México
Aumenta robo de energía en instalaciones de la CFE
La CFE considera que las pérdidas no técnicas de energía “se derivan principalmente de los usos ilícitos del servicio público de energía eléctrica”
CIUDAD DE MÉXICO.- El robo de energía en las instalaciones que controla Comisión Federal de Electricidad (CFE) va en aumento.
Reportes de la paraestatal y de la Secretaría de Energía (Sener) detallaron que el año pasado los ilícitos en las instalaciones de CFE empezaron a incrementarse luego de que por varios años se habían mantenido estables.
Entre enero y octubre de 2009, el robo de energía eléctrica acumuló una pérdida de 20 mil millones de pesos. En julio del año pasado se registró una mayor incidencia de ilícitos en la CFE a grado tal que el costo de los mismos superó la barrera de 10% sobre ingresos totales que había mantenido desde 2000, para alcanzar una proporción de 11.3% hasta octubre de 2009.
La CFE considera que las pérdidas no técnicas de energía “se derivan principalmente de los usos ilícitos del servicio público de energía eléctrica”, la cual tiene dos vertientes que requieren estrategias diferentes para su solución.
La primera está ligada al problema de asentamientos humanos irregulares y la segunda a clientes que evaden el pago por el consumo de electricidad.
Esta situación obligó a la CFE, desde mediados de 2009, a solicitar reformas al Código Penal Federal y al Código Federal de Procedimientos Penales a fin de incluir diversos tipos penales relacionados con el uso o aprovechamiento indebidos de energía eléctrica.
La empresa pública busca modificar el Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, el Manual de Disposiciones Relativas al Suministro y Venta de Energía Eléctrica y el Modelo de Contrato de Suministro de Energía Eléctrica que permita la instalación de medidores fuera del predio del usuario para reducir las pérdidas de energía por manipuleo en los equipos (cables) y en los medidores, así como en materia de “prepago”, “medición remota” y “facturación en sitio”.
El monto de recursos que la compañía no factura se ubica por encima de los que venía perdiendo la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que anualmente reportaba un impacto financiero por este problema equivalente a 15 mil millones de pesos anuales.
La situación se complica para la CFE, por el hecho de que con la extinción de LyFC va a tener que asumir el costo del robo de energía eléctrica en la zona centro del país, donde los ilícitos abarcan a tres de cada 10 consumidores, problema que venía en aumento y que deberá enfrentar CFE.
Los consultados detallaron que existe un crecimiento extraordinario y no previsto de construcción de viviendas de interés social y medio en el Estado de México, lo cual ha generado un fuerte aumento del consumo irregular de electricidad, además de la persistente y arraigada cultura del no pago entre la población de los estados de México, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Distrito Federal, y el insuficiente marco jurídico-normativo que limita la posibilidad de cobro a los deudores.
Reportes de la paraestatal y de la Secretaría de Energía (Sener) detallaron que el año pasado los ilícitos en las instalaciones de CFE empezaron a incrementarse luego de que por varios años se habían mantenido estables.
Entre enero y octubre de 2009, el robo de energía eléctrica acumuló una pérdida de 20 mil millones de pesos. En julio del año pasado se registró una mayor incidencia de ilícitos en la CFE a grado tal que el costo de los mismos superó la barrera de 10% sobre ingresos totales que había mantenido desde 2000, para alcanzar una proporción de 11.3% hasta octubre de 2009.
La CFE considera que las pérdidas no técnicas de energía “se derivan principalmente de los usos ilícitos del servicio público de energía eléctrica”, la cual tiene dos vertientes que requieren estrategias diferentes para su solución.
La primera está ligada al problema de asentamientos humanos irregulares y la segunda a clientes que evaden el pago por el consumo de electricidad.
Esta situación obligó a la CFE, desde mediados de 2009, a solicitar reformas al Código Penal Federal y al Código Federal de Procedimientos Penales a fin de incluir diversos tipos penales relacionados con el uso o aprovechamiento indebidos de energía eléctrica.
La empresa pública busca modificar el Reglamento de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, el Manual de Disposiciones Relativas al Suministro y Venta de Energía Eléctrica y el Modelo de Contrato de Suministro de Energía Eléctrica que permita la instalación de medidores fuera del predio del usuario para reducir las pérdidas de energía por manipuleo en los equipos (cables) y en los medidores, así como en materia de “prepago”, “medición remota” y “facturación en sitio”.
El monto de recursos que la compañía no factura se ubica por encima de los que venía perdiendo la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que anualmente reportaba un impacto financiero por este problema equivalente a 15 mil millones de pesos anuales.
La situación se complica para la CFE, por el hecho de que con la extinción de LyFC va a tener que asumir el costo del robo de energía eléctrica en la zona centro del país, donde los ilícitos abarcan a tres de cada 10 consumidores, problema que venía en aumento y que deberá enfrentar CFE.
Los consultados detallaron que existe un crecimiento extraordinario y no previsto de construcción de viviendas de interés social y medio en el Estado de México, lo cual ha generado un fuerte aumento del consumo irregular de electricidad, además de la persistente y arraigada cultura del no pago entre la población de los estados de México, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Distrito Federal, y el insuficiente marco jurídico-normativo que limita la posibilidad de cobro a los deudores.
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