es otra de las contradicciones estructurales del sistema financiero. Si no prestan al sector productivo, de nada sirve su aportación al sistema económico. La banca tiene ese gran pendiente en México y sólo ha operado, sobre todo en manos extranjeras, para beneficio propio. Dar ese salto, ese paso que no ha llegado, sin duda generará dinámicas que hasta ahora no estamos acostumbrados a ver en nuestro país.
El mismo Banco Mundial presenta datos acerca de los países de acuerdo al porcentaje de crédito bancario con respecto a los activos; en un comparativo, el que más presta con respecto a los activos es el Reino Unido, que canaliza el 100% a créditos, mientras que México es el que menos presta, con 50 por ciento.
En otro comparativo con nuestros socios comerciales, como Estados Unidos y Canadá, sus tasas de interés para créditos hipotecarios o de consumo —como tarjetas departamentales— rondan el 4%; el promedio aquí ronda 50 por ciento. La banca ha dilapidado el ingreso de la gente.
La reforma va en el sentido no solo de masificar y abaratar el crédito sino garantizar el recaudamiento de los mismos, porque todos sabemos lo tortuosos que son los procedimientos cuando el acreditado no cumple con lo pactado.
Los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, y Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, destacaron las bondades de la propuesta, que busca fomentar el crédito en la banca de desarrollo, ampliar el crédito en la banca comercial, e incrementar la competencia y asegurar la solidez del sector financiero.
Madero dijo que de lograrse los consensos y los dictámenes necesarios, la iniciativa podría ser analizada y eventualmente aprobada en un periodo extraordinario de sesiones.
Consideró que México tiene una banca fuerte y capitalizada, “lo que pasa es que los incentivos que tiene son más para invertir en valores gubernamentales que para arriesgarse a prestar a las pequeñas y medianas empresas o a las familias mexicanas”.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, fue la voz más crítica del acto, al señalar que el país tiene “una banca usurera que no arriesga, que no apuesta al desarrollo”.
“Una gran parte de las ganancias industriales y productivas se las llevan los banqueros con altas tases de interés... Ningún país puede crecer sin una banca comprometida con el desarrollo”.
Reconoció que el sol azteca tiene “algunas reservas significativas” sobre la reforma, “pero podrán ser subsanadas a su paso por el Congreso”.
Para el líder priista César Camacho la reforma “democratizará la actividad económica”. Apuntó que iniciativa también evitará problemas de sobreendeudamiento, ya que los créditos se otorgarán responsablemente, y sostuvo que además permitirá que los bancos presten más a tasas de interés más bajas.
En tanto, el Presidente Enrique Peña Nieto detalló que la iniciativa plantea reformas a 34 leyes en el sector bancario y financiero. Lamentó que pese a que las pequeñas y medianas empresas generen lamayoría de los empleos, tengan poco crédito. “Eso se traduce en que dueños de farmacias, abarrotes o peluquerías que busquen mejorar sus pequeños negocios recurran a préstamos informales con altas tasas de interés”.
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, también habló de la propuesta, y vaticinó que la reforma puede elevar en medio punto porcentual el producto interno bruto (PIB) en dos o tres años.
“Dada la mejor asignación de recursos que podría derivarse de las reformas, éstas permitirían un crecimiento sostenido más elevado, al tiempo que fortalecerían el ambiente de inflación baja y estable de la política monetaria de México”.
El presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario Di Costanzo, afrimó que de aprobarse la iniciativa la dependencia que encabeza tendrá “más dientes y los vamos a ejercer”.
“También tendremos más facultades preventivas, no sólo es ir a multar e ir a pelearnos por ir a pelearnos, sino llevar a cabo una labor más preventiva”.
El dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Pablo Castañón, avaló el gran interés del Ejecutivo federal y del Pacto por México en esta reforma, y dijo que participarán en el análisis para proponer ajustes, siempre en el objetivo de que existe la necesidad de apoyar a los emprendedores y de que las pymes generen buenos proyectos.
Con información de Notimex y Sinembargo.mx
PARA SABER
Los cuatro puntos
> Fomentar el crédito a través de la Banca de Desarrollo.
> Ampliar el crédito de las instituciones financieras privadas.
> Incrementar la competencia en el sector financiero.
> Asegurar la solidez y prudencia del sector financiero en su conjunto.
LA VOZ DEL EXPERTO
Ejercicio positivo
Mtro. Jorge Antonio Mejía Rodríguez (profesor investigador del Departamento de Economía de la UdeG)
El sector bancario es uno de los sectores que menos presta y, la iniciativa de reforma financiera presentada por el Presidente Enrique Peña Nieto, va en el sentido de incrementar la competencia entre los bancos para facilitar los créditos, aunque es sólo la propuesta.
Si la iniciativa de reforma va como la anuncian, los ejes serán incrementar la competencia y el crédito de la banca de desarrollo, lo que significa apoyar a las pymes. Incrementar la competencia entre los bancos y facilitar los créditos a aquellos que más lo requieren. Sin duda es una buena noticia pero es solo la noticia; falta que se discuta en el Legislativo.
El ejercicio es positivo y hay que acotarlo en esos términos. El propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray proporcionó información acerca de que las pymes aportan el 78% del empleo en este país, pero en términos de financiamiento sólo reciben el 15%; es otra de las contradicciones estructurales del sistema financiero. Si no prestan al sector productivo, de nada sirve su aportación al sistema económico. La banca tiene ese gran pendiente en México y sólo ha operado, sobre todo en manos extranjeras, para beneficio propio. Dar ese salto, ese paso que no ha llegado, sin duda generará dinámicas que hasta ahora no estamos acostumbrados a ver en nuestro país.
El mismo Banco Mundial presenta datos acerca de los países de acuerdo al porcentaje de crédito bancario con respecto a los activos; en un comparativo, el que más presta con respecto a los activos es el Reino Unido, que canaliza el 100% a créditos, mientras que México es el que menos presta, con 50 por ciento.
En otro comparativo con nuestros socios comerciales, como Estados Unidos y Canadá, sus tasas de interés para créditos hipotecarios o de consumo —como tarjetas departamentales— rondan el 4%; el promedio aquí ronda 50 por ciento. La banca ha dilapidado el ingreso de la gente.
La reforma va en el sentido no solo de masificar y abaratar el crédito sino garantizar el recaudamiento de los mismos, porque todos sabemos lo tortuosos que son los procedimientos cuando el acreditado no cumple con lo pactado.
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