Jalisco
Qué mal chiste, el del “gober”
Don Camilo, el tendero del barrio y priista de toda la vida, traía otra vez “en enjuague” al “gober”
“Como gobernador ha dado mucho para criticar, eso queda más que claro. Pero ahora resulta que en otra de sus múltiples facetas, la de cómico, Emilio tampoco la pega”.
Don Camilo, el tendero del barrio y priista de toda la vida, traía otra vez “en enjuague” al “gober”, nomás porque el jueves pasado don Emilio hizo gala de su lenguaje refinado y pomposo, para recordar aquella famosa frase que nos cantó a todos en abril del año pasado, cuando nos hizo un recordatorio muy maternal si estábamos en contra de sus decisiones.
Pero según platica don Camilo, esta vez “no lo dijo con todas sus letras; parece que ya aprendió su lección”.
Y es que Emilio, ante becarios del programa de posgrado que administra el Instituto Jalisciense de la Juventud, “quiso hacerse el gracioso”, insiste el tendero, al preguntarle a los estudiantes que si recordaban lo que había dicho “el gober” aquel glorioso día de abril que quedó grabado en la memoria de los jaliscienses.
Parece que ahora, según cuentan los periódicos, por el recorte presupuestal, las becas para posgrados están en riesgo de desaparecer, “y --se mete don Camilo-- en lugar de buscar soluciones concretas para mantenerlo vigente, el gobernador le recordó de manera sutil el 10 de mayo... pero a la crisis. ¡Menos mal que no fue a los estudiantes que estaban en Casa Jalisco!”.
En todo el país estamos asustados por lo que será 2010, con menos dinero y más impuestos, pero “el gober”, como él mismo se autonombró el jueves, sólo trata de ahuyentar a la crisis metiéndose con su madrecita. “¿Pero cómo, si la crisis es huérfana?”, suelta el tendero, en despliegue de competencia con los chistes del “gober”.
Como dice el refrán: “El horno no está para bollos”. Pues sí, esa frase maternal que utilizó el mandatario hace más de un año para expresar que “le valía” lo que pensaran los jaliscienses sobre sus acciones de gobierno, ahora la utilizó para tratar de solucionar un problema que aqueja a todos.
Y tercia el buen don Camilo: “Pero claro, con lo que gana ‘el gober’, ¿qué le puede afectar 2% de incremento en materia de impuestos? Aunque lo mejor sería que ese 2% se destinara a crear un fideicomiso que sea utilizado en un curso de clase y estilo para el gobernador, en el que le enseñaran a conducirse de manera correcta ante los demás en ciertas situaciones, y una vez que se gradúe, hasta podríamos presentarlo en sociedad, cual quinceañera de barrio. ¿No creen?”.
¡Órale con don Camilo! Ya hasta habla como político...
Don Camilo, el tendero del barrio y priista de toda la vida, traía otra vez “en enjuague” al “gober”, nomás porque el jueves pasado don Emilio hizo gala de su lenguaje refinado y pomposo, para recordar aquella famosa frase que nos cantó a todos en abril del año pasado, cuando nos hizo un recordatorio muy maternal si estábamos en contra de sus decisiones.
Pero según platica don Camilo, esta vez “no lo dijo con todas sus letras; parece que ya aprendió su lección”.
Y es que Emilio, ante becarios del programa de posgrado que administra el Instituto Jalisciense de la Juventud, “quiso hacerse el gracioso”, insiste el tendero, al preguntarle a los estudiantes que si recordaban lo que había dicho “el gober” aquel glorioso día de abril que quedó grabado en la memoria de los jaliscienses.
Parece que ahora, según cuentan los periódicos, por el recorte presupuestal, las becas para posgrados están en riesgo de desaparecer, “y --se mete don Camilo-- en lugar de buscar soluciones concretas para mantenerlo vigente, el gobernador le recordó de manera sutil el 10 de mayo... pero a la crisis. ¡Menos mal que no fue a los estudiantes que estaban en Casa Jalisco!”.
En todo el país estamos asustados por lo que será 2010, con menos dinero y más impuestos, pero “el gober”, como él mismo se autonombró el jueves, sólo trata de ahuyentar a la crisis metiéndose con su madrecita. “¿Pero cómo, si la crisis es huérfana?”, suelta el tendero, en despliegue de competencia con los chistes del “gober”.
Como dice el refrán: “El horno no está para bollos”. Pues sí, esa frase maternal que utilizó el mandatario hace más de un año para expresar que “le valía” lo que pensaran los jaliscienses sobre sus acciones de gobierno, ahora la utilizó para tratar de solucionar un problema que aqueja a todos.
Y tercia el buen don Camilo: “Pero claro, con lo que gana ‘el gober’, ¿qué le puede afectar 2% de incremento en materia de impuestos? Aunque lo mejor sería que ese 2% se destinara a crear un fideicomiso que sea utilizado en un curso de clase y estilo para el gobernador, en el que le enseñaran a conducirse de manera correcta ante los demás en ciertas situaciones, y una vez que se gradúe, hasta podríamos presentarlo en sociedad, cual quinceañera de barrio. ¿No creen?”.
¡Órale con don Camilo! Ya hasta habla como político...
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