Jalisco

Planta de tratamiento en penal de Puente Grande, sin operar

La titular del penal, Marisela Gómez Cobos, ignora el tiempo que la tratadora lleva sin funcionar o si alguna vez ésta funcionó

GUADALAJARA, JALISCO (16/MAY/2013).- El abasto y tratamiento de agua en el penal de Puente Grande no ha estado en la agenda de prioridades de las autoridades carcelarias. La teoría: una planta de tratamiento se hace cargo de los líquidos residuales de la población penitenciaria y empleados del lugar. La práctica: no funciona desde hace años y el líquido de desecho de más de 16 mil personas se va a diario por cielo abierto, abonando a la contaminación que padece el Río Santiago.

La solicitud para rehabilitarla apenas se ha hecho por parte de las nuevas autoridades penitenciarías en el Estado. Marisela Gómez Cobos, quien está a cargo de estos núcleos de readaptación social, lamenta que el equipo “no esté operando” pese a que el año pasado “llegó un recurso” para volver a ponerla en funcionamiento.

“Estamos enviando un reconocimiento, para que verifiquen si ese recurso se va a aplicar; si es verdad que llegó, porque no sabemos si realmente llegó”.

Ignora el tiempo que la tratadora lleva sin funcionar. Peor aún: no sabe si alguna vez operó. Hoy, el líquido de desecho que resulta de la operación diaria en Puente Grande se va “a cielo abierto”.

“Es muchísimo. Hablamos de miles de gentes; (además) están los juzgados del fuero común y del fuero federal. Están los centros (penitenciarios), Injalreso (la Industria Jalisciense de Rehabilitación Social), más todo el comercio; sí son muchísimos los litros de los que estamos hablando”.

Según el alcalde de Tonalá, Jorge Arana Arana, la existencia de varias cárceles estatales y una federal en el mismo núcleo carcelario ha provocado que las autoridades “se pasen la bolita” para dar atención y respuesta a este hecho. También asegura que el nivel máximo al que operó el equipo de tratamiento fue de 10 por ciento.

Por ello, pidió tanto al Gobierno del Estado como al federal que reinstalen la planta de los reclusorios que sigue sin funcionar: “Están contaminando aguas abajo, en la población de Tolotlán y el fraccionamiento del Sol, y llega al Río Santiago”.

Alerta al Congreso el “terrible” problema de abasto en reclusorios

La Comisión de Readaptación Social del Congreso de Jalisco revisará el abasto de agua para los internos de Puente Grande. De acuerdo con el diputado Víctor Manuel Sánchez Orozco, “el tema del agua es uno de tantos problemas y conflictos de los internos, que se genera por el problema principal: la sobrepoblación. Sé que hay un problema de abasto terrible”.

Adicionalmente, el legislador se dijo preocupado por el abasto de medicamentos, la ampliación de dormitorios y creación de fuentes de trabajo, necesidades que, expone, deben cubrirse “urgentemente”.

Menciona que pedirá a la Fiscalía General, por medio de un oficio o un exhorto, que atienda las necesidades previstas y las que se agregarán tras las visita de diagnóstico a los centros penitenciarios.

NUMERALIA
Sobrecupo de reclusos

5,749
internos viven en el Centro Penitenciario de Readaptación Social, que tiene el mayor porcentaje de sobrepoblación: 175%, ya que soporta sólo dos mil 87.

3,631 presos, es la capacidad límite del Reclusorio Preventivo del Estado. Actualmente está 93% arriba de su límite, con siete mil 31.

465 reclusas se mantienen en el Centro Preventivo y de Readaptación Femenil, aunque las instalaciones están adaptadas para 376.

FRASE

"
Se tiene (agua) con limitantes (en los fraccionamientos próximos a Puente Grande); todavía hay la suficiente, pero no
en demasía. Debemos tomar otras alternativas "

Jorge Arana,
alcalde de Tonalá.

DESCONOCE QUE EL AGUA ESTÉ CLORADA
La CEDHJ detecta insuficiencia de agua

Recorridos anuales realizados en el periodo 2007-2010 por las comisiones de Derechos Humanos a nivel Nación y Estado en Puente Grande, permitieron constatar que el agua que era destinada a los habitantes de la prisión era menor a la requerida.

De acuerdo con el cuarto visitador de la Comisión Estatal, Arturo Martínez, representa un “menoscabo” a los derechos de la comunidad penitenciaria, pues la ausencia de líquido “limita” sus actividades.

Además, se detectaron problemas en ciertos puntos de las tuberías, otras irregularidades en las condiciones del drenaje y en las instalaciones eléctricas.

“Un aspecto que observamos durante la supervisión en esos años, advertimos insuficiencia de agua, porque no hay suficiente en las poblaciones cercanas, de tal manera que eso trajo como consecuencia que se dotara sobre ciertos horarios. Eso implicaba que llenaran los tambos de 200 litros para acarrear con cubetas agua para su aseo personal”.

El recorrido que realizaron diputados de la Comisión de Readaptación Social el pasado 24 de abril permitió constatar que esa práctica de acumular líquido en un tinaco continúa registrándose. Los internos aseguran  que no tienen problema con la cantidad o calidad de agua que usan, pero personas que cumplieron su sentencia y hoy gozan de libertad aseguran que para tenerla, deben formarse hasta por tres horas.

A decir del funcionario, las supervisiones se realizan año con año, aunque desde 2005 la Comisión Nacional decidió hacer las evaluaciones ayudándose de su símil estatal en las 100 prisiones más pobladas del país; entre ellas se encuentran los tres centros de Puente Grande (el centro Preventivo, el de Readaptación Social y el Femenil), y el penal de Puerto Vallarta. Pero “con independencia de esa evaluación nacional, constantemente vamos”.

Asegura que hay pocas quejas; ninguna a este punto sobre desabasto de agua. El visitador dice desconocer que el agua está “muy clorada” como lo aseguró la directora de reclusorios, Marisela Gómez Cobos. Tampoco sabe sobre la planta de tratamiento y su nula operatividad, aunque de acercársele información específica a la Comisión, ésta “podría iniciar” una investigación.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando