Jalisco

Modifican estrategia tapatía de repoblamiento

El Instituto Municipal de la Vivienda ya no se asociará con empresas privadas para la construcción de unidades de interés social, tampoco adquirirá tierras, como se tenía previsto

GUADALAJARA, JALISCO (19/SEP/2012).- El Gobierno municipal de Guadalajara modificó la estrategia de repoblamiento que iba a operar a través de su Instituto Municipal de la Vivienda, y que originalmente contemplaba que este organismo se encargara de la adquisición de predios en el municipio para ser desarrollados con proyectos de interés social por empresas inmobiliarias.

El presidente municipal tapatío, Francisco Ayón López, refiere, entonces, que al Instituto Municipal de la Vivienda nunca se le dio el capital semilla que requería por 209 millones de pesos para la compra de tierras, al haber optado por otro modelo de actuación en el que la totalidad de la inversión se deja como responsabilidad de la iniciativa privada, y ya sin participación pública.

No obstante, el Instituto había diseñado su esquema de operación contando con esos recursos, los que a la postre comenzarían a generar ingresos sistemáticos tras la comercialización de la vivienda, lo que, a su vez, permitiría hacer más desarrollos de interés social. Tras el cambio de estrategia no se ha concretado hoy en día ninguno de los proyectos para los que fue creado por esta administración municipal.

Ayón López compartió su análisis al respecto de esta situación y del despoblamiento que continuará para Guadalajara y que no ha podido ser detenido por una política pública: según la proyección demográfica más recientemente publicada por el Consejo Estatal de Población (Coepo), el municipio perderá otros 51 mil 820 habitantes al año 2015. Para ese año el despoblamiento de Guadalajara, comenzado en 1990, será de 206 mil 836 personas.

-El Coepo informa que la migración de habitantes continuará hacia el año 2015. ¿Qué política pública hace falta para comenzar a revertir este fenómeno?

“Lo que hace falta en Guadalajara y que estaremos planteando todavía en estos últimos días que nos quedan, es la situación de tener una política muy clara de redensificación, lo que necesitamos es tener vivienda de interés social, donde la gente no tenga que irse y trasladarse a municipios como Tlajomulco, Tlaquepaque y Tonalá, y trabajar en el Centro de Guadalajara; esa parte nos ha costado mucho en calidad de vida a los tapatíos, como a estos habitantes que tienen que migrar de la ciudad. Trabajan en el Centro pero viven en otro municipio y tienen que tomar tres o cuatro camiones, y eso genera un costo social y económico para ellos y es más complejo para todos los gobiernos generar las rutas adecuadas, los pavimentos adecuados, la Policía…etc”.  

“Tenemos que tener políticas de redensificación importantes,  en lo particular, tendremos que generar las condiciones para que se pueda construir vivienda de interés social en Guadalajara, vivienda que ahorita no existe, y que debe estar en el rango de los 365 mil pesos para que la gente de más escasos recursos pueda, en lugar de trasladarse a otros municipios, vivir en ejes de comunicación de movilidad urbana de la ciudad de Guadalajara”.

- ¿Qué causó que no le aportaran al Instituto Municipal de la Vivienda el capital semilla que esperaba por 209 millones para comenzar a asociarse y desarrollar proyectos de interés social?

“En esa situación no se tenía ya el manejo de los créditos correspondientes, se está trabajando en cuestiones diferentes, se estará trabajando para poder generar las condiciones reglamentarias para que el Instituto pueda echar a andar varios de estos proyectos de manera importante, la parte fundamental es poder lograr que se genere en Guadalajara vivienda de interés social, es la parte primordial”.

-¿El Ayuntamiento ya estaba demasiado endeudado para pensar en un nuevo crédito que capitalizara al Instituto para la adquisición de predios?

“No se planteó en ese sentido la solución en esa parte, el Gobierno municipal decidió visualizarlo por otras maneras alternas (a la asociación con empresas privadas) y decidió tomar otro camino diferente”.

- ¿Sin que el organismo municipal aportara la tierra para los desarrollos inmobiliarios?

“Así es. Estaremos trabajando en redensificar de manera vertical la ciudad y poder generar apoyos en concreto para empresas que puedan generar (vivienda) en la ciudad, creo que lo más importante es la vivienda de interés social para los tapatíos”.

- ¿Por qué cambiaron de parecer con respecto al modelo original en el que el Instituto se asociaría con privados para la generación de vivienda de interés social?

“Lo que estuvimos trabajando junto a la Canadevi (Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda) y otras instancias, es que lo que tendremos que generar de forma primaria es cómo trabajar los procesos de redensificación de la ciudad, un ejemplo: hay situaciones en ejes de movilidad donde el puro hecho de generar un espacio de estacionamiento para un departamento, por lo alto del precio de la tierra en Guadalajara, te puede dar un costo de 70 u 80 mil pesos (sobre el valor de la unidad) que ya salen del presupuesto de vivienda de interés social. Debemos buscar los puntos en concreto de trabajo para generar en ejes de movilidad, como Federalismo, la Calzada Independencia y Javier Mina (donde hay sistemas de transporte público masivo), a 300 metros hacia cualquier lado, espacios donde se pudieran crear departamentos con un menor número de cajones de estacionamiento”.

- ¿Pero con pura inversión privada, y ya no pública?

“Sí, que es como funciona la ciudad”.

Para saber


Los planes originales del Instituto Municipal de la Vivienda, basados en la asociación con privados y a partir de la adquisición de tierras por 209 millones de pesos, estimaba la construcción anual de dos mil 250 unidades de vivienda en los primeros años, con la posibilidad de ampliar sus metas hasta las ocho mil unidades por año una vez consolidado el esquema de obtención de ingresos. Bajo el primer objetivo, se atraería al municipio cerca de 180 mil habitantes en dos décadas.

Al no tener estos recursos, las labores del Instituto se han constreñido a la localización en el municipio de predios factibles de ser desarrollados, y a la gestión de los permisos municipales para empresas que buscan generar vivienda de interés social, pero no más.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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