Jalisco
Por desconocimiento, no se asegura a los alumnos: SEJ
Dos terceras partes del presupuesto no se ejercen en este programa, por lo que desde 2008 ha tenido recortes de hasta 50 por ciento
Según los números del programa, sólo 158 escuelas han adquirido el servicio para este año. “Si nos vamos al histórico, vas a ver que muchas escuelas desconocen este beneficio, y muchas otras que sabiendo del beneficio deciden no adquirir el seguro”, reconoce Ramsés Figueroa, quien está preocupado porque de 2008 a la fecha el presupuesto para el programa se ha reducido 50% porque la gente no ha solicitado el servicio. “Tú sabes que lo que el Gobierno no gasta, al final de cuentas otra dependencia lo va a solicitar. Ya tuvimos un recorte muy fuerte y podemos tener otro si la gente no utiliza el seguro escolar”.
Según el Periódico Oficial del Estado de Jalisco publicado el 10 de abril de 2008, “las asociaciones de padres de familia, debidamente constituidas y registradas ante la Dirección de Participación Social de la Secretaría de Educación, podrán de forma optativa, contratar un seguro escolar contra accidentes personales en la compañía aseguradora de su elección anualmente, bajo los mecanismos que la propia Asamblea de Padres determine”.
De acuerdo con la explicación del propio Figueroa, el seguro escolar está hecho para tratar de mitigar la zozobra que tienen los padres de familia de saber que sus hijos puedan padecer accidentes dentro de los planteles educativos.
“Les brinda una garantía de que si al niño le pasa algo dentro de la escuela, o en los trayectos de su casa a la escuela, van a estar asegurados”.
Según el acuerdo en el que se establecen las bases y los términos para la contratación del Seguro escolar contra accidentes personales, dentro de las características de dicho seguro está que “protegerá únicamente durante los días hábiles lectivos establecidos en el calendario oficial escolar, mientras se realicen actividades escolares en las instalaciones de la escuela; que asistan a un evento organizado y supervisado por las autoridades de la escuela; viajen en grupo directamente hacia o desde el lugar donde se realicen tales eventos, dentro del territorio nacional; o se dirijan de su domicilio a la escuela o viceversa, siempre y cuando esa ruta no tenga ninguna desviación”.
Ramsés Figueroa saca de su escritorio un par de solicitudes que tiene en sus manos; en una de ellas se puede observar que ha sido rechazada porque no cumplió con los requisitos. Cuestionado respecto al procedimiento, dice que “nosotros damos asesoría a las escuelas para que hagan sus mesas directivas, pero hay muchas escuelas que no quieren… una de ellas es la Secundaria 78, donde se les murió un muchacho hace poco”.
“No está pensado para los pobres”
Siguen ariscos porque aún no lo superan. En la Secundaria Técnica 78 aún tienen miedo de abrir las puertas a los medios de comunicación, luego que una niña afirmó en mayo pasado, sin fundamentos, que la muerte de Saúl Torres Contreras, de 14 años de edad, había sido ocasionada por efectos del bullying y no por un infarto masivo, como concluyó el Ministerio Público.
Por eso no quieren hablar sin antes pedir permiso a la SEJ, aunque ya en la plática el director del plantel, David Cárdenas Barajas, diga que el procedimiento para obtener el seguro escolar no está pensado para las escuelas pobres.
“El hecho de (la muerte de) Saúl es indescriptible. Es algo que te mueve, te deja helado. Uno piensa que ya se las sabe todas y no… el tiempo se vuelve eterno cuando la ambulancia no llega, no tienes cara para decirles a los padres que su hijo está en una ambulancia camino a un hospital y después viene lo peor: compañeritos de Saúl, inconsolables, una escuela de luto. De verdad es que es muy difícil”.
Saúl Torres Contreras se desvaneció a las 8:30 horas del miércoles 4 de mayo, luego de una sesión de activación física en la secundaria, localizada en Huentitán el Alto. Cuando el adolescente se dirigía a su salón se encontró con algunas compañeras y tuvo una discusión con un amigo, tras lo cual se desvaneció. De inmediato, tras recibir los primeros auxilios por el médico del plantel, fue llevado a la Unidad Médica de la Cruz Verde, ubicada en Periférico Norte, donde falleció 30 minutos después.
Para el director del plantel el seguro escolar es un buen programa, pero que no está pensado para las secundarias “pobres”, como él mismo ha calificado la que dirige. El seguro escolar “tiene la desventaja de que tienes que pagarlo antes, y cuando no tienes los recursos para hacerlo, ¿cómo le haces?”, interroga.
Pregunta sabiendo que en el último ciclo escolar la sociedad de padres de familia solicitó una cuota voluntaria de 500 pesos a los padres de familia, “pero acá sí son voluntarias y dependen de lo que vamos a hacer; para este ciclo vamos a abrir un taller de computación”.
El párrafo tres del punto segundo del acuerdo para llevar a cabo el seguro escolar, previsto en el Periódico Oficial del Estado de Jalisco, dice que “en caso de muerte accidental se pagará la cantidad de un mil quinientos días de salario mínimo, vigentes en la Zona Metropolitana de Guadalajara, a quien ejerza la patria potestad, monto concerniente a la indemnización”.
Lo anterior equivale a que, en caso de muerte accidental de un estudiante con seguro escolar, a quienes ejerzan la patria potestad se les entregaría poco más de 87 mil pesos.
— ¿La escuela pagó algún tipo de dinero para los servicios funerarios a los deudos del menor? —se le pregunta de nuevo al director.
— De ninguna manera, eso es algo que no nos corresponde.
En promedio, cuesta 37 pesos por alumno el seguro escolar.
LA CIFRA
Costo promedio
37 pesos
En promedio, el seguro escolar cuesta 37 pesos por alumno. En otros casos asciende a 100 pesos.
Educación Jalisco
Presupuesto asignado para el seguro escolar
2008: 10 millones de pesos.
2011: 5 millones de pesos.
Ejercido hasta el 28 de septiembre de 2011: 1’576,584.
Histórico de escuelas aseguradas
2008: 19.
2009: 326.
2010: 125.
2011: 158.
FRASE
"La bronca del seguro escolar es que primero se paga y luego se cobra el reembolso, pero al momento de pedirlo, ya no lo regresan a las escuelas, se pierde. Esto genera corrupción "
José Luis Sánchez Sesma,
presidente de la Asociación de Padres de Familia.
NUMERALIA
Población escolar
1’740,366 población total en educación básica en Jalisco.
48,228 población beneficiada con seguro escolar en 2011.
97% de la población estudiantil no usa el seguro escolar.
“Hay escuelas que no regresan el dinero”
El reembolso, dolor de cabeza
El cuarto punto del acuerdo que le da vida al seguro escolar es, quizá, el que más dolores de cabeza le producen a José Luis Sánchez Sesma, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia. A la letra, el punto dice que “las asociaciones debidamente constituidas deberán de acudir ante la SEJ dentro del año siguiente a la contratación (del seguro) para solicitar mediante el formato oficial… el pago del monto subsidiario”.
“La bronca del seguro escolar —señala Sánchez Sesma— es que primero se paga y luego se cobra el reembolso. Entonces, tenemos muchas escuelas que van con los padres de familia y les cobran hasta 80 o 100 pesos; van les cobran, los aseguran, pero al momento de pedir el reembolso del dinero ya no lo regresan a las escuelas, y ahí se pierde. Esto genera corrupción”.
Y afirma que, desde su trinchera, ha visto cómo desde directores que no fiscalizan las mesas directivas hasta otros “que tienen a modo a los papás”, cobran un servicio que en principio debería de ser gratuito.
El problema es ése: primero, los papás tienen que invertir un promedio de 37 pesos para asegurar al niño a través de las mesas directivas de los padres de familia. A estas alturas del ciclo escolar (más de dos meses trascurridos, aproximadamente) 30% de las escuelas aún no tienen elecciones para renovar las mesas directivas.
Aunque el escolar es un seguro opcional, “porque muchos papás no lo quieren, argumentando que ellos ya tienen IMSS o cualquier otro seguro”, la mesa directiva debe pagar la cobertura por la totalidad de la matrícula. Y después de que hacen la contratación hay que esperar el reembolso hasta un año más tarde. Un proceso tortuoso, si se quiere ver, pero es un servicio desaprovechado hasta el momento.
Han pasado más de cinco meses desde que Saúl fue víctima del destino. Nadie sabía que iba a morir repentinamente en la escuela, pero sus padres habrían podido utilizar los más de 87 mil pesos de indemnización en los servicios funerarios si el adolescente contara, el día de la tragedia, con el seguro escolar.
En similar riesgo se hayan los mil 400 alumnos de la secundaria técnica y los de otros planteles que carecen del seguro escolar: están inermes ante los riesgos de un accidente.
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