Jalisco
Arraigan a integrante de la FEG
El indiciado asegura que tenía miedo de que autores materiales del multihomicidio lo mataran
GUADALAJARA, JALISCO (17/ENE/2012).- Las investigaciones en torno al multihomicidio de cuatro estudiantes de la UdeG (Universidad de Guadalajara) y un padre de familia, han avanzado, pues la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) arraigó a un integrante de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), relacionado con los hechos.
El indiciado, del cual aún no han proporcionado nombre, primeramente fue detenido y posteriormente arraigado.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el sujeto participó cavando al menos una de las fosas y posteriormente rellenándola, luego de que fue depositado uno de los cadáveres.
El sujeto, ahora arraigado, para defenderse declaró que fue obligado a cavar la fosa clandestina por otros integrantes de la FEG, incluso, dijo, que tenía miedo de que los autores materiales del múltiple asesinato fueran a tratar de matarlo, por lo que él sabía.
Fue el pasado 14 de diciembre de 2011, cuando fueron descubiertos los cuerpos del comerciante de churros, Armando Gómez, de 56 años de edad, así como de los estudiantes Francisco Ismael Gómez Salcedo, hijo del comerciante; y de Francisco Javier Carrillo García, Gabriel Morán Cervantes y Juan Pablo Valentín Guerrero.
Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que los cinco fueron asesinados, debido a que se negaron a pagar un aumento en las cuotas que le cobraba la FEG al comerciante por vender sus productos en las inmediaciones de la Normal, finalmente quedó descartada, pues luego surgió una segunda hipótesis, en la cual se decía que el vendedor de churros ayudaba a cobrar los pagos por el derecho de piso y que se quedó con una parte de los mismos cobros, acción que habría desencadenado un ajuste de cuentas por parte de los miembros de la FEG.
EL INFORMADOR / MARTÍN PATIÑO
El indiciado, del cual aún no han proporcionado nombre, primeramente fue detenido y posteriormente arraigado.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el sujeto participó cavando al menos una de las fosas y posteriormente rellenándola, luego de que fue depositado uno de los cadáveres.
El sujeto, ahora arraigado, para defenderse declaró que fue obligado a cavar la fosa clandestina por otros integrantes de la FEG, incluso, dijo, que tenía miedo de que los autores materiales del múltiple asesinato fueran a tratar de matarlo, por lo que él sabía.
Fue el pasado 14 de diciembre de 2011, cuando fueron descubiertos los cuerpos del comerciante de churros, Armando Gómez, de 56 años de edad, así como de los estudiantes Francisco Ismael Gómez Salcedo, hijo del comerciante; y de Francisco Javier Carrillo García, Gabriel Morán Cervantes y Juan Pablo Valentín Guerrero.
Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de que los cinco fueron asesinados, debido a que se negaron a pagar un aumento en las cuotas que le cobraba la FEG al comerciante por vender sus productos en las inmediaciones de la Normal, finalmente quedó descartada, pues luego surgió una segunda hipótesis, en la cual se decía que el vendedor de churros ayudaba a cobrar los pagos por el derecho de piso y que se quedó con una parte de los mismos cobros, acción que habría desencadenado un ajuste de cuentas por parte de los miembros de la FEG.
EL INFORMADOR / MARTÍN PATIÑO
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