Jalisco
Más Pymes, respuesta ante la reducción de la clase media: Coparmex
El presidente estatal de la Confederación, Pablo Lemus, señala que el impulso de las Pequeñas y Medianas Empresas podría contrarrestar la disminución de la clase media
Pymes), puesto que estas figuras tienen un efecto multiplicador de gran alcance en la generación y distribución de la riqueza; y con ello revertir la tendencia de que el ingreso se concentre cada vez más en pocas manos.
Así lo expresó el presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Pablo Lemus Navarro, quien señaló que el reciente estudio del Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal), es muy importante en cuanto que resalta “una situación muy peligrosa por la reducción de la clase media, lo que incluso es un llamado serio para evitar el riesgo extremo de estallidos sociales en el país por la falta de oportunidades de desarrollo por un deterioro permanente del poder adquisitivo de un segmento muy importante de la población”.
El dirigente del sindicato patronal argumentó que la clase media ha demostrado ser un factor determinante en el fortalecimiento del mercado interno, por lo que es un tema de preocupación que este segmento se deteriore y se genere una situación nada deseable, como el aumento cada vez más notable de la clase de ingresos bajos y de la clase alta.
Reto muy complejo
El abanderado empresarial aseveró que el reto de generar un entorno con políticas públicas que reactiven el surgimiento de la clase media es complejo, dado que remite a medidas que son del ámbito federal, como la regulación de los monopolios y oligopolios económicos, a fin de que con ello se impulse a las Pymes.
Reconoció que en la agenda de nuevo deberá atenderse el reto pendiente de una regulación de las grandes cadenas comerciales. Recordó que ya se tuvo un antecedente en la década pasada, cuando se tuvo el debate sobre lo que se “conoció como la Ley Anti-Wal Mart” y que no dejó resultados concretos en algunos puntos planteados.
Como un planteamiento concreto, indicó que “debe obligarse por un mandato legal a las grandes corporaciones comerciales a la compra de un determinado porcentaje a proveedores locales en las plazas donde se establecen”, como una medida encaminada a detonar la economía regional.
Aseveró que este planteamiento debe tener una obligatoriedad por ley, “porque actualmente está sujeto a la buena voluntad de las grandes empresas”. Sin embargo, consideró que no se debe llegar a situaciones extremas, como el caso de Francia, donde se obligó a Carrefour a no establecerse en el centro histórico de las ciudades; o en el caso de India, donde se ha prohibido a Wal Mart comercializar al menudeo y solamente limitarse a las compras de mayoreo, por la intención de la autoridad de proteger el tejido comercial de las empresas hindúes.
Subrayó que en el contexto actual de una economía globalizada, como es el caso de México, de ninguna debe recurrirse a prohibiciones que inhiban el papel de las corporaciones, pero sí a regular su actuación en los términos exigidos por una economía social de mercado.
Asimismo, trajo a colación que en nuestro país se tiene la asignatura pendiente de una revisión de los monopolios gubernamentales, sobre todo en el sector energético y las telecomuniciones, donde se origina una distorsión del mercado que incide negativamente en los precios de insumos de gran importancia, como la electricidad, el gas y los costos del transporte.
EL INFORMADOR / Salvador Y Maldonado
GUADALAJARA, JALISCO.- El peligroso fenómeno de la reducción de la clase media en Jalisco, debe contrarrestarse con medidas que faciliten el establecimiento y el éxito de las micro, Pequeñas y Medianas Empresas (
Así lo expresó el presidente estatal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Pablo Lemus Navarro, quien señaló que el reciente estudio del Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal), es muy importante en cuanto que resalta “una situación muy peligrosa por la reducción de la clase media, lo que incluso es un llamado serio para evitar el riesgo extremo de estallidos sociales en el país por la falta de oportunidades de desarrollo por un deterioro permanente del poder adquisitivo de un segmento muy importante de la población”.
El dirigente del sindicato patronal argumentó que la clase media ha demostrado ser un factor determinante en el fortalecimiento del mercado interno, por lo que es un tema de preocupación que este segmento se deteriore y se genere una situación nada deseable, como el aumento cada vez más notable de la clase de ingresos bajos y de la clase alta.
Reto muy complejo
El abanderado empresarial aseveró que el reto de generar un entorno con políticas públicas que reactiven el surgimiento de la clase media es complejo, dado que remite a medidas que son del ámbito federal, como la regulación de los monopolios y oligopolios económicos, a fin de que con ello se impulse a las Pymes.
Reconoció que en la agenda de nuevo deberá atenderse el reto pendiente de una regulación de las grandes cadenas comerciales. Recordó que ya se tuvo un antecedente en la década pasada, cuando se tuvo el debate sobre lo que se “conoció como la Ley Anti-Wal Mart” y que no dejó resultados concretos en algunos puntos planteados.
Como un planteamiento concreto, indicó que “debe obligarse por un mandato legal a las grandes corporaciones comerciales a la compra de un determinado porcentaje a proveedores locales en las plazas donde se establecen”, como una medida encaminada a detonar la economía regional.
Aseveró que este planteamiento debe tener una obligatoriedad por ley, “porque actualmente está sujeto a la buena voluntad de las grandes empresas”. Sin embargo, consideró que no se debe llegar a situaciones extremas, como el caso de Francia, donde se obligó a Carrefour a no establecerse en el centro histórico de las ciudades; o en el caso de India, donde se ha prohibido a Wal Mart comercializar al menudeo y solamente limitarse a las compras de mayoreo, por la intención de la autoridad de proteger el tejido comercial de las empresas hindúes.
Subrayó que en el contexto actual de una economía globalizada, como es el caso de México, de ninguna debe recurrirse a prohibiciones que inhiban el papel de las corporaciones, pero sí a regular su actuación en los términos exigidos por una economía social de mercado.
Asimismo, trajo a colación que en nuestro país se tiene la asignatura pendiente de una revisión de los monopolios gubernamentales, sobre todo en el sector energético y las telecomuniciones, donde se origina una distorsión del mercado que incide negativamente en los precios de insumos de gran importancia, como la electricidad, el gas y los costos del transporte.
EL INFORMADOR / Salvador Y Maldonado
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