Jalisco
En Tonalá tenemos que vivir como pobres: Arana
La nueva administración del municipio heredara problemas financieros
TONALÁ, JALISCO (28/SEP/2012).- Los problemas financieros que le hereda Antonio Mateos es una falta de responsabilidad, señala Jorge Arana Arana, alcalde de Tonalá a partir del próximo lunes. Y lanza una frase con la que intenta definir la austeridad que implementará su administración para salir de los problemas económicos: “Si somos pobres, tenemos que vivir como pobres, es nuestra realidad. Yo estoy dispuesto a sacrificar tres años de mi vida en beneficio de Tonalá, todo cambiará a partir de octubre”.
Arana será por segunda ocasión alcalde de Tonalá, pero enfrentará un escenario adverso: es de los municipios más endeudados del país y arrastra con la mayor pobreza e inseguridad social entre los habitantes de la metrópoli. En resumen, 153 mil 146 personas viven en pobreza (la tercera parte de la población) y 22 mil 993 en pobreza extrema.
Antonio Mateos recibió en 2010 la administración con una deuda de 769 millones de pesos. Y aunque contrató dos créditos para restructurar los pasivos e invertir en obra pública (por 550 y 250 millones de pesos), fracasó y está en la peor situación financiera registrada en las últimas décadas, mientras el Ayuntamiento se encuentra asfixiado por una nómina “obesa”. En el primer año de Antonio Mateos había dos mil 800 trabajadores y su gestión terminará con tres mil 500; es decir, 700 empleados más, sin contar a las 150 personas despedidas.
Arana será por segunda ocasión alcalde de Tonalá, pero enfrentará un escenario adverso: es de los municipios más endeudados del país y arrastra con la mayor pobreza e inseguridad social entre los habitantes de la metrópoli. En resumen, 153 mil 146 personas viven en pobreza (la tercera parte de la población) y 22 mil 993 en pobreza extrema.
Antonio Mateos recibió en 2010 la administración con una deuda de 769 millones de pesos. Y aunque contrató dos créditos para restructurar los pasivos e invertir en obra pública (por 550 y 250 millones de pesos), fracasó y está en la peor situación financiera registrada en las últimas décadas, mientras el Ayuntamiento se encuentra asfixiado por una nómina “obesa”. En el primer año de Antonio Mateos había dos mil 800 trabajadores y su gestión terminará con tres mil 500; es decir, 700 empleados más, sin contar a las 150 personas despedidas.