Jalisco

Pueblos de la barranca

Después de El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán, el Río Santiago se interna en la barranca que adopta apellidos diferentes, según los lugares por donde va pasando

Después de El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán, el Río Santiago se interna en la barranca que adopta apellidos diferentes, según los lugares por donde va pasando. Los más conocidos son Oblatos y Huentitán, pero no son los únicos. No pretendo establecer ninguna disputa por su definición, pero me parece más pertinente referirme a esta gran falla natural como la Barranca del Río Santiago, debido a que éste, con toda su contaminación y efectos nocivos, se le encuentra a lo largo de sus mil 137 hectáreas de extensión, o al menos esa fue el área que desde el 7 de junio de 1997 fue declarada como Área Natural Protegida (ANP) por el Cabildo del Ayuntamiento de Guadalajara.

Resulta paradójico, ¿verdad? que siendo una ANP ésta se encuentre terriblemente contaminada, a pesar de que sabemos que, como ahora se dice, sus “servicios ambientales” son vitales para quienes habitamos alrededor de la Cuenca del Río Santiago. Además de la ciudad de Guadalajara, la lista de pueblos barranqueños es significativa. Destacan, entre otros, Los Tempizques, Exhacienda de Lazo, Paso de Guadalupe, Ixcatán, La Soledad, Huaxtla, San Lorenzo, Milpillas, El Escalón y San Cristóbal de la Barranca. Algunos de éstos son pueblos originarios y, por tanto, si nos asomamos un poco a su historia podemos encontrar que, por ejemplo, participaron en la guerra del Mixtón, aquella legendaria conflagración sucedida durante los años cuarenta del siglo XVI que terminó siendo la mayor resistencia y ofensiva militar indígena a la conquista de México. Por ello se afirma que fue la única ocasión que la corona española se sintió en riesgo.

Por alrededor de casi cinco siglos estos pueblos vivieron en una especie de paraíso natural que les generaba la Barranca y el Río Santiago. Se alimentaron de la pesca que en grandes cantidades les ofrecía el río, así como de los abundantes y diversos frutos como de semillas básicas que producían en sus tierras regadas por las aguas limpias y abundantes del mismo Río Santiago, o de algunos de los aproximadamente 10 ríos y arroyos que existen en esta región y que derivan en el primero. Nada les faltaba.

Ahora la vida y la salud de todos estos pueblos está en completo riesgo, debido justamente a los efectos que les provocan, por un lado, los tóxicos que irresponsable e impunemente descargan los industrias en las aguas del Río Santiago y, por otro lado, por los lixiviados, también altamente cancerígenos, que se producen en los basureros “Los Laureles”, “Picachos” y “Hasar´s”, y que al no ser tratados adecuadamente incrementan la contaminación y los riesgos a la salud.

Debido a la indolencia del Gobierno, la muerte se pasea diariamente por estos pueblos causando estragos. Por ello, la gente que por ahí habita en distintos momentos y ante diferentes autoridades ha planteado sus preocupaciones, sin que hasta el momento haya encontrado respuesta positiva. El Gobierno tiene prioridades y dentro de éstas no se encuentra la salud y la vida de los pueblos de la Barranca. Eso está claro.
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