Internacional
Vladimir Putin arrasa con la oposición en Rusia
El primer ministro conquista por tercera vez la presidencia frente a contrincantes incapaces de darle un golpe electoral
MOSCÚ, RUSIA (05/MAR/2012).- No hubo primavera en Moscú: el invierno temporal y político no da tregua. Las esperanzas surgidas de la victoria moral de la oposición en las elecciones legislativas de finales del año pasado, se derrumbaron ante la maquinaria electoral de Vladimir Putin y su partido Rusia Unida.
Tras una jornada extensa en un país que abarca una cantidad innumerable de zonas horarias, lo que implica un proceso electoral escalonado, el primer ministro Vladimir Putin conquista por tercera vez el mayor asiento del Kremlin, con un porcentaje de 64.59%, con poco más de 90% de los votos escrutados. Lejos quedó la oposición; solamente los comunistas alcanzaron el doble dígito, situándose en niveles de 17.07 por ciento.
Mucho se especuló durante meses si la oposición sería capaz de propinarle un golpe electoral a Putin, impidiendo su llegada a la presidencia en la primera vuelta.
En realidad, tanto comunistas como liberales, socialdemócratas y populistas, no tenían la más mínima posibilidad de derrotar a Putin y a Rusia Unida; su única oportunidad era mandar la elección a segunda vuelta, lo que hubiera significado enviar señales de que el poder de Putin está disminuido considerablemente y que la oposición comienza a hacer ruido.
El candidato Guennadi Ziugánov, segundo lugar, afirmó que el proceso fue deshonesto y por lo tanto, lo desconoce. Ya prepara una serie de protestas por el resultado.
Tras una jornada extensa en un país que abarca una cantidad innumerable de zonas horarias, lo que implica un proceso electoral escalonado, el primer ministro Vladimir Putin conquista por tercera vez el mayor asiento del Kremlin, con un porcentaje de 64.59%, con poco más de 90% de los votos escrutados. Lejos quedó la oposición; solamente los comunistas alcanzaron el doble dígito, situándose en niveles de 17.07 por ciento.
Mucho se especuló durante meses si la oposición sería capaz de propinarle un golpe electoral a Putin, impidiendo su llegada a la presidencia en la primera vuelta.
En realidad, tanto comunistas como liberales, socialdemócratas y populistas, no tenían la más mínima posibilidad de derrotar a Putin y a Rusia Unida; su única oportunidad era mandar la elección a segunda vuelta, lo que hubiera significado enviar señales de que el poder de Putin está disminuido considerablemente y que la oposición comienza a hacer ruido.
El candidato Guennadi Ziugánov, segundo lugar, afirmó que el proceso fue deshonesto y por lo tanto, lo desconoce. Ya prepara una serie de protestas por el resultado.
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