Jalisco
Tecnología para la actualización de docentes
En el marco del II Encuentro de Rectores de Universia, los participantes propusieron una actualización del profesorado para incorporarlos en el uso de las nuevas tecnologías
GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2010).- Pese a la existencia de nuevos métodos de aprendizaje en los que el alumno es autónomo y generador de conocimiento, la figura del docente sigue siendo primordial, ahora más como un guía.
Por ello, la actualización del profesorado cobra relevancia en el mundo educativo actual, en busca del intercambio cultural para atravesar barreras tanto para alumnos como para maestros.
Precisamente la mesa de trabajo “La actividad docente: nuevas formas y nuevo alcance”, abordó el tema en el que Alfonso Muga Naredo, rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile, destacó la importancia de las nuevas tecnologías en este proceso, así como algunos de los desafíos de rectores e instituciones para lograr mantenerse a la vanguardia en la capacitación académica de los mentores.
Muga Naredo asevera que de alguna manera, las universidades iberoamericanas necesitan incorporarse “masiva y plenamente a las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la calidad del proceso de aprendizaje y enseñanza”.
En el mundo desarrollado, el tema de las competencias ha penetrado con fuerza: primero desde la dimensión profesional y, desde algunos años, en el ámbito formativo y educacional, resignificando su sentido y aportes.
En su ponencia, el rector chileno manifestó que las competencias, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), se entienden como “la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Suponen una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz”.
Las competencias en los docentes, al igual que la profesión, cambian a medida que se transforman los sectores a su alrededor, por lo que la docencia debe responder a la sociedad política, así como a la interculturalidad que se vive en el entorno.
De ahí la importancia de crear programas que encaminen a las universidades a un nuevo paradigma en la preparación del profesorado que, por ende, incide en la de los alumnos.
De acuerdo con el rector de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote, Julio Domínguez Granda, la cultura organizacional y la tecnología aumentan la calidad del método de docencia.
La actualización, el desarrollo de la ética y el aprendizaje permanente fueron los principales factores que los rectores participantes destacaron durante el debate, considerándolos como prioritarios para lograr una nueva etapa en la que el emprendedurismo y el autoempleo sean actitudes cotidianas.
Por ello, la actualización del profesorado cobra relevancia en el mundo educativo actual, en busca del intercambio cultural para atravesar barreras tanto para alumnos como para maestros.
Precisamente la mesa de trabajo “La actividad docente: nuevas formas y nuevo alcance”, abordó el tema en el que Alfonso Muga Naredo, rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile, destacó la importancia de las nuevas tecnologías en este proceso, así como algunos de los desafíos de rectores e instituciones para lograr mantenerse a la vanguardia en la capacitación académica de los mentores.
Muga Naredo asevera que de alguna manera, las universidades iberoamericanas necesitan incorporarse “masiva y plenamente a las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la calidad del proceso de aprendizaje y enseñanza”.
En el mundo desarrollado, el tema de las competencias ha penetrado con fuerza: primero desde la dimensión profesional y, desde algunos años, en el ámbito formativo y educacional, resignificando su sentido y aportes.
En su ponencia, el rector chileno manifestó que las competencias, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), se entienden como “la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Suponen una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz”.
Las competencias en los docentes, al igual que la profesión, cambian a medida que se transforman los sectores a su alrededor, por lo que la docencia debe responder a la sociedad política, así como a la interculturalidad que se vive en el entorno.
De ahí la importancia de crear programas que encaminen a las universidades a un nuevo paradigma en la preparación del profesorado que, por ende, incide en la de los alumnos.
De acuerdo con el rector de la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote, Julio Domínguez Granda, la cultura organizacional y la tecnología aumentan la calidad del método de docencia.
La actualización, el desarrollo de la ética y el aprendizaje permanente fueron los principales factores que los rectores participantes destacaron durante el debate, considerándolos como prioritarios para lograr una nueva etapa en la que el emprendedurismo y el autoempleo sean actitudes cotidianas.
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