Jalisco, en el top 10 de policías asesinados
En la Entidad suman 13 agentes caídos en el presente año, en una estadística que lidera Guanajuato, con 60 ejecuciones
En lo que va del año suman 326 policías asesinados en 26 Estados, en donde están relacionados agentes municipales, estatales y federales. Entre las 10 Entidades más peligrosas para esta profesión destacan Ciudad de México (15 agentes caídos) Jalisco (13) y San Luis Potosí (10).
De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad, las ejecuciones son la principal causa por la que los elementos pierden la vida en cumplimiento de su deber. Mientras los enfrentamientos van a la baja, las agresiones directas del crimen organizado y de delincuentes comunes contra los agentes registran una tendencia alcista, si se compara con los eventos suscitados en 2017.
La Entidad que encabeza la lista con más crímenes es Guanajuato, con 60 ejecuciones, continuándole Guerrero (32), Estado de México (30), Puebla (27) y Veracruz (22).
María Elena Morera, presidenta de la organización Causa en Común, indica que entre los factores que provocan estos asesinatos están el cobro de represalias, cuando realizan alguna detención del crimen organizado o por las fallas en la forma de proceder de oficiales durante su servicio.
La Comisión Nacional de Seguridad anunció en junio un homenaje nacional a los policías caídos; sin embargo, sigue pendiente.
Apenas el pasado domingo, un grupo armado atacó a balazos a elementos de la Policía Estatal y paramédicos de la Cruz Roja que entregaban apoyos asistenciales en una cancha deportiva de la localidad de San Juan Tenería, en Taxco, Guerrero. Tres policías y un paramédico fallecieron, mientras otras nueve personas resultaron lesionadas.
De acuerdo con información solicitada a los Gobiernos estatales, algunos municipios de los Estados referidos concentran el mayor número de homicidios. Se trata de Amatlán de los Reyes (Veracruz), con 15 casos, y Salamanca (Guanajuato), con 12.
Sobresale Manzanillo, Colima, con siete casos, así como Culiacán (Sinaloa), Tijuana (Baja California) y Guaymas (Sonora), con seis homicidios cada uno. Mientras que en Capullo, Guerrero —considerada la tercera ciudad más violenta del mundo, según la organización Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal— se reportan cinco.
Las Entidades que a la fecha no reportan ningún asesinato son Aguascalientes, Campeche, Durango, Querétaro, Tlaxcala y Yucatán.
Impunidad detona muertes de policías
La impunidad en el sistema de justicia penal y los vacíos institucionales ocasionan que los delincuentes no se detengan al momento de agredir a un policía, ya que saben que las capacidades de investigación por parte de la autoridad son mínimas y no existe gran probabilidad de que sean detenidos y procesados, explica el investigador del Colegio de Jalisco, Guillermo Zepeda Lecuona.
Remarca el caso de Estados Unidos: si una persona asesina a un policía de cualquier nivel, automáticamente se convierte en un delito federal que investiga el FBI, situación que provoca que los delincuentes no se atrevan a atentar contra él, pues saben que la probabilidad de ser arrestados es demasiado alta.
“Antes, aquí en México había cierto temor de que el Estado le diera prioridad a esas investigaciones, los propios policías montaban operativos para dar con los responsables, pero hay una expectativa de impunidad que cada vez se detienen menos”.
Para el especialista en temas de seguridad y estado de Derecho, es necesario que las corporaciones brinden certeza a sus elementos mediante el equipamiento adecuado, con la finalidad de que se sientan protegidos, ya que en la mayoría de los casos los delincuentes cuentan con mejores armas que los oficiales.
De acuerdo con el coordinador de la Carrera de criminalística de la Universidad de Guadalajara, David Quiñones Soto, es fundamental que existan sentencias condenatorias severas para aquellos que atenten contra un policía y que, a su vez, éstas sean aplicadas eficazmente, pues hasta ahora pareciera que los criminales han perdido el miedo a cometer tales crímenes.
Iván Chávez, representante de la asociación Ciudadanos Uniformados, refiere que, el que no existan estadísticas claras y abiertas sobre los asesinatos de policías en el país, se convierte en una discriminación que no permite visualizar el problema e impide trabajar en estrategias adecuadas para erradicar este problema, además de que no se brindan las garantías jurídicas.
“Lo que menos tenemos visible son las condiciones en las que trabajan los policías. Pareciera que a la autoridad no le importa que maten a sus policías”.Por su parte, el presidente de la asociación SOS Jalisco, Anuar García, agrega que el sector policial, además de ser uno de los más olvidados en la cadena de la seguridad pública, también es juzgado y menospreciado por su labor, a pesar de que sus integrantes no cuentan con las herramientas necesarias. “Los están matando porque no están ni capacitados. Muchos policías ni siquiera tienen balas porque tienen que comprarlas ellos. Los están matando porque nadie les ha puesto la debida atención”.
¿Por qué los asesinan?
Expertos en la materia consideran que son tres las causas principales ante los homicidios de policías: su labor en el combate a la delincuencia y el crimen organizado, sus vínculos con esos grupos criminales y la falta de preparación.
El presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, Juan Manuel Hernández Niebla, señaló que hay elementos que, por cumplir su trabajo, al intentar frenar la delincuencia pierden la vida, pues existen altos niveles de brutalidad e impunidad con el que operan los grupos criminales.
Aunado a ello, acentuó, existen oficiales que fueron relacionados con la delincuencia organizada y que tienen un historial que los vincula con delitos de alto impacto, en algunos casos hasta con secuestros.
El fiscal general de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, y el comisionado estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño, coinciden en que los ataques contra las corporaciones y los homicidios se deben a los aseguramientos de armas y droga, órdenes de cateo, así como a las detenciones de líderes de bandas criminales que operan en la entidad.
Base de datos
El titular de la Unidad de Información para la Seguridad Pública de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Ricardo Márquez Blas, respondió que la dependencia creó la base de datos sobre Policías Caídos en Cumplimiento de su Deber, con la que se podrán identificar las circunstancias específicas en la que pierden la vida los policías.
A partir de ello se generarán protocolos de actuación y su optimizará la capacitación que minimice las probabilidades de que un agente muera.
Salen a las calles con chalecos caducos
Desde hace años que las carencias en la Policía de Arandas, Jalisco, eran visibles, según relató uno de sus elementos municipales, quien prefiere omitir su nombre por miedo a represalias. Armamento insuficiente e instalaciones en mal estado eran algunos de los principales obstáculos que tienen que sortear al realizar su trabajo, pero son los uniformes lo que más falta en la corporación.
“Los uniformes que nos daban eran usados, de otros policías que había dejado la corporación… nos quedaban grandes y teníamos que mandarlos a arreglar con nuestros recursos porque no había más. Los chalecos antibalas estaban caducados y estaban tan viejos y tan sucios que, con el calor, nos sacaban ronchas”.
Estar en la corporación le provocaba cansancio emocional y psicológico, pues debían reportar que se encontraban en operación cada dos minutos por medio de los radios; de lo contrario, eran amenazados con ser arrestados por varias horas.
Debido a que varios de sus compañeros tenían solo la secundaria terminada, recuerda, desconocían muchos de sus derechos como trabajadores, por lo cual sus superiores solían hacer que, al terminar sus turnos de 24 por 24 horas, ampliaran su estadía en la comisaría 12 horas más, con amenazas de arresto al no cumplirlas. Tampoco tenían capacitaciones, los oficiales eran dotados de armas sin orientación técnica, táctica o de estrategia.
Y su sueldo era de cuatro mil pesos quincenales. A pesar de que tenía un seguro de vida por 200 mil pesos y vacaciones, no contaba con seguro médico. Si algo les ocurría eran atendidos en una pequeña clínica adjunta a la corporación, que generalmente carecía de insumos.
En una ocasión él y sus compañeros tuvieron el reporte de un enfrentamiento en uno de los poblados del municipio. Sabía que tanto su chaleco como los cartuchos de su pistola estaban caducos: “En ese momento pensé: ‘Cómo es posible que esté aquí ganando tan poquito para darle de comer a mi familia y que esté corriendo el riesgo’. Me dio mucho miedo, pero afortunadamente no pasó nada. Ese día fue cuando tomé la decisión de salirme de la comisaría”.
VOCES
Los testimonios de los agentes
“Aunque sí han mejorado un poco los sueldos, también han aumentado mucho los riesgos. Antes decían que los narcos mataban nada más a los policías que se involucraban con ellos; ahora no, los ataques son contra quien sea, contra el que va pasando. Ya no sabe uno si va a regresar a su casa”.
Policía de Chihuahua.
“Tras la masacre de cinco policías en Guaymas, el pasado 5 de octubre, se informó que las patrullas no tenían gasolina para perseguir a los sicarios. Los deudos también denunciaron que no se les pagaron los gastos funerarios”.
Policía de Sonora.
“En la cadena de la corporación, aquellos que son considerados como auxiliares tienen mayor vulnerabilidad”.
Policía de Baja California.
“La historia de un policía en Michoacán es muy difícil porque hay varios factores: la violencia externa e interna, que conllevan a que el policía se vuelva duro, sin escrúpulos, incluso que cambie de mando al crimen organizado. Que ese policía traicione a la institución es posible porque la misma institución no te da las garantías como trabajador al servicio del Estado”.
Policía de Michoacán.
“En las corporaciones de diversos municipios se han presentado renuncias masivas después de hechos en los que policías son asesinados, por ejemplo en Salamanca y Celaya. Dicen que falta estrategia, equipo, más policías y capacitación. El crimen ha evolucionado, con poderoso armamento y organización, sin que las Policías puedan decir lo mismo”.
Policía de Guanajuato.
“Los riesgos a los que se enfrenta un policía con bajos salarios son los mismos a los que tiene un policía con un salario mayor. Dedicarse a esta profesión es una situación muy difícil. Esto es jugársela todos los días”.
Policía de Hidalgo.
GUÍA
Los mejores y los peores pagados
- En México un policía estatal gana en promedio nueve mil 933 pesos. La Entidad que mejor paga a sus elementos es Nuevo León, con más de 16 mil pesos mensuales.
- Existen corporaciones municipales que ofrecen salarios más elevados. Sobresalen Santa Catarina, Nuevo León, en donde las percepciones ascienden a 25 mil 952 pesos; es decir, el doble del promedio nacional. También en Zapopan, Jalisco, las percepciones son altas y ascienden a 18 mil pesos.
- Sonora remunera con 13 mil 687 pesos a sus agentes, y otorga seguro de vida, servicio médico, crédito de vivienda, apoyo para policías caídos, fondo de ahorro y becas a casi 100% de sus integrantes policiacos, así lo notificó al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
- El caso contrario es Chiapas, donde un agente recibe 8 mil 871 pesos.
- A nivel municipal se registran localidades con sueldos menores, como Cuencamé, Mapimí, Mezquital, Canatlán, Poanas, Pueblo Nuevo, Canelas y Nombre de Dios, en Durango, donde ganan entre mil y cinco mil pesos.
- En esa misma situación se encuentran varias Policías Municipales de Chiapas y Guanajuato, puesto que el promedio de percepciones es de 4 mil pesos.
En Morelos, con más prestaciones
Morelos es el Estado que cumple con las condiciones necesarias de seguridad social establecidas en la Ley General del Sistema Nacional de seguridad Pública, de acuerdo con estudio sobre el Índice de Desarrollo Policial (Indepol) dado a conocer este 2018 por Causa en Común. Lo anterior, gracias a que cuenta con la Ley de Prestaciones de Seguridad Social de las Instituciones Policiales y de Procuración de Justicia del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en la que se establecen, además de la afiliación a un sistema principal de seguridad social (como IMSS o ISSTE), otras prestaciones adicionales, como acceso a créditos para la obtención de vivienda, despensas en especie o ayuda económica para este concepto, equipos y material necesarios para su función, bono de riesgos, ayuda de transporte y beneficios por maternidad y paternidad.
Zacatecas, Tlaxcala y Chiapas están en los últimos puestos debido a que no reportaron al Indepol algún sistema complementario de seguridad social, según explicó Viridiana López Herrera, investigadora de Causa en Común. “Otros Estados tienen prestaciones que no están en normativa y quedan un poco a discreción, porque no hay algo que obligue a que se otorgue y que especifique las características”.
CLAVES
Marginados
- Ninguna de las 32 Entidades otorga al 100% las seis prestaciones laborales básicas a sus policías preventivos estatales en activo, que consisten en acceso a créditos para vivienda, seguro de vida, servicio médico, fondo de ahorro para el retiro, apoyos económicos para la familia en caso de fallecimiento y becas escolares para sus hijos.
- Además, sólo 19 pagan a sus elementos de escala básica un sueldo neto por arriba de nueve mil 933 pesos mensuales, el promedio nacional de referencia, reveló el Diagnóstico Nacional sobre las Policías Preventivas de la Entidades Federativas, que se publicó en 2017.
- Tamaulipas y Jalisco ofrecen cuatro prestaciones fundamentales cuando los oficiales mueren, siendo las corporaciones con las mejores prácticas en el respaldo a los familiares. Estas corporaciones otorgan: seguro de vida, ayuda de gastos funerarios, pensión vitalicia y becas para los hijos de los policías.
- En al menos 15 Entidades, los agentes cuentan con seguro de vida. Se trata de Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Tamaulipas y Yucatán.
- Los elementos de Sinaloa cuentan con un seguro de vida por un millón de pesos; sin embargo, se reservaron a dar más detalles argumentando cuestiones de seguridad. En Nuevo León el seguro también asciende a un millón de pesos.
- En al menos nueve hay becas para sus hijos: Aguascalientes, Chihuahua, Yucatán, Coahuila, Hidalgo, Michoacán, Puebla, Sonora y Tamaulipas.
- Ante situación, la Secretaría de Gobernación, destacó la necesidad de que los Gobiernos estatales hagan un “esfuerzo para otorgar a sus elementos policiales preventivos en activo las mejores prestaciones laborales mínimas para (dar) estabilidad, seguridad e igualdad de oportunidades en el empleo, fortaleciendo la vocación de servicio y el sentido de pertenencia a la corporación”.
Fallas en el nuevo sistema de justicia penal
De las 32 Entidades del país, sólo 10 han completado los tres talleres obligatorios en materia del Sistema de Justicia penal con apego al Programa rector de profesionalización aprobado por el Consejo Nacional de Seguridad Pública, de acuerdo con el último Diagnóstico nacional sobre las policías preventivas, presentado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Según indica el documento, la totalidad del estado de fuerza operativo debe actualizarse con una capacitación práctica de 30 horas anuales en la materia. Los talleres obligatorios se componen por “la función del primer respondiente, la ciencia forense aplicada en el lugar de los hechos y cadena de custodia”, “la función policial y su eficacia en los primeros actos de investigación” y el “taller de investigación criminal conjunta (prevención e investigación)”.
Se trata del Estado de México, Ciudad de México, Morelia, Chiapas, Guerrero, Sonora, Veracruz, Puebla Baja California y Aguascalientes, los cuales acreditaron, en mayor o menor medida, diferentes replicadores acreditados en 2017 para cada uno de los talleres obligatorios.
Por el contrario, Nayarit y Querétaro no habían acreditado, por lo menos hasta el último corte, ninguno de los replicadores. Jalisco, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro y Zacatecas apenas habían completado algún replicador en materia de la función policial y su eficacia en los primeros actos de investigación.
Se quedan cortos
Entre 2009 y 2016 fueron capacitados más de 400 mil operadores del Sistema de Justicia Penal, de los cuales, más de 240 mil son policías, según el informe sobre la consolidación del sistema justicia penal, elaborado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Los uniformados recibieron cursos sobre primer respondiente, ciencia forense aplicada en el lugar de los hechos y cadena de custodia; la función policial y su eficiencia en los primeros actos de investigación y talleres de investigación criminal conjunta.
El diagnóstico señala que las academias deben contar con al menos: aulas suficientes para la matricula, aula de computo, sala de juicios orales, comedor; cocina, dormitorios suficientes para alumnos de pernocta, pista de prueba física, sala con equipo audiovisual, servicio médico, stand de tiro, área de entrenamiento y explanada o pista de práctica vehicular.
Reporta que existen 39 academias; sin embargo, sólo seis cubren estos doce aspectos mínimos. En al menos cuatro Estados se consignó que la capacitación fue insuficiente. En el caso de Hidalgo, se privilegió a los jueces y se dejó de lado a las Policías, que son la piedra angular de este sistema. Puebla fue el único que refirió haber capacitado al 100% a sus elementos.
CLAVES
Desechado, mando único estatal
- La reforma para transformar a las casi dos mil 500 Policías municipales en 32 mandos únicos estatales fue desechada por la pasada Legislatura federal.
- Macedonio Tamez Guajardo, entonces coordinador de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, señaló que la propuesta fue desechada por los legisladores del PRI, Verde, Encuentro Social y Nueva Alianza, tras la votación llevada a cabo en las Comisiones de Seguridad en noviembre de 2017, al considerarla como una iniciativa en contra de las prácticas modernas que sigue el modelo de proximidad y contacto.
- La propuesta fue presentada en 2010 por el entonces presidente Felipe Calderón y retomada durante la actual administración de Enrique Peña Nieto, quien urgió a retomar la iniciativa, con la finalidad de que las 32 Policías Estatales se convirtieran en corporaciones confiables, “capaces de enfrentar a la delincuencia”.
- En octubre pasado, Andrés Manuel López Obrador informó que establecerá durante su mandato un mando único en las 32 Entidades del país, al cual se incluirá a elementos de la Marina y el Ejército, además de que se crearán 248 coordinaciones territoriales que se encargará de las prácticas de desarrollo social.
Fuerza pública
- De acuerdo con el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales 2017, hay 175 mil 762 servidores públicos destinados a funciones de seguridad pública en las administraciones públicas municipales del país.
- El 36% tiene entre 30 y 39 años.
- El 82% cuenta con secundaria o preparatoria terminada.
- Sólo 6.7% cuenta con estudios de licenciatura.
- El 76.4% está asignado a funciones de policías preventiva.
- El 60.8% recibe un salario mensual menor a los 10 mil pesos.
Por:
Rubí Bobadilla de EL INFORMADOR y Miriam Domínguez y Manuel Espino de EL UNIVERSAL.
* Con información de Gabriela Martínez, Ibeth Mancinas, Carlos Arrieta, Amalia Escobar, Xóchitl Álvarez, Dinorath Mota, Christian Martínez, Javier Cabrera y corresponsales.
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