Internacional
Turquía reconoce posibles 'errores' en purgas militares
Dirigentes de Ankara destacan que también es posible que se hubieran cometido abusos
fallido golpe de Estado, medidas que han sido ampliamente criticadas por la comunidad internacional.
"Si hubo errores, los corregiremos", dijo el viceprimer ministro, Numan Kurtulmus, en lo que supone una nueva posición de Turquía respecto a las purgas masivas que las autoridades están aplicando en el ejército, la justicia, la educación y los medios de comunicación después de la intentona de golpe de Estado del 15 de julio.
Los "ciudadanos que no tengan filiación con ellos (los simpatizantes del predicador Fethullah Gülen, a quien Ankara acusa de instigar el levantamiento) tienen que tranquilizarse" porque "no se les hará ningún mal", añadió Kurtulmus en una rueda de prensa.
Pero los que estén vinculados con el imán, exiliado en Estados Unidos, "tienen que tener miedo. Pagarán el precio", reiteró el viceprimer ministro, en relación a los simpatizantes de Gülen, cuya extradición pide Ankara a Washington.
Un poco antes, el primer ministro turco, Binali Yildirim, también dijo que existía la posibilidad de que entre las miles de personas víctimas de esta caza de brujas también se hubieran cometido abusos.
"Se está aplicando un trabajo riguroso sobre los que han sido destituidos", indicó el primer ministro, citado por la agencia progubernamental Anadolu.
"Hay algunos de ellos que fueron víctimas de procesos injustos", admitió, adoptando también un tono más conciliador.
Durante estas dos últimas semanas, más de 18 mil personas fueron detenidas. Entre ellas, unas 10 mil están en detención preventiva. Además, más de 50 mil personas fueron destituidas de sus puestos de trabajo en distintos sectores públicos.
ESTAMBUL, TURQUÍA (01/AGO/2016).- Dirigentes turcos reconocieron por primera vez este lunes que pudo haber "errores" en la purga masiva realizada después del
"Si hubo errores, los corregiremos", dijo el viceprimer ministro, Numan Kurtulmus, en lo que supone una nueva posición de Turquía respecto a las purgas masivas que las autoridades están aplicando en el ejército, la justicia, la educación y los medios de comunicación después de la intentona de golpe de Estado del 15 de julio.
Los "ciudadanos que no tengan filiación con ellos (los simpatizantes del predicador Fethullah Gülen, a quien Ankara acusa de instigar el levantamiento) tienen que tranquilizarse" porque "no se les hará ningún mal", añadió Kurtulmus en una rueda de prensa.
Pero los que estén vinculados con el imán, exiliado en Estados Unidos, "tienen que tener miedo. Pagarán el precio", reiteró el viceprimer ministro, en relación a los simpatizantes de Gülen, cuya extradición pide Ankara a Washington.
Un poco antes, el primer ministro turco, Binali Yildirim, también dijo que existía la posibilidad de que entre las miles de personas víctimas de esta caza de brujas también se hubieran cometido abusos.
"Se está aplicando un trabajo riguroso sobre los que han sido destituidos", indicó el primer ministro, citado por la agencia progubernamental Anadolu.
"Hay algunos de ellos que fueron víctimas de procesos injustos", admitió, adoptando también un tono más conciliador.
Durante estas dos últimas semanas, más de 18 mil personas fueron detenidas. Entre ellas, unas 10 mil están en detención preventiva. Además, más de 50 mil personas fueron destituidas de sus puestos de trabajo en distintos sectores públicos.
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