Internacional
Víctimas de pedofilia instan a empleados de Iglesias a denunciar culpables
Víctimas de religiosos piden pruebas que comprueben los crímenes sexuales contra niños en todo el mundo por parte de la Iglesia
ROMA, ITALIA (20/SEP/2011).- Un grupo de víctimas de religiosos
pedófilos instó este martes en Roma a los empleados de las Iglesias católicas en todo el mundo a denunciar a los curas culpables con el fin de reforzar la demanda presentada contra el pontífice por "crímenes de lesa humanidad" ante la Corte Penal Internacional (CPI).
"Lanzo un llamamiento a todo aquel que trabaje en el Vaticano... Hago un pedido especial a los trabajadores de las iglesias y a todos aquellos que han trabajado en el pasado en ellas para que contribuyan con pruebas", lanzó Vincent Warren, de la organización no gubernamental estadounidense "Center for Constitutional Rights" (CCR), durante una conferencia de prensa.
"Si un vigilante o una secretaria tiene informaciones sobre casos concretos debe enviarlas inmediatamente a la CPI", insistió Warren.
"Las diócesis de todo el mundo han recogido muchas pruebas y las suelen enviar a Roma. Dicen que tienen datos de cuatro mil casos. ¿Pero qué han hecho con ello? Deben ser transmitidos a agentes del orden público", sostiene Peter Isely, entre los fundadores de la asociación estadounidense de víctimas de pedofilia SNAP.
La asociación estadounidense presentó el pasado 13 de septiembre ante la CPI una demanda judicial contra el Papa y otros tres responsables de la Iglesia católica por "crímenes de lesa humanidad".
Los acusan de "haber tolerado y encubierto sistemáticamente" por décadas crímenes sexuales contra niños en todo el mundo.
Los abogados de las víctimas, presentes en la conferencia de prensa, rechazaron el argumento de que el CPI no puede juzgar a la máxima autoridad de la Iglesia.
Según varios expertos es una gestión esencialmente simbólica, ya que no se trata de una querella sino de un informe o "comunicación", que no tiene ninguna posibilidad de llegar a término.
El fiscal de la CPI sólo puede iniciar una investigación por demanda de un Estado que haya ratificado el Estatuto de Roma (con el que se fundó la CPI), del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o por iniciativa propia.
La corte no investiga a las personas, sino los crímenes.
Por otro lado, el Vaticano no ha ratificado el estatuto del CPI.
"Puede que nuestra denuncia no llegue a nada, pero no será porque el CPI no es competente", aseguró Pam Spees, uno de los abogados de CCR.
Una serie de revelaciones sobre abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes en numerosos países, entre ellos el Reino Unido, pero sobre todo en su vecina y católica Irlanda, desató a finales del 2009 un escándalo mundial.
El Papa alemán reconoció la responsabilidad de toda la Iglesia en los abusos cometidos por sacerdotes y religiosos y llegó a expresar su "vergüenza".
Tras pedir perdón a nombre de la Iglesia, el pontífice prometió aplicar la tolerancia cero contra los pedófilos e instó a los obispos del mundo entero a colaborar plenamente con las instancias judiciales penales.
SNAP no cree en esa voluntad de transparencia y justicia, y por ello no modera sus acusaciones.
"Lanzo un llamamiento a todo aquel que trabaje en el Vaticano... Hago un pedido especial a los trabajadores de las iglesias y a todos aquellos que han trabajado en el pasado en ellas para que contribuyan con pruebas", lanzó Vincent Warren, de la organización no gubernamental estadounidense "Center for Constitutional Rights" (CCR), durante una conferencia de prensa.
"Si un vigilante o una secretaria tiene informaciones sobre casos concretos debe enviarlas inmediatamente a la CPI", insistió Warren.
"Las diócesis de todo el mundo han recogido muchas pruebas y las suelen enviar a Roma. Dicen que tienen datos de cuatro mil casos. ¿Pero qué han hecho con ello? Deben ser transmitidos a agentes del orden público", sostiene Peter Isely, entre los fundadores de la asociación estadounidense de víctimas de pedofilia SNAP.
La asociación estadounidense presentó el pasado 13 de septiembre ante la CPI una demanda judicial contra el Papa y otros tres responsables de la Iglesia católica por "crímenes de lesa humanidad".
Los acusan de "haber tolerado y encubierto sistemáticamente" por décadas crímenes sexuales contra niños en todo el mundo.
Los abogados de las víctimas, presentes en la conferencia de prensa, rechazaron el argumento de que el CPI no puede juzgar a la máxima autoridad de la Iglesia.
Según varios expertos es una gestión esencialmente simbólica, ya que no se trata de una querella sino de un informe o "comunicación", que no tiene ninguna posibilidad de llegar a término.
El fiscal de la CPI sólo puede iniciar una investigación por demanda de un Estado que haya ratificado el Estatuto de Roma (con el que se fundó la CPI), del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o por iniciativa propia.
La corte no investiga a las personas, sino los crímenes.
Por otro lado, el Vaticano no ha ratificado el estatuto del CPI.
"Puede que nuestra denuncia no llegue a nada, pero no será porque el CPI no es competente", aseguró Pam Spees, uno de los abogados de CCR.
Una serie de revelaciones sobre abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes en numerosos países, entre ellos el Reino Unido, pero sobre todo en su vecina y católica Irlanda, desató a finales del 2009 un escándalo mundial.
El Papa alemán reconoció la responsabilidad de toda la Iglesia en los abusos cometidos por sacerdotes y religiosos y llegó a expresar su "vergüenza".
Tras pedir perdón a nombre de la Iglesia, el pontífice prometió aplicar la tolerancia cero contra los pedófilos e instó a los obispos del mundo entero a colaborar plenamente con las instancias judiciales penales.
SNAP no cree en esa voluntad de transparencia y justicia, y por ello no modera sus acusaciones.
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