Jalisco
Fracasa la segunda asamblea de panistas de Guadalajara
El PAN tapatío hizo los gastos y cumplió con el procedimiento para reponer el evento partidista municipal declarado nulo el pasado 2 de marzo, pero otra vez registró falta de mayoría
GUADALAJARA.- Ayer por la mañana, en acatamiento a la disposición del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), se intentó la reposición de la asamblea del Comité Municipal del Partido Acción Nacional (PAN) de Guadalajara, para realizar la votación de una lista de 28 candidatos a integrar el Consejo Estatal del partido albiazul. Otra vez, como se hizo el pasado 2 de marzo, en el primer intento, no se reunió el quórum y el secretario general del comité partidista declaró la invalidez del acto ante pocos cientos de panistas reunidos en la cancha de voleibol del Parque Ávila Camacho.
Al evento panista no le faltó polémica. La mayoría de los delegados que acudió al intento de asamblea, rumoraba secreta o abiertamente que hubo un boicot por parte de la corriente “del Comité Estatal”, encabezada por el presidente estatal del partido, Eduardo Rosales Castellanos, para que prevaleciera la falta de mayoría. Tras ser consultados varios de los panistas presentes, se corroboró que el martes 18 de marzo “hubo una campaña de llamadas telefónicas en las que se informaba de la cancelación de esta nueva asamblea municipal”; todavía durante la mañana de ayer, los panistas favorables a la corriente interna que tiene como líder al gobernador Emilio González Márquez, intentaron, también por la vía de llamadas telefónicas, rescatar la asistencia de una mayoría de los delegados que se había registrado originalmente.
De acuerdo con los datos proporcionados por el presidente del Comité Municipal del PAN, Manuel Romo Parra, había mil 932 delegados numerarios registrados. Para que la asamblea tuviera validez, debían presentarse al menos la mitad más uno, es decir 967 delegados. Sólo se registraron 684, por lo que el secretario del Comité Municipal, el actual diputado federal Miguel Monraz Ibarra, declaró minutos antes del mediodía que por falta de quórum, la asamblea se declaraba no efectuada.
Tras este acto oficial, el PAN Guadalajara se queda sin la posibilidad de presentar su listado de candidatos a integrar el Consejo Estatal. Actualmente, tras realizarse 83 asambleas municipales, hay una lista de 123 propuestas para el Consejo Estatal. Sólo 100 accederán al cargo.
En el complejo sistema de elección de consejeros estatales del PAN, la asamblea municipal de ayer es apenas uno de varios actos.
Originalmente, la asamblea de Guadalajara se había convocado para el 2 de marzo. Ese día no hubo quórum, pero cerca de 70 panistas tapatíos recurrieron al Trife demandando protección a sus derechos político electorales. El máximo tribunal electoral del país determinó la existencia de irregularidades y ordenó la reposición de la asamblea municipal. La decisión se dio a conocer apenas el viernes 14 de marzo, antes de celebrarse la Asamblea Estatal en la que se elegiría al Consejo Estatal; esta asamblea se pospuso entonces hasta el próximo 13 de abril, mientras el Comité Municipal del partido se reunió de manera urgente y anunció que para acatar la disposición del Trife, la asamblea municipal tendría lugar ayer. Pero no hubo éxito.
Las incidencias
* En la fallida asamblea panista, fue notoria la ausencia de militantes como los diputados locales Jorge Salinas Osornio y Gustavo González Hernández, identificados en el grupo político de Eduardo Rosales Castellanos.
* El Comité Municipal del PAN contrató los servicios del ex diputado perredista Salvador Cosío Gaona (hijo del ex gobernador priista Guillermo Cosío Vidaurri) en calidad de notario, para que diera fe de la realización de la asamblea.
Consultado, el presidente del partido en Guadalajara, Manuel Romo Parra, aseguró que no se trataba de un “juego político” ni de un mensaje político para los panistas del grupo interno opositor, sino que la presencia de Cosío Gaona como notario, “garantiza que no actuará a favor de ningún grupo”.
* El diputado César Octavio Madrigal Díaz acudió a la asamblea y declaró su molestia porque nunca logró que los dirigentes del PAN Guadalajara permitieran el ingreso del notario público Alejandro Romero Hernández, contratado para dar fe de lo ocurrido en la asamblea por los panistas de la corriente emilista.
* A las 11:19 horas, personas identificadas con gafetes de seguridad, cerraron el acceso a las instalaciones donde se efectuaba la asamblea, dejando fuera a varios militantes del partido que apenas se incorporaban al evento. Cuestionados airadamente por quienes estaban dentro, respondían que estaban obedeciendo indicaciones del secretario general del Comité Municipal, Miguel Monraz. Varios panistas, entre ellos el director general del Instituto Jalisciense de la Juventud, Sergio Tabares Orozco, consideraron que era parte del esfuerzo para evitar que hubiera quórum.
* Manuel Romo Parra, presidente del Comité Municipal del PAN, sostuvo que la falta de asistencia suficiente de delegados a la asamblea no es extraordinaria, porque así ha ocurrido en las últimas cinco convocatorias. “Parece que las vacaciones también afectaron”. Aceptó, sin embargo, que podría darse el caso de que nuevamente se presenten impugnaciones ante el Trife, ahora argumentando que no se notificó debidamente a los panistas tapatíos para que asistieran a la asamblea. “Estamos reuniendo todas las pruebas para demostrar ante el Trife”, detalló, “que se notificó en tiempo y forma, pero sólo tuvimos 72 horas para organizar la asamblea y notificar a los delegados”.
Los costos de la democracia
Después de dos asambleas fallidas en el PAN Guadalajara, un tema que no suele mencionarse es de los gastos.
Ernesto León Alonso, oficial mayor del Comité Municipal panista, y el presidente del mismo, Manuel Romo, informaron que el costo por la organización de la segunda asamblea fue el siguiente.
10 mil pesos por la renta del inmueble.
25 mil pesos por la contratación del estrado, incluyendo el equipo de audio.
11 mil pesos por pago de gafetes y papelería.
Seis mil pesos para bebidas (refrescos, principalmente).
Gastos no notificados por comida.
Total: 52 mil pesos, sin contar el gasto de comida.
El oficial mayor sostuvo que, por la primera asamblea del 2 de marzo, no se hicieron gastos porque “todo se canceló en tiempo y forma al no haber quórum”, y se reutilizaron para la de ayer los gafetes.
EL INFORMADOR/ 19/03/08 ccms
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