Jalisco

Detecta CEA alto porcentaje de agua sin clorar en el Estado

El director General menciona que el problema se agudiza día con día; Guadalajara y Puerto Vallarta no omiten el procedimiento regulado por la Secretaría de Salud

GUADALAJARA, JALISCO (21/FEB/2011).- Un estimado del 70% de las aguas servidas que se extraen de pozos o manantiales en el Estado no se somete a un correcto proceso de cloración; la Comisión Estatal del Agua ( CEA), en voz de su titular, César Coll Carabias, detalló que esta desatención por parte de una vasta cantidad de municipios jaliscienses “pone en un predicamento grave” a la comunidad de usuarios.

No obstante, tal porcentaje no es grande, debido a que el grueso de consumo se tiene en el Área Metropolitana de Guadalajara y en Puerto Vallarta, cuyos organismos operadores ( SIAPA y SEAPAL, respectivamente), no omiten el procedimiento regulado por la Secretaría de Salud.

De acuerdo con el director General de la dependencia estatal, dicho problema “se agudiza” día con día, lo cual eventualmente generará un impacto negativo de grandes dimensiones.

“Vemos con mucha tristeza que la gran mayoría (de municipios en Jalisco) no está clorando, y no lo está haciendo en un porcentaje muy elevado; estimo que alrededor del 70% (de las aguas de los pozos) no se está clorando”.

Y aunque la lista de municipios omisos en este tenor no fue revelada, destacó el caso de Zapotlanejo como “una muestra de responsabilidad” en la materia, pues aunque dicha localidad opera bajo un organismo operador de agua propio, la cloración se lleva a cabo puntualmente en todas sus fuentes de extracción.

La justificación que han recibido, dijo, resulta “ridícula”, toda vez que la materia prima para realizar este procedimiento (el hipoclorito de sodio) “no cuesta tanto”.

Reveló, además, que la instancia a su cargo ha dado capacitación a diversos funcionarios para que los dosificadores de hipoclorito no sean descuidados; sin embargo, al vigilar que esto se lleve a cabo se encuentran con que el mismo ayuntamiento realiza cambios en su estructura, por lo que el individuo “capacitado” ya no se encuentra ahí.

Las consecuencias, advirtió, podrían deparar en una epidemia de salmonelosis, o incluso de cólera, por lo que exhortó a los municipios en desacato a la norma que volteen a ver esta problemática y la atiendan a la brevedad.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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