Jalisco
Picachos necesita una cuarta celda para garantizar su vida
En 2006 la autoridad municipal aseveró que la tercera celda aseguraría su funcionamiento por cuatro años más; las adecuaciones costarían 30 MDP
municipio de Zapopan, le queda solamente un año de vida útil, por lo que resulta imperativa la construcción de una cuarta celda para prolongar su funcionamiento.
Esto fue informado por Julio Vizcaíno Rodríguez, titular de la Dirección de Protección al Medio Ambiente de Zapopan, quien enfatizó que hablar de un año más de vida en las condiciones actuales del relleno, se sostiene solamente desde una perspectiva muy optimista.
"Estamos en los límites. Con las maniobras que se hacen para la compactación de los residuos y la búsqueda de espacio ahí mismo, todavía hablamos del año 2009 a lo más, pero muy, muy a fuerzas. Es una cuestión urgente", declaró el funcionario.
Ante la premura de la situación, Vizcaíno Rodríguez espera que sea antes de que concluya el mes de enero, cuando se encuentre resuelto qué empresa particular será la encargada de elaborar el proyecto ejecutivo de la obra, conforme a la mejor cotización que reciba la autoridad municipal.
Informó que para este primer paso podría requerirse una inversión que rondará los 800 mil pesos. En cambio, una vez contando con el proyecto ejecutivo, se prevé que las acciones constructivas en el relleno sanitario se pondrán en marcha con un presupuesto que podría superar los 30 millones de pesos.
Con respecto a estos recursos, no se ha definido todavía los porcentajes de participación entre el Ayuntamiento de Zapopan, que administra el sitio, y el Consejo Metropolitano, al que le pertenece, aunque finalmente, el primero forma parte y aporta económicamente al segundo.
Estos aspectos de la inversión no podrán precisarse, dijo el funcionario, hasta no contar con el proyecto ejecutivo y conocer con detalle los montos que se requerirán para estas adecuaciones en Picachos.
Cuando el destino nos alcance
El lunes 22 de mayo de 2006, el entonces titular de la Dirección de Ecología de Zapopan, Carlos de Alba Góngora, aseguró que la tercera celda de Picachos, que por sí sola podría almacenar cerca de un millón de toneladas de basura, estaría ofreciendo una vida útil de cuatro años, por lo menos de tres y medio, al considerar también su interconexión con las celdas uno y dos:
"Esta celda (ya interconectada) será capaz de recibir cerca de 1 millón 800 mil toneladas de basura, esto significa que le estamos dejando una reserva al Consejo Metropolitano y al propio Ayuntamiento de Zapopan, para depositar en esta celda el equivalente a casi cuatro años de basura de lo que produce Zapopan", dijo en aquella ocasión.
Más adelante añadiría: "Estaríamos hablando de un plazo de tiempo, dependiendo de la operación de Picachos, si se sigue operando como lo estamos haciendo actualmente, creemos que podría ser entre tres años y medio y hasta cuatro años de vida útil".
Siguiendo los cálculos de la actual administración municipal, esa previsión no fue certera, pues en realidad no superará los tres años. Ya en aquel entonces, como hoy, se informaba que cada uno de los zapopanos produce diariamente alrededor de un kilogramo de basura, por lo que anualmente se maneja una cantidad de 435 mil toneladas.
A manera de recuento, la primera celda del relleno fue planeada para la disposición de 750 mil toneladas de basura, recibió un millón 500 mil toneladas, lo que ocasionó una problemática en el año 2004 que obligó al cierre del relleno por seis meses para las medidas correctivas y la construcción de la segunda celda.
Ésta se diseñó con una capacidad de 500 mil toneladas, pero al unirse con la primera, se obtuvo una capacidad total de dos millones 500 mil toneladas. Aunque por el momento no se ha definido la capacidad que tendrá la cuarta celda de Picachos, la intención de la Dirección de Protección al Medio Ambiente es que garantice su funcionamiento por los siguientes seis años.
UdeG avaló tratamiento de lixiviados
La planta de tratamiento para los lixiviados que genera el relleno sanitario de Picachos y cuya compra fue desechada por la Comisión de Adquisiciones de Zapopan, contaba con una serie de estudios técnicos que habían sido avalados por especialistas de la Universidad de Guadalajara.
La empresa interesada en desarrollar este equipo era LitioHn y los logros que obtuvo en el saneamiento de los jugos contaminantes provenientes de los desechos en Picachos, fueron verificados a través de pruebas en el laboratorio de la UdeG, en su Departamento de Ingeniería de Proyectos, que pertenece a su vez al Centro de Estudios y Proyectos Ambientales (CEPA).
Este aval de la UdeG al proyecto de tratamiento fue informado de manera oficial al presidente municipal de Zapopan, Juan Sánchez Aldana, por el titular de la Dirección de Ecología, Justo Osorno Vizcaíno, a través del oficio 1800/2008/0843, el 18 de septiembre.
En ese documento se menciona que, con base al desahogo de las pruebas técnicas presentadas por la empresa, y reuniones que se realizaron con sus representantes y funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable del Estado de Jalisco ( Semades) y la Dirección de Ecología, se llegó a la siguiente conclusión:
"(Se) considera que el proyecto de planta de tratamiento de lixiviados presentado reúne las características técnicas necesarias para cumplir la norma NOM-001-Semarnat-1996, que regula los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales". El equipo habría tenido la capacidad de convertir los lixiviados en agua aprovechable para actividades de riego.
El visto bueno por parte de la Semades se oficializó el 24 de septiembre, cuando su titular, Martha Ruth del Toro Gaytán, se comunicó por escrito con Sánchez Aldana para notificarle que la dependencia estatal había emitido la validación técnica y ambiental de factibilidad del tratamiento.
En ese oficio 2987/2008, la Semades además solicitaba que el proceso de limpieza en el relleno se sujetara a una serie de condicionantes, que se fundamentan en los lineamientos de varias normatividades en la materia, y que hacen referencia, para ejemplificar, al manejo que se debe tener con los lodos que se generan durante el saneamiento de los lixiviados. Todo estas observaciones y condicionantes buscaban "garantizar la protección del ambiente".
Picachos, la contaminación y el río
Para el presidente de la Comisión de Ecología del Ayuntamiento de Zapopan, el regidor Abel Correa Arellano, resulta apremiante la adquisición del equipo de tratamiento en Picachos, por la contaminación y daños al medio ambiente que está causando el relleno sanitario durante las temporadas de lluvias.
Aunque en las épocas de estiaje las fosas del sitio de disposición final de residuos sí tienen la capacidad de retener los lixiviados, no sucede así en tiempo de lluvias, pues con la mezcla del agua terminan por desbordarse hasta llegar al Río Milpillas, muy cercano al relleno.
Correa Arellano ha tenido comunicación con los habitantes de poblados y comunidades que se localizan aguas abajo del relleno sanitario, y que le han denunciado cuando ven que el río lleva agua que espumea, "agua negra, agua chocolatosa, por todos los lixiviados", dijo el edil.
Hace casi tres años, en marzo de 2006, la Dirección de Ecología de Zapopan informaba que en Picachos se estaba manejando un volumen de lixiviados que llegaba a los 20 mil metros cúbicos, lo que equivale a 20 millones de litros de esa sustancia contaminante.
De no concretarse la planta, advirtió el regidor, y como ha venido sucediendo año con año, nuevamente se presentarán derrames de lixiviados con su alta carga bacteriológica al Río Milpillas, con los posteriores daños ambientales que aquejan principalmente a los poblados de Huaxtla, San Lorenzo y el propio Milpillas.
En estos, aunque el agua del río no se utiliza para el consumo humano directo, sí se usa para el ganado e inclusive en parcelas de cultivo para su riego. Por ello, cuando en entrevista Correa Arellano dijo que ya había anunciado la adquisición de la planta a los pobladores, mencionó la palabra "promesa".
Según el regidor, la autoridad municipal se vio imposibilitada a seguir con el proceso de compra de la planta debido a que se esperaba un costo que podría oscilar entre los ocho y los 10 millones de pesos, pero finalmente, la propuesta de LitioHn a la Comisión de Adquisiciones, en su sesión del 16 de diciembre de 2008, fue de 15 millones de pesos. La fluctuación se atribuye a las condiciones económicas internacionales.
No obstante, destacó que la operación del equipo habría representado además un ingreso económico, pues existía la posibilidad de sanear lixiviados de otros rellenos, como Hasars, que es particular, se encuentra muy cercano a Picachos y también ha tenido problemas de derrame con sus fosas, con lo que se podría, incluso, hacer un proyecto autofinanciable.
La expectativa de quien preside la Comisión de Ecología es que la planta de tratamiento de lixiviados pueda comprarse antes de que se presente la temporada de lluvias. Entre las posibilidades para concretarlo, dijo, está una mejoría en la economía internacional que permitiera estabilizar el costo propuesto –lo que él mismo reconoce complicado-, o la participación económica de la Semades.
Lixiviado
Según la Norma Oficial Mexicana que regula a los rellenos sanitarios, los lixiviados son definidos como: "Líquido que se forma por la reacción, arrastre o filtrado de los materiales que constituyen los residuos y que contiene en forma disuelta o en suspensión, sustancias que pueden infiltrarse en los suelos o escurrirse fuera de los sitios en los que se depositan los residuos y que puede dar lugar a la contaminación del suelo y de cuerpos de agua, provocando su deterioro y representar un riesgo potencial a la salud humana y de los demás organismos vivos".
NOM-083-Semarnat-2003
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