México
Castillo agravó problemas, afirma Alonso Raya
El perredista dice que el comisionado 'se convirtió en un burócrata que prefería la comodidad'
CIUDAD DE MÉXICO (22/ENE(2015).- El coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya, aplaudió la decisión del Gobierno Federal de remover a Alfredo
Castillo Cervantes como comisionado para la Seguridad en Michoacán, pues aseguró que en poco tiempo agravó los problemas que se pretendían solucionar en esa entidad al convertirse en uno más de ellos, por lo que su salida era ya urgente.
El perredista reconoció que al principio de su encomienda, el ex funcionario mostró ciertas virtudes que le llevaron a tomar algunas medidas audaces, "pero en breve se convirtió en un burócrata que prefería la comodidad, actuaba por inercia, se conducía con filias y fobias personales y que, en suma, se aislaba de la problemática real".
Agregó que la figura de comisionado especial debe ser evaluada, pero adelantó que al menos la manera como se instrumentó en Michoacán no debería repetirse.
"Ya tomaba decisiones en función de quién la caía bien o mal y sin la necesaria objetividad que se requiere en un encargo tan importante como el que tenía, por lo que terminaba por complicar los problemas en vez de solucionarlos", opinó el perredista.
"Los más felices en estos momentos con su remoción debe ser el conjunto de michoacanos y ahora lo que procede es que el gobierno federal atienda la problemática en esa entidad de otra manera".
Insistió en que es necesario retomar y reordenar un conjunto de temas -entre ellos, la revisión de los expedientes de los grupos de autodefensa, de la Policía Rural y de sus respectivos integrantes- con el propósito de regresarle la seguridad y la tranquilidad a Michoacán.
"Reconozco la sensibilidad del secretario de Gobernación y del Gobierno Federal para atender los reclamos de muchos, en particular de los michoacanos, con relación al papel que ya jugaba Castillo, por haber tomado la decisión de retirarlo, con lo cual debería de desaparecer -entiendo- el decreto que creó esta figura del comisionado especial; y lo que procede ahora es enfocarse en atender la problemática de Michoacán de otra manera", destacó.
El perredista reconoció que al principio de su encomienda, el ex funcionario mostró ciertas virtudes que le llevaron a tomar algunas medidas audaces, "pero en breve se convirtió en un burócrata que prefería la comodidad, actuaba por inercia, se conducía con filias y fobias personales y que, en suma, se aislaba de la problemática real".
Agregó que la figura de comisionado especial debe ser evaluada, pero adelantó que al menos la manera como se instrumentó en Michoacán no debería repetirse.
"Ya tomaba decisiones en función de quién la caía bien o mal y sin la necesaria objetividad que se requiere en un encargo tan importante como el que tenía, por lo que terminaba por complicar los problemas en vez de solucionarlos", opinó el perredista.
"Los más felices en estos momentos con su remoción debe ser el conjunto de michoacanos y ahora lo que procede es que el gobierno federal atienda la problemática en esa entidad de otra manera".
Insistió en que es necesario retomar y reordenar un conjunto de temas -entre ellos, la revisión de los expedientes de los grupos de autodefensa, de la Policía Rural y de sus respectivos integrantes- con el propósito de regresarle la seguridad y la tranquilidad a Michoacán.
"Reconozco la sensibilidad del secretario de Gobernación y del Gobierno Federal para atender los reclamos de muchos, en particular de los michoacanos, con relación al papel que ya jugaba Castillo, por haber tomado la decisión de retirarlo, con lo cual debería de desaparecer -entiendo- el decreto que creó esta figura del comisionado especial; y lo que procede ahora es enfocarse en atender la problemática de Michoacán de otra manera", destacó.
Síguenos en