Jalisco
Tlajomulco ha recibido 36 fraccionamientos
El pendiente de Ismael del Toro será poner en regla a 44 que quedaron pendientes
TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (12/SEP/2012).- La meta trazada por el alcalde con licencia de Tlajomulco de Zúñiga, Enrique Alfaro Ramírez, cuando al tomar las riendas de esa localidad se comprometió a sumar esfuerzos con constructoras para regularizar y recibir los fraccionamientos que carecen de servicios, no se cumplió a totalidad. Sólo 36 de 59 espacios de convivencia fueron municipalizados a lo largo del trienio.
De 2010 a la fecha, las evaluaciones que hizo el Ayuntamiento ventilaron situaciones anómalas en otros tantos complejos habitacionales, por lo que de quedar pendientes sólo 23, la administración que encabezará Ismael del Toro tendrá como tarea dar respuesta a ciudadanos de 44 fraccionamientos no recibidos.
Esta situación continuará resolviéndose aún en los últimos días de la estructura municipal actual; de acuerdo con el director de Ordenamiento Territorial de Tlajomulco, Jorge García Suárez, antes de que se entregue la estafeta habrán recibido "cuatro o cinco" fraccionamientos más, por lo que la cifra pendiente quedaría en 39.
El funcionario expuso que han iniciado procesos con afianzadoras de 16 desarrollos, dado que las urbanizadoras no han cumplido las expectativas que se tuvieron cuando presentaron sus respectivos proyectos, ni brindado los servicios básicos (luz, agua, etcétera) a los habitantes.
Este cobro corresponde al 20% del monto total del presupuesto autorizado de urbanización, por lo que al final, estas firmas estarán entregando el 120% por cristalizar su proyecto y dejarlo en manos de Tlajomulco.
Según García Suárez, es obligación de las constructoras entregar un fraccionamiento en "perfectas condiciones" de funcionamiento y calidad, pues caso contrario el municipio no puede hacerse cargo legalmente de procurarle los servicios.
Cuando el tiempo transcurre, y ni las reuniones de trabajo, ni una orden expresa del Ayuntamiento para que se regularicen los servicios es acatada por las empresas desarrolladoras, las autoridades municipales pueden jugarse un "último recurso" y tomar posesión de los predios desatendidos (previa autorización mayoritaria del cuerpo edilicio) y cobrarles "en especie", o a través de embargos.
Pero esto no puede aplicarse en la totalidad de fraccionamientos sin regla. ¿La razón? "No habría dinero que ajustara para entrar a resolver el tema"; por eso, es prioridad del municipio "entrar por la vía de la conciliación", un diálogo que las empresas de renombre acatan sin problema, pero que en otros casos hay quienes "se desaparecen".
"Los criterios (de construcción) son muy fáciles y la Ley los marca: el fraccionador hace la solicitud, el Ayuntamiento hace una revisión de primera instancia junto con ellos, y hacemos una minuta. Cuando se cumplimentan los puntos de esta minuta se puede proceder a la recepción a través de un dictamen técnico procedente para hacer la recepción".
Reconoce que la responsabilidad en torno a fraccionamientos en condiciones deficientes, "es compartida", pero refiere que Tlajomulco avanzó en el último trienio significativamente más que en la administración anterior, donde el panista Antonio Tatengo gobernó, y en la cual se "municipalizaron" sólo ocho fraccionamientos.
Una 'irregularidad', aplicar créditos en fraccionamientos no recibidos
La modificación a la regla, que permite que las afianzadoras (como el Infonavit) apliquen los créditos de vivienda, antes de que los fraccionamientos sean recibidos por los ayuntamientos donde se encuentran, es una "irregularidad".
A decir del director de Ordenamiento Territorial, Jorge García Suárez, esta situación es lo que ha potenciado graves problemáticas sociales en los fraccionamientos de Tlajomulco, como las que se viven actualmente en Los Silos.
Y es que, aunque los ciudadanos pagan predial y agua desde que se generan sus escrituras, la prestación de los servicios queda pendiente hasta que la urbanizadora entrega el espacio de convivencia al municipio. "Entonces, por un lado cobramos los servicios, pero no los podemos otorgar; (los ciudadanos, a ese punto) están en responsabilidad del fraccionador".
"El proceso de otorgar créditos no es un requisito para el otorgamiento de la licencia de habitabilidad, porque el Gobierno Federal así lo determinó. (En su momento, el ex Presidente) Vicente Fox se propone una meta muy alta en otorgamiento de vivienda; entonces había qué agilizar los trámites y el Gobierno Federal dijo que los ayuntamientos estaban muy lentos, bríncate el paso".
Así, el Infonavit decide cuándo es óptimo entregar los créditos de vivienda, esté o no recibido el fraccionamiento. Pero para asegurarse una calidad de vida óptima, explica el funcionario, se envían a supervisores para que revisen las construcciones, aunque no constata que el trámite legal esté completo.
"Las revisiones son a la finca, no al lugar; a ellos (Infonavit) no les importa si las áreas de jardín están bien o no, y a nosotros sí".
Pago por mantenimiento en fraccionamientos populares, un fracaso
A lo largo de los años, el régimen de condominio se ha aplicado en fraccionamientos de mediana y alta capacidad económica. Este obliga a las fraccionadoras a ejecutar el proyecto de acuerdo con lo planteado inicialmente, y después los condóminos "se hacen responsables del mantenimiento de la zona".
Pero en la última década, este modelo comenzó a aplicar también en fraccionamientos populares, lo que representa un "gran problema", porque "los adquirientes no están conscientes de que también adquieren una obligación. No están muy dispuestos a contribuir con las cuotas de mantenimiento que les corresponden".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
De 2010 a la fecha, las evaluaciones que hizo el Ayuntamiento ventilaron situaciones anómalas en otros tantos complejos habitacionales, por lo que de quedar pendientes sólo 23, la administración que encabezará Ismael del Toro tendrá como tarea dar respuesta a ciudadanos de 44 fraccionamientos no recibidos.
Esta situación continuará resolviéndose aún en los últimos días de la estructura municipal actual; de acuerdo con el director de Ordenamiento Territorial de Tlajomulco, Jorge García Suárez, antes de que se entregue la estafeta habrán recibido "cuatro o cinco" fraccionamientos más, por lo que la cifra pendiente quedaría en 39.
El funcionario expuso que han iniciado procesos con afianzadoras de 16 desarrollos, dado que las urbanizadoras no han cumplido las expectativas que se tuvieron cuando presentaron sus respectivos proyectos, ni brindado los servicios básicos (luz, agua, etcétera) a los habitantes.
Este cobro corresponde al 20% del monto total del presupuesto autorizado de urbanización, por lo que al final, estas firmas estarán entregando el 120% por cristalizar su proyecto y dejarlo en manos de Tlajomulco.
Según García Suárez, es obligación de las constructoras entregar un fraccionamiento en "perfectas condiciones" de funcionamiento y calidad, pues caso contrario el municipio no puede hacerse cargo legalmente de procurarle los servicios.
Cuando el tiempo transcurre, y ni las reuniones de trabajo, ni una orden expresa del Ayuntamiento para que se regularicen los servicios es acatada por las empresas desarrolladoras, las autoridades municipales pueden jugarse un "último recurso" y tomar posesión de los predios desatendidos (previa autorización mayoritaria del cuerpo edilicio) y cobrarles "en especie", o a través de embargos.
Pero esto no puede aplicarse en la totalidad de fraccionamientos sin regla. ¿La razón? "No habría dinero que ajustara para entrar a resolver el tema"; por eso, es prioridad del municipio "entrar por la vía de la conciliación", un diálogo que las empresas de renombre acatan sin problema, pero que en otros casos hay quienes "se desaparecen".
"Los criterios (de construcción) son muy fáciles y la Ley los marca: el fraccionador hace la solicitud, el Ayuntamiento hace una revisión de primera instancia junto con ellos, y hacemos una minuta. Cuando se cumplimentan los puntos de esta minuta se puede proceder a la recepción a través de un dictamen técnico procedente para hacer la recepción".
Reconoce que la responsabilidad en torno a fraccionamientos en condiciones deficientes, "es compartida", pero refiere que Tlajomulco avanzó en el último trienio significativamente más que en la administración anterior, donde el panista Antonio Tatengo gobernó, y en la cual se "municipalizaron" sólo ocho fraccionamientos.
Una 'irregularidad', aplicar créditos en fraccionamientos no recibidos
La modificación a la regla, que permite que las afianzadoras (como el Infonavit) apliquen los créditos de vivienda, antes de que los fraccionamientos sean recibidos por los ayuntamientos donde se encuentran, es una "irregularidad".
A decir del director de Ordenamiento Territorial, Jorge García Suárez, esta situación es lo que ha potenciado graves problemáticas sociales en los fraccionamientos de Tlajomulco, como las que se viven actualmente en Los Silos.
Y es que, aunque los ciudadanos pagan predial y agua desde que se generan sus escrituras, la prestación de los servicios queda pendiente hasta que la urbanizadora entrega el espacio de convivencia al municipio. "Entonces, por un lado cobramos los servicios, pero no los podemos otorgar; (los ciudadanos, a ese punto) están en responsabilidad del fraccionador".
"El proceso de otorgar créditos no es un requisito para el otorgamiento de la licencia de habitabilidad, porque el Gobierno Federal así lo determinó. (En su momento, el ex Presidente) Vicente Fox se propone una meta muy alta en otorgamiento de vivienda; entonces había qué agilizar los trámites y el Gobierno Federal dijo que los ayuntamientos estaban muy lentos, bríncate el paso".
Así, el Infonavit decide cuándo es óptimo entregar los créditos de vivienda, esté o no recibido el fraccionamiento. Pero para asegurarse una calidad de vida óptima, explica el funcionario, se envían a supervisores para que revisen las construcciones, aunque no constata que el trámite legal esté completo.
"Las revisiones son a la finca, no al lugar; a ellos (Infonavit) no les importa si las áreas de jardín están bien o no, y a nosotros sí".
Pago por mantenimiento en fraccionamientos populares, un fracaso
A lo largo de los años, el régimen de condominio se ha aplicado en fraccionamientos de mediana y alta capacidad económica. Este obliga a las fraccionadoras a ejecutar el proyecto de acuerdo con lo planteado inicialmente, y después los condóminos "se hacen responsables del mantenimiento de la zona".
Pero en la última década, este modelo comenzó a aplicar también en fraccionamientos populares, lo que representa un "gran problema", porque "los adquirientes no están conscientes de que también adquieren una obligación. No están muy dispuestos a contribuir con las cuotas de mantenimiento que les corresponden".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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