Jalisco
En Navidad y fin de año se corre el riesgo de subir hasta cinco kilos
Con motivo de los festejos navideños y de fin de año, se corre el riesgo de subir entre tres y cinco kilos debido a que los platillos típicos de la época contienen una gran cantidad de calorías
GUADALAJARA, JALISCO.- Con motivo de los festejos navideños y de fin de año, se corre el riesgo de subir entre tres y cinco kilos debido a que los platillos típicos de la época contienen una gran cantidad de calorías, indicaron nutriólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Blanca Oliva Esquivel Roldan, especialista en nutrición del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, comentó que para prevenir esta situación y evitar complicaciones de salud en personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas, se recomienda sustituir o reemplazar ingredientes de manera parcial o total por productos menos energéticos.
Con este fin, abundó, se deben suplir los alimentos con alto contenido de calorías como la crema, mayonesa, jamón de cerdo y aderezos por productos como aceite de olivo, jamón de pavo y yogurt natural.
Por otra parte, dijo que incrementar la ingesta de vegetales, frutas, legumbres es benéfico para el corazón, de hecho, son considerados como alimentos cardio-protectores.
Los pacientes con problemas como diabetes, hipertensión y obesidad deben evitar los excesos ya que durante esta temporada aumentan las consultas en los servicios de urgencias de personas que sufren alteraciones en sus niveles de glucosa con registros por arriba de 400 milímetros de azúcar en el organismo; en algunos casos, se presentan estados de coma.
Esquivel Roldan refirió que una cena tradicional, compuesta por pastas, romeros, bacalao, carnes rojas, bebidas etílicas o refrescos, en promedio contiene entre 800 y mil calorías, demasiado para la ingesta diaria (desayuno, comida y cena) que es de mil 600 a dos mil calorías.
Por ello, las ensaladas son una opción saludable ya que las frutas y verduras aportan nutrientes al organismo. Entre ellas están la típica de manzana, la de Nochebuena, la Judía , la César ó la del Chef entre otras; siempre y cuando se sustituyan los aderezos o sustancias de alto contenido energético por otros más ligeros.
En el platillo fuerte, se aconseja, preferentemente consumir pescado como salmón, sierra o pámpano. Otra opción es ingerir carne tipo magra, ejemplo de esto es el lomo, caña de lomo o pierna. Cabe señalar que la de res o pollo contienen grasa entretejida, la cual no puede segmentarse y está esparcida en todo el corte.
La cena puede acompañarse de piezas de pan integral, o si es de trigo, en pequeñas porciones. Asimismo, tomar refrescos bajos en calorías y no exceder el consumo. También, es válido acompañar la velada con vino tinto, entre los 90 y 120 mililitros.
Otra recomendación es consumir los alimentos en forma pausada y masticar alrededor de 20 veces cada bocado. Las personas que comen de prisa y hasta que se sienten satisfechas tienen tres veces más de riesgo de padecer sobrepeso.
Sergio Gadea Gómez, del Centro de Actividades Acuáticas de Alto Nivel (CAAAN) del IMSS, indicó que se debe disminuir el consumo de sal, azúcar, grasas, harinas y carnes para no descuidar nuestra salud. Para ello, una opción a la par de la alimentación es hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana.
Comentó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo 18% de la población realiza actividades deportivas.
Explicó que el inicio de la actividad física es progresivo. Por ello se sugiere al principio una caminata diaria de 10 a 15 minutos durante tres meses y luego aumentar el tiempo de 30 a 45 minutos por día por un semestre.
Señaló que las personas con enfermedades crónicas, como insuficiencia renal, tienen que ser asesoradas por su médico para que identifiquen el tipo de actividad deportiva adecuada.
EL INFORMADOR/ LMAM
Blanca Oliva Esquivel Roldan, especialista en nutrición del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, comentó que para prevenir esta situación y evitar complicaciones de salud en personas que padecen enfermedades crónico-degenerativas, se recomienda sustituir o reemplazar ingredientes de manera parcial o total por productos menos energéticos.
Con este fin, abundó, se deben suplir los alimentos con alto contenido de calorías como la crema, mayonesa, jamón de cerdo y aderezos por productos como aceite de olivo, jamón de pavo y yogurt natural.
Por otra parte, dijo que incrementar la ingesta de vegetales, frutas, legumbres es benéfico para el corazón, de hecho, son considerados como alimentos cardio-protectores.
Los pacientes con problemas como diabetes, hipertensión y obesidad deben evitar los excesos ya que durante esta temporada aumentan las consultas en los servicios de urgencias de personas que sufren alteraciones en sus niveles de glucosa con registros por arriba de 400 milímetros de azúcar en el organismo; en algunos casos, se presentan estados de coma.
Esquivel Roldan refirió que una cena tradicional, compuesta por pastas, romeros, bacalao, carnes rojas, bebidas etílicas o refrescos, en promedio contiene entre 800 y mil calorías, demasiado para la ingesta diaria (desayuno, comida y cena) que es de mil 600 a dos mil calorías.
Por ello, las ensaladas son una opción saludable ya que las frutas y verduras aportan nutrientes al organismo. Entre ellas están la típica de manzana, la de Nochebuena, la Judía , la César ó la del Chef entre otras; siempre y cuando se sustituyan los aderezos o sustancias de alto contenido energético por otros más ligeros.
En el platillo fuerte, se aconseja, preferentemente consumir pescado como salmón, sierra o pámpano. Otra opción es ingerir carne tipo magra, ejemplo de esto es el lomo, caña de lomo o pierna. Cabe señalar que la de res o pollo contienen grasa entretejida, la cual no puede segmentarse y está esparcida en todo el corte.
La cena puede acompañarse de piezas de pan integral, o si es de trigo, en pequeñas porciones. Asimismo, tomar refrescos bajos en calorías y no exceder el consumo. También, es válido acompañar la velada con vino tinto, entre los 90 y 120 mililitros.
Otra recomendación es consumir los alimentos en forma pausada y masticar alrededor de 20 veces cada bocado. Las personas que comen de prisa y hasta que se sienten satisfechas tienen tres veces más de riesgo de padecer sobrepeso.
Sergio Gadea Gómez, del Centro de Actividades Acuáticas de Alto Nivel (CAAAN) del IMSS, indicó que se debe disminuir el consumo de sal, azúcar, grasas, harinas y carnes para no descuidar nuestra salud. Para ello, una opción a la par de la alimentación es hacer ejercicio por lo menos tres veces a la semana.
Comentó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sólo 18% de la población realiza actividades deportivas.
Explicó que el inicio de la actividad física es progresivo. Por ello se sugiere al principio una caminata diaria de 10 a 15 minutos durante tres meses y luego aumentar el tiempo de 30 a 45 minutos por día por un semestre.
Señaló que las personas con enfermedades crónicas, como insuficiencia renal, tienen que ser asesoradas por su médico para que identifiquen el tipo de actividad deportiva adecuada.
EL INFORMADOR/ LMAM
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