Tiene 87 años y nunca supo su nombre oficial
Don Nachito sabe sus apellidos según el recuerdo que tiene de sus papás: Alonso de padre y Alvarado de madre
Se cocinaba la Guerra Cristera cuando nació Nachito, el 31 de julio de 1926, y posiblemente en aquella persecución religiosa quedó su acta de nacimiento, porque dicen que se quemaron muchos papeles, relata Don Nachito con ganas de encontrar una explicación.
"Sin acta de nacimiento no puedo ni siquiera decir que soy mexicano. No tengo realidad si nací en Michoacán o nací en Guanajuato, porque mi padre nos trajo a La Barca, Jalisco y yo apenas me acuerdo".
Don Nachito nunca tuvo la urgencia del acta hasta el 2012, cuando a los 86 años de edad tuvo dificultades para recibir su pensión: le pedían ese documento. Mientras no acredite su nacimiento en este país, sigue sin recibir un peso.
Sergio Villa lleva el proceso legal del paradero de la identidad de Don Nachito. Visitó ya la dirección General del Registro Civil de Guanajuato y tras no encontrar rastro, solicitó un acta de inexistencia. "Es un circo el Registro Civil aquí y en todo México, o por lo menos lo era antes", comenta Villa.
Sin acta de nacimiento y sin saber su nombre oficial Don Nachito tiene credencial de elector y acta de matrimonio, ¿cómo llegó a estos documentos secundarios sin uno que lo acredite como mexicano? Su experiencia en tiempos pasados le dan la respuesta: "Antes no te andaban pidiendo requisitos de nada".
"Hace años no se ocupaba ningún papel para sacar la de elector. Nada. No más ibas ahí al módulo, te retrataban y te la daban luego, luego".
Igual, sin requisitos previos, sacó el acta de su matrimonio en 1944. De pensar en todo lo que se pide para casarse ahora, ni el intento hubiera hecho en sus tiempos, asegura.
"No más llevabas a la pareja ahí al Registro Civil y: 'agárrense de la mano', y ya son esposo y vieja. No se andaban con '¿dónde nació?' ni nada. No más se necesitaba un petate para ahí que se acueste y un sarape y vámonos, ¿para qué querían el acta de nacimiento?".
De niño nunca necesitó un documento así; no fue a la escuela porque la economía familiar, que dependía del sueldo de su papá de 50 centavos diarios, no lo permitió. De adulto, un cura le hizo el favor de darle una acta eclesiástica y esa le sirvió para algunos trámites.
Muchos años Don Nacho vivió en Estados Unidos. Luego de estar sin papeles en su propio país, hacerlo en otro no fue mayor aventura. Cuando volvió y pensó en poner en orden su registro, postergó el trámite porque no quería hacer el gasto.
Ahora, además de las facilidades de recibir su pensión con una acta de nacimiento en la mano, le preocupa tenerla para que al morir no lo vayan a echar a la fosa común.
En Jalisco aún hay niños que no cuentan con un nombre ante la ley
A través de redes sociales, lectores comentaron:
"Claro que los hay. Han sido por ignorancia y flojera de hacer el trámite. Los pretextos de los casos que conozco son: 'Soy madre soltera y quiero encontrar un buen hombre que le dé su apellido'; 'no he tenido tiempo'; 'no tengo dinero'; 'no quiere el papá darle su nombre'; 'no tiene padre...me abandonó'; o simplemente: 'Siempre hay mucha gente en el registro civil'", Phoenix Veytia.
"No los registran por desidia, y ya pasados los 180 días de nacimiento en los Registros Civiles les quieren cobrar una multa por ser ya un registro extemporáneo", Guillermo Ramos Cordero.
"Pues por la irresponsabilidad de los padres, a quienes se les debe de castigar por no cumplir con un derecho del hijo y deber del padre, puros pretextos; porque para procrearlos sí lo hicieron muy a gusto y contentos", Raymundo Diaz Casillas.
"Por las trabas que ponen en los registros. Además de que son bebés de madres menores de 18 años y no pueden registrar a sus hijos si no cuentan con IFE, Pasaporte o certificado de escuela, ¿así como? Estamos hablando de población que quizás ni terminó la primaria", Mariana Mendoza.
"Mi primo, lo registraron a los seis o siete años porque en la primaria le exigían los papeles, pero no lo habían registrado porque el papá negaba que fuera su hijo y pues la mamá esperanzada de que le diera su nombre dejó pasar el tiempo; entonces ya no tenía ni para pagar el registro", Luz Contreras Hernández.
"Yo sé del caso de una nena de unos dos años aproximadamente que no la registran porque la mamá es casada y la niña es de otro señor", Alina Venegas.
EL INFORMAFOR / ALEJANDRA PEDROZA